miércoles, 28 de septiembre de 2011

El comisario Roberto Conesa " el garbancito”

27 de septiembre de 1975
La historia de garbancito
Desde pequeño y él siempre fue pequeño, acumuló resentimiento y mala leche. Fue policía; policía, delator y torturador. Español, nacido en Madrid, patriota…Se llamó Roberto Conesa; se hizo poli en 1938: ya saben, guerra civil y todo el resto. De adolescente y jovencito trabajó en una tienda de comestibles, en el barrio de Delicias (Embajadores, calle Ferrocarril, Ramírez de Prado, curritos de la Stándard,…) Un barrio de rojos: CNT, PCE, socialistas de los de entonces, abundantes republicanos,… Y él, dependiente sirviendo legumbres, bajito, feo,… las chicas no le tomaban en serio… ya saben lo mal que sienta eso… La hija de los propietarios de la tienda era hermosa y despertó sus afanes; claro que tenía novio y no tardó en casarse. Los chavales y chavalas del bario le llamaban el Orejas, por motivos obvios, o el Garbanzo, por su oficio. Oficio que cambió por el de policía, como acabamos de señalar.Cuando acaba la guerra, le vemos, visto y no visto, al servicio del nuevo régimen fascista. Y como el deber es el deber, lo primero que hace es denunciar a todos aquellos jóvenes rojos que conoce del barrio. Esto le dio muy pronto cierto empaque entre sus congéneres; además, se prestaba con entusiasmo a las labores de apalear y torturar. Fue el comienzo de una brillante carrera al servicio de no menos brillantes señores. Hasta estuvo involucrado en las detenciones de las “Trece Rosas”, ¿infiltración, delación…? Entre las personas a las que denunció estaba aquél “competidor” que se había casado con la chica de sus sueños. Todo se resolvió en un discreto fusilamiento, ¡que cosas!
Después, Robertito, como le llamaban sus íntimos de la Brigada Político Social, (o “señor Conesa”, como le denominó respetuosamente “El País” de la transición, quizás para alentar los cambios democráticos) puso en marcha sus más refinadas dotes de persuasión y convenció a la chica de que se casase con él. Su apasionada declaración de amor consistió en la promesa eterna de que, si no le aceptaba, denunciaría a sus padres. Un matrimonio ejemplar y feliz como pueden ver que, desgraciadamente, no tuvo descendencia… ¿por qué sería?Pero las mujeres de los policías de la BPS son tan cotillas como cualesquiera otras u otros y la de uno de los compañeros de nuestro Garbancito contó el singular romance a otra y ésta a otra… y así, en aquéllos oscurísimos años cuarenta, en el barrio de Delicias no fueron pocos y, sobre todo, no fueron pocas quienes lo supieron. Hasta Kevin Vázquez se enteró en uno de sus trabajos de campo.Conesa no sólo fue uno de los policías más destacados del fascismo, sino que también lo fue, hasta su muerte, de la Monarquía.Fue él también, al frente de Brigada Central, cuando vivía en la Colonia del Manzanares, quien interrogó y torturó a los detenidos en el verano de 1975 y uno de los que preparó las acusaciones contra los miembros del FRAP, que fueron posteriormente fusilados tras una esperpéntico y siniestro Consejo de Guerra Sumarísimo en el que la fiscalía militar demostró su absoluta incapacidad para probar las acusaciones que la Brigada Política había formulado contra los detenidos.Pese a no haber aportado ni una sola prueba, obsérvese que el lamentable individuo (el fiscal) ni siquiera pudo aportar una pistola que, según él y la policía, se había encontrado en manos de uno de los acusados. La tal pistola, evidentemente, nunca existió y el fiscal no pudo, consecuentemente, aportarla al Consejo de Guerra Sumarísimo.Quizás Garbancito, si se le hubiese nombrado fiscal, habría aportado, de los despachos de su Brigada, alguna pistolita para el caso. Quizás no se le reconocieron por completo sus méritos.
LQSomos. Kevin Vázquez. Septiembre de 2008
http://pacosalud.blogspot.com/2008/09/el-comisario-roberto-conesa-el.html

martes, 27 de septiembre de 2011

36º aniversario de los fusilamientos del 27 de septiembre

Ni olvido, ni perdón a sus asesinos
Los asesinos no sólo no han recibido castigo sino que pudieron continuar con sus carreras profesionales ascendiendo en el escalafón y disfrutando de sus jubilaciones. Esa es la vergüenza de esta "monarquía parlamentaria" hija de aquella dictadura militar.

El 27 de Septiembre de 1975, fueron asesinados mediante fusilamiento cinco militantes revolucionarios. Tres eran militantes del PCE (m-l) y del FRAP, Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz; y dos eran militantes de ETA, Jon Paredes y Ángel Otaegui. Fueron las últimas penas de muertes firmadas por Franco, y los asesinos materiales (aquellos que apretaron los gatillos), o los que dieron las órdenes, o los que firmaron las sentencias, no sólo no han recibido castigo sino que pudieron continuar con sus carreras profesionales ascendiendo en el escalafón y disfrutando de sus jubilaciones. Esa es la vergüenza de esta "monarquía parlamentaria" hija de aquella dictadura militar.
27 Septiembre 1975. Por Manuel Blanco Chivite. Periodista y militante del FRAP, Chivite fue uno de los indultados en los Consejos de Guerra de El Goloso, Madrid
Entre 1967 y 1975 se decretaron en España seis estados de excepción y más de cincuenta personas fueron asesinadas, en diferentes acciones represivas, por las llamadas Fuerzas de Seguridad del Estado. En un solo mes, enero de 1975, fueron detenidas por motivos políticos doscientas personas. Durante el último estado de excepción, verano del 75, las detenciones se incrementaron y el ministro de Información, León Herrera, dictó a la prensa unas «normas de comportamiento» que implicaban la prohibición de «criticar al Jefe del Estado, al Príncipe Juan Carlos o al Presidente del gobierno» y toda información sobre las actividades represivas de la policía y la Guardia Civil quedaba restringida. En Bilbao, ciento cuarenta personas fueron encerradas en la plaza de toros por haber ya sitio en las comisarías.
Bien, más o menos y muy simplificado esta era la situación en España aquél 1975. Algunas organizaciones revolucionarias respondieron a la oleada represiva con todo tipo de acciones; como resultado de algunas de ellas llevadas a cabo en julio, resultaron muertos algunos miembros armados de las fuerzas de la dictadura. Muy pronto la Brigada Político Social procedió a numerosas detenciones, entre las cuales las de varias decenas de miembros del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) once de los cuales fueron sometidos a consejos de guerra sumarísimos acusados de algunos de las citadas acciones anti-represivas.
La policía política prefabricó las acusaciones y el ejército se hizo cargo de los consejos de guerra en base a las acusaciones urdidas por aquélla. Como consecuencia, el 27 de septiembre fueron fusilados en Madrid tres jóvenes antifascistas; asesinatos de estado a los que se añadieron los fusilamientos en Burgos y Barcelona de dos miembros de ETA.
Ahora bien, ¿Realmente aquéllos jóvenes que acabaron sus días frente a los últimos pelotones de fusilamiento del general Franco, con el voto unánime de todos los componentes de su gobierno, realmente empuñaron y dispararon alguna suerte de arma de fuego?
Sometidos a sumarísimos consejos de guerra, sus abogados, ante la afirmación de los fiscales militares de que habían empuñado tal pistola, tal revólver o tal escopeta, solicitaron, con el mayor de los respetos, que dicho armamento, importantísima prueba de cargo como cualquiera puede colegir, se presentase ante el correspondiente consejo de guerra y, además, no menos importantes, se presentasen, igualmente, las pruebas periciales referentes a temas como huellas dactilares, balística, y otras prácticas probatorias elementales. Además, la policía, el grupo de la Brigada Político Social dirigido por el conocido torturador comisario Roberto Conesa, afirmaba que, en efecto, se habían capturado las armas de las que se hablaba en el apuntamiento preparado por la instrucción.
Lo afirmaba pero, ¡oh, sorpresa!, no había pistola, ni revólver, ni escopeta, ni proyectiles, nada pudo aportarse ante el consejo de guerra; ni pruebas balísticas, ni huellas dactilares y, por no haber, tampoco había testigos, pese a que la propia policía política, una vez más, había dicho que sí, que los había, pero no, no los hubo. En realidad, no hubo nada. Ninguna prueba. Nada. Las armas no existían más que en los papeles, en las informaciones facilitadas por la BPS a la prensa y en las palabras de los fiscales. No estaban en ningún sitio. Nadie vio ni oyó a los supuestos testigos ni nunca se supo nada de ellos. Todo eran palabras y supuestas declaraciones, sumamente contradictorias en más de un caso, más palabras, conseguidas a palos y bajo tortura. Nada más.
Christian Grobet, abogado de Ginebra y Zurich, observador de la Liga Internacional de los derechos del Hombre, estuvo presente en el primero de los consejos de guerra, celebrado el 11 y 12 de septiembre. Su informe respecto a lo que vio y oyó da idea de cómo se desarrollaron las cosas:
«El que suscribe no puede por menos que comprobar una vez mas que los derechos elementales de la defensa, es decir, el derecho que tiene el acusado a ser juzgado con equidad … ha sido menospreciado en España de la manera más grosera.»
«El proceso de los cinco militantes del FRAP ha constituido un simulacro…»
«El que suscribe nunca ha tenido, desde que asiste a procesos políticos en España, un sentimiento tan acusado de asistir a tal simulacro de proceso, en definitiva una farsa siniestra, sobre todo si pensamos en la suerte que se reserva a los acusados».
Las condiciones en que se celebró el segundo Consejo de Guerra, el 17 del mismo mes, fueron aun peores, pues los abogados civiles fueron expulsados de la sala, en algún caso nada menos que a punta de pistola (tales eran las formas jurídicas de la época).
De esta manera y tras tales simulacros fueron fusilados en Hoyo de Manzanares, el 27 de septiembre del 75, José Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez-Bravo Solla y Ramón García Sanz.
Los presidentes de los Consejos de Guerra, (consérvense sus nombres para la Historia de la Infamia en este país) fueron respectivamente el entonces coronel Francisco Carbonell Cadenas de Llano y el también por entonces coronel Ricardo Oñate de Pedro.
Señalar, por último que las farsas tuvieron lugar en el acuartelamiento de la División Acorazada Brunete, columna vertebral del ejército español al mando por entonces del hoy conocido delincuente golpista general Milán del Bosch.
Los fusilaron al alba. Por Mercedes Arancibia
Hoy velaré toda la noche
solo y en silencio
Hoy velaré toda la noche
Mañana matarán a Daniel
Mi camarada.
(Manuel Blanco Chivite. Víspera del fusilamiento, escrito en la noche del 26 al 27 de septiembre de 1975).
El 27 de septiembre de 1975 la dictadura gastó sus últimas balas en fusilar a cinco militantes antifranquistas, dos de ETA y tres del FRAP. En cuatro Consejos de Guerra celebrados ese mismo mes de septiembre en Barcelona, Burgos y dos en Madrid, y en juicios sumarísimos, se dictaron once penas de muerte de las que cinco se ejecutaron aquel sábado 27 (las otras seis las conmutaron por penas de reclusión): a Angel Otaegi le fusilaron en Burgos, al Txiki (Juan Paredes Manot) en Burgos, y a José Humberto Baena Alonso (el Daniel del poema ), Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo, al lado de Madrid, en Hoyo de Manzanares. El único paisano autorizado a presenciar la ejecución de estos tres, el párroco de la localidad, hizo después un escalofriante relato de lo que presenció: «Además de los oficias y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente del pelotón y le dio el tiro de gracia, sin dar tiempo a que me separara del cuerpo. La sangre me salpicó».
El dictador, al que apenas quedaban dos meses de vida, ignoró como había hecho siempre todas las peticiones de clemencia (lo mismo que todos los ministros de su gobierno que aprobaron por unanimidad el fusilamiento) que le transmitieron desde el papa Pablo VI (que siempre fue tan cómplice de la dictadura) hasta su hermano Nicolás Franco, pasando por el primer ministro sueco Olof Palme. Los países de la entonces todavía Comunidad Económica Europea pidieron oficialmente el indulto de lo once condenados, lo mismo que Naciones Unidas. Hubo protestas populares en casi todas las capitales europeas, se llegó a asaltar, o intentar asaltar, embajadas y consulados españoles (la de Lisboa ardió) y en Francia se boicotearon los intereses españoles. Los gobiernos de Noruega, Reino Unido y Holanda, llamaron a su embajador en Madrid; en Copenhague, la Alianza Atlántica hizo una moción de protesta y exhortó a los países a impedir la entrada de España en el organismo. Luis Echeverría, presidente de México, pidió la exclusión de España de la ONU, expulsó al embajador español y suspendió todo contacto con el régimen.
En el País Vasco, hubo una huelga general, seguida mayoritariamente, en pleno Estado de Excepción; en diferentes ciudades españolas se multiplicaron paros y protestas. El clamor mundial contra las ejecuciones no cesaba. El abogado suizo Chistian Grobet que asistió como observador al consejo de guerra de Txiki, en nombre de la Federación Internacional de Derechos del Hombre y de la Liga Suiza de Derechos del Hombre, dijo en su informe del 12 de septiembre: «Jamás el abajo firmante… ha tenido un impresión tan clara de asistir a un tal simulacro de proceso, en definitiva a una siniestra farsa…».
La respuesta del régimen fue convocar una manifestación de adhesión en la madrileña Plaza de Oriente que el dictador, en muy mal estado físico, presidió acompañado del entonces príncipe Juan Carlos. Fue la última aparición pública del sátrapa.
Les fusilaron al alba, rodeados de una soledad incomprensible, sin nadie cerca que pudiera regalarles una última palabra de aliento, el último beso. Más tarde le puso música Aute; había escrito la letra en aquellos días tan desolados y con ambas cosas compuso una canción de amor:
Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas
no te destroza amor mío
esta silenciosa danza.
maldito baile de muertos
pólvora de la mañana.
(Luis Eduardo Aute. Al Alba. Madrid 1975).
Actos el martes 27 de septiembre de 2011
Zarautz (Gipuzkoa), en el cementerio a las 12:00 hs., ante la tumba del militante independentista y socialista vasco Jon Paredes ’Txiki’.
Gasteiz, a las 18:00 hs. en el Cementerio de Santa Isabel, junto al muro trasero, lugar donde fueron asesinados decenas de militantes republicanos, comunistas, libertarios, socialistas o nacionalistas.
Vigo, a las 18:00h en el Cementerio de Pereiro
Derio (Bizkaia), en el cementerio a las 19:30 hs. En el paredón de este cementerio fueron fusilados varios centenares de milicianos y gudaris.
Iruña, a las 19:30 hs. en la Plaza del Ayuntamiento.
Fuentes y mas información
Ahaztuak1936-1977
Coordinadora Antifascista de Madrid
Crónica Popular
Foro por la Memoria, crónica del homenaje realizado el 25 de septiembre de 2011 en el Cementerio Civil de Madrid
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http://www.kaosenlared.net/noticia/36-aniversario-fusilamientos-27-septiembre

domingo, 25 de septiembre de 2011

Como por ejemplo, José Peirats.

Para los que habíamos crecido bajo el franquismo con la idea de que ser un trabajador significaba ser alguien obligatoriamente inculto, encerrado en sus cosas, el fútbol y poco más, descubrir que existían obreros como José Peirats, aparecía como una revelación, una prueba de que otra clase obrera era posible...
José Peirats historiador (Vall de Uxo, Castellón, 1908-1989), destacado militante e “intelectual orgánico” de la CNT y la FAI, fue conocido tanto por sus actividades como por sus trabajos como divulgador e. Emigró a Barcelona cuando tenia 4 años, y a los 9 se instaló en el barrio de La Torratxa, de L´ Hospitalet. A su propio decir, trabajó como «un bruto» como ladrillero desde los 9 años hasta el 18 de julio de 1936. A los 14 años ingresó en la CNT y comenzó a sentir una gran pasión por la cultura. Peirats lee de todo, su fiebre de lectura llega hasta Volney, Darwin, Haeckel y se extiende hacia los clásicos griegos y, claro está, los anarquistas. Frecuenta la escuela nocturna del legendario educador Juan Roige. Vive intensamente la lucha contra la dictadura de Primo de Rivera, y sobresale en las actividades culturales del Ateneo del barrio. Posteriormente, Peirats participa en el Ateneo Racionalista de Sants, mostrándose muy preocupado por la acción cultural: «…queríamos que la cultura no fuese ni comunista ni anarquista, porque la cultura es algo general de la humanidad y por eso tratábamos en nuestros cursos de conferencias de temas de cultura general, desde la astronomía a la química o a la pedagogía (…) queríamos que los jóvenes que se formaban con nosotros, y nosotros con ellos, tuviesen una visión de la cultura lo más amplia posible; que tuviesen una base cultural y no una cultura adocenada y clasista, saturada de temas obreristas», (Declaraciones en Tiempo de Historia).
A los 20 años, el ladrillero publica el Boletín del sindicato de los ladrilleros. Colabora en toda la prensa anarquista y anarcosindicalista de los años treinta utilizando diferentes seudónimos, fue redactor del diario Solidaridad Obrera, y director de Acracia, de Lleida. Peirats se especializó en temas judiciales y desarrolló un estilo literario muy semejante al de Felipe Aláiz y Angel Samblancat. Fue adversario de las posiciones «trentistas» («no por sus tesis sino por su fermento escisionista») y estuvo siempre dentro de la FAI, aunque se proclama en «contra la prepotencia desquiciada de la FAI, que siempre tuve por no anarquista y bolchevizante». Militante de las Juventudes Libertarias; delegado y secretario de actas en el Congreso de Zaragoza, teniente de la 26ª División del Ejército popular republicano, cruza la frontera en unión del resto de la unidad al finalizar la guerra en Cataluña.
Estamos hablando pues de un militante de a pie que vivió en primer plano todos los grandes momentos de la historia del movimiento cenetista, del que fue además el principal historiador desde el exilio, con una obra histórica inexcusable: La CNT en la revolución española. Nacido en una familia de alpargateros que emigró a Hospitalet, Peirats aparte de ladrillero ejerció diversos oficios, y desde muy joven fue un voluntarioso y muy reconocido autodidacta formado estrictamente en la tradición anarquista, la propia del barrio de Coll-Blanch-Torratxa, especialmente curtido tradicionalmente en las luchas obreras y en las actividades ateneístas, de las que tantos testimonios nos hacía llegar Francecs Pedra. Se trataba entonces de conocer los clásicos anarquistas, pero también una cultura no partidaria, la cultura, dirá, de la humanidad: "Por eso -dirá- tratábamos en nuestros cursos de conferencias de temas de cultura general, desde la astronomía a la química o a la pedagogía...También nos interesaban los temas sexuales, naturalmente, y los tratábamos a nuestra manera, hablábamos, entre otras cosas, del amor libre". Los que le conocieron entonces lo recuerdan como un muchacho retraído y estudioso, convencido de que todavía le quedaba mucho por aprender para asumir tareas de responsabilidad porque, como diría un ácrata sevillano en el Congreso de Zaragoza de 1936, para hablar de anarquismo había que enjuagarse varias veces la boca y no hablar por hablar.
Durante los años siguientes el compromiso de Peirats será vertiginoso: secretario de grupos de Barcelona de la FAI ("Ios que estábamos en la FAI teníamos nuestra pistola (...) dispuestos a usarla y no a llevarla de adorno, y nos prestábamos a hacer lo que había que hacer. Por ejemplo, si había que proteger una manifestación, había siempre elementos armados, para que cuando se producía el ataque de la policía, hacerla frente... Yo he llevado mi pistola, pero no recuerdo haber disparado nunca contra nadie"); militante de las Juventudes Libertarias; delegado y secretario de actas en el Congreso de Zaragoza; redactor de Solidaridad Obrera, y en los años de la guerra director de Acracia.
Sus posiciones militantes son complejas, y sus influencias muy variadas. En 1934 abandona la FAI por discrepar con el sistema de mayorías y ser contrario al llamado "bolchevismo" de "Ios Solidarios". Admira seriamente a Joan Peiró, pero dimite de "Solidaridad Obrera en oposición al posibilismo trentista. Durante la guerra será uno de los portavoces que opone la construcción del sistema de colectividades y los principios libertarios a la actuación del equipo rector de CNT-FAI. Desde el 37 combate en el frente de Aragón donde será teniente de la 26ª División del Ejército Popular al mando de Ricardo Sanz. Cuando cruza la frontera francesa es llevado al campo de concentración de Mont Louis, en Cerdeña, para pasar luego por otros campos hasta que en 1940 logra marchar a Santo Domingo, iniciando así una ardua aventura centroamericana.
La aventura del exilio le lleva a desembarca en la República Dominicana que vive bajo el terror de la familia Trujillo. Trabaja en las fronteras con Haití hasta que una fundación norteamericana presidida por John Dos Passos que quiere facilitar una solución a los españoles exiliados mediante la creación de unas colonias agrícolas en el Ecuador, le permitió salir de allí para llegar, después de diversas vicisitudes marineras, al puerto de Guayaquil. Vivió entonces cortado de la civilización, en plena sierra oriental donde la estación de las lluvias se prolongaba por meses enteros. Aunque se entregaron en cuerpo y alma a la tarea --Peirats se hizo un consumado panadero--, la situación cambia cuando a raíz de la entrada de los Estados Unidos en la guerra, la fundación cesa en su ayuda. Navega entonces hacia México en un barco que va a la deriva y sin subsistencias en medio de un mar Pacífico que hace honor a su nombre. Llega a Panamá y se gana la vida trabajando en oficios diferentes, entre ellos el de fotógrafo ambulante.
Luego marcha a Venezuela donde colabora en el periódico El País y en 1947 asiste a una Conferencia Intercontinental del Movimiento Libertario en París. Regresa clandestinamente a España como miembro de las Juventudes Libertarias. De nuevo en Francia ocupa la Secretaria del Movimiento Libertario y pasa a ser uno de los más incisivos polemistas en los diferentes debates que conmueven el exilio, en particular sobre el tema de la posible participación en los sucesivos gobiernos republicanos. Teóricamente, Peirats siempre se manifestó contrario al gubernamentalismo anarquista. Cuando en 1948 trabaja en la instalación de una explotación maderera en las Landas francesas, le llega la propuesta para hacerse cargo «de una extensa obra sobre la actuación de la CNT en la guerra y en la revolución española. Era una tarea importante que llevaría años de trabajo en condiciones nada favorables. Pero acepté sin vacilaciones, entregándome de lleno a la tarea, consultando archivos, reuniendo documentos y dialogando con cuantos habían intervenido personalmente en cada uno de los acontecimientos». Tras cuatro años de intensa labor --parte de la cual transcurre en la cárcel--, concluye La CNT en la revolución española (editada en 3 volúmenes por Ruedo Ibérico; reedición Madre Tierra), que se agota rápidamente. Sin duda esta es la obra capital de Peirats y resulta, con todas las limitaciones obvias derivadas tanto de las condiciones materiales en que fue escrita como de su carácter «orgánico» --fue un encargo del Congreso de 1947 celebrado en Toulouse--, comparable por su importancia con El proletariado militante, de Anselmo Lorenzo. Imprescindible para cualquier estudio serio sobre la revolución española y la actuación de los anarquistas, fue también la base para una versión reducida titulada Los anarquistas en la Guerra Civil española (Júcar, Madrid, 1976).
En Francia será secretario de la CNT, siempre en una línea ortodoxa, contraria a la colaboración con las demás fuerzas antifranquistas y situado en el ojo del huracán de las innumerables controversias confederales. Su compromiso con los empeños reconstructores en el interior le lleva a desafiar la represión franquista y viajar clandestinamente alentando la formación de grupos de acción antifranquista. En 1947 tiene también lugar el Congreso de la CNT realizado en Toulouse en el que se le encargará la redacción de una historia de La CNT en la revolución española, obra a la que dedicará los cuatro años que siguen, y que puede considerarse un aporte vivo y apasionado a la bibliografía de una revolución que se había ocultado
Las actividades de Peirats como historiador se pueden dividir al menos en dos partes. La principal, es la del encargo del Congreso de Toulouse, que llevó a cabo mediante una labor de investigación en la que contó con la ayuda inapreciable de su propia experiencia militante, la documentación que la CNT congregó en el exilio y la contribución de centenares de militantes, protagonistas de los acontecimientos que ofrecieron a Peirats una panorámica irrepetible. La obra se inserta además en un momento en el que la mirada sobre la guerra civil comienza a replantearse la cuestión del hecho revolucionario, hasta entonces camuflado por las izquierdas republicanas moderadas y, como es obvio, por el franquismo. Desde su aparición en la mítica edición de Ruedo Ibérico, La CNT en la revolución española y que se convirtió en un libro básico, digno de ser comparado con otro igualmente célebre que trata de los orígenes del anarquismo: El proletariado militante, de Anselmo Lorenzo.
Está claro que Peirats no es un pensador original, sus ideas son las de la tradición libertaria (esto es notorio por ejemplo en su concepción sobre el Estado cuando escribe «La conquista del Estado es una ilusión. El Estado conquista finalmente a sus conquistadores. O convierte en Estado a cuantos llegan hasta él, por sufragio o por asalto»), y su principal característica radica en que personifica como pocos a ese importante sector de obreros autodidactos educados y forjados en las luchas sociales y en la intensa vida cultural proletaria de finales de los años veinte y la década de los treinta. Hombre de carácter, de voluntad critica, áspera e independiente, lo cual ha motivado no pocas discusiones en las filas anarquistas del exilio, y con numerosas personalidades y comités. Después de 37 años de exilio, pudo regresar a España con la ilusión de una pronta e inevitable reconstrucción del anarcosindicalismo. En su actuación pública, durante un mitin multitudinario --el primero y el último de esta amplitud en la efímera reconstrucción cenetista-- en Barcelona, en el Estadio de Montjuich, sus palabras sobre las autonomías, muy en la honda proudhoniana, dieron lugar a una reacción crispada dentro y fuera del movimiento al que pertenece.
Sus actividades como escritor y publicista libertario fueron tan apasionadas como circunstanciales. Entre las obras de historia que entran en esta categoría se encuentra sobre todo su vulgata de la obra anterior: Los anarquistas en la guerra civil española. También hay que añadir a esta trayectoria dos obras importantes, una documentada biografía de Emma Goldman, y una serie de biografías publicadas con el título de Figuras del movimiento libertario (Ed. Picazo, BCN, 1977),, en las que se reconstruye los datos más interesantes de muchos militantes que Peirats rescata con emoción y veracidad del olvido, y sobre los cuales tiene sus propias aportaciones. La lista de sus obras, y sobre todo de sus artículos, es enorme. Son trabajos publicados en editoriales y prensa del movimiento libertario en el exilio, obras de interés muy desigual, producto en muchos casos de polémicas ya muy lejanas, pero en las que brilla el temple de aquel ladrillero autodidacta que será reconocido como un militante revolucionario duro y entregado y en un erudito con el que la discusión podía ser -lo era sin duda- áspera y difícil, pero en la que estaba desterrada la hipocresía.
En el cisma CNT-CGT de 1979-80 siguió a los escindidos "posibilistas", pero se retiró a Vall de Uxo manteniendo una actitud de "lejos del mundanal ruido", orgulloso y fiel a sí mismo, dolorido ante el curso cenetista, perplejo ante la marcha de la historia y decepcionado de proyectos editoriales que se quedan en el cajón.
Otras obras suyas son: Emma Goldman. Una anarquista de dos mundos (Campo Abierto, Madrid, 1977, reedición Laia, BCN), Diccionario del anarquismo (Dopesa, BCN, 1977). Al exilio corresponden: Examen crítico-constructivo de movimiento libertario español (Ed. Mexicanos Reunidos, 1967), Voluntarismo y determinismo; La destrucción del Estado; España: ¿transición o continuidad? (Toulouse 1973); Estampas del exilio… Anarquismo, Breve historia de la CNT, La pretendida destrucción del Estado (las tres en Madre Tierra). Peirats escribió para la prensa libertaria numerosas semblanzas biográficas, varias traducciones (como El debate imaginario entre Marx v Bakunin, de Maurice Crompton), así como algunos prólogos como el que antecede al un libro tan notable como el de H. E. Kaminski, Los de Barcelona (Cotal, BCN, 1977). En Tiempo de Historia nº 62 apareció una larga entrevista sobre su vida y sus ideas. La revista barcelonesa Anthropos (nº18), le dedicó uno de sus «dossiers»: José Peirats Valls: Una experiencia histórica del pensamiento libertario. Memorias y selección de artículos breve, que contiene igualmente una completa bibliografía.
Artículos de Pepe Gutiérrez-Álvarez

jueves, 22 de septiembre de 2011

II jornadas memoria histórica Málaga, próximo fin de semana, foro por la memoria de Málaga

Organiza: Foro por la Memoria Histórica de Málaga
LUGAR: INSTITUTO DE ESTUDIOS PORTUARIOS, PUERTO DE MÁLAGA.
Día 23 de Septiembre(18H- 21H):
- Inauguración de las Jornadas.
- Intervención de la historiadora Mirta Núñez.
- Actuación de Manuel Gerena (Cantaor) acompañado del
guitarrista Pedro Iañez.
- Presentación de las exposiciones del dibujante J. Kalvellido
y el escultor Andrés Montesanto.
Día 24 de Septiembre(10’30H-14H;17’30H-21H):
Intervenciones: Miguel Muga Muñoz(Abogado), José
María Pedreño (Presidente de la Federación Estatal de
Foros por la Memoria), Félix Ramos Toscano(Presidente
del Foro por la Memoria de Huelva), Silvia Álvarez Mediro
(Psicóloga), Luis García Bravo(Investigador), Pedro García
Bilbao(Sociólogo), Carlos Federico Castellano(Presidente
del Foro por la Memoria de Andalucía), Fernando Aguirre
Aramaio(Historiador).
Nombramiento de la Presidenta de Honor del Foro por la Memoria.
Acto de clausura con la intervención de MC Sombrío
(Alberto Cano).
http://www.memoriahistoricamalaga.org/noticias_detalle.php?id=463

Detenido un anarquista acusado de colocar 32 artefactos explosivos en Madrid

(esto está cortado y pegado de la nazi prensa burguesa del 16 de septiembre, ... no contamos con información directa).
José López Menéndez, un vecino del distrito de Centro de 30 años, ha tenido en jaque a la policía madrileña durante más de un año. Este presunto anarquista, integrante del grupo Tierra Salvaje, está acusado de haber colocado al menos 32 artefactos explosivos en todo tipo de establecimientos y de locales públicos desde abril de 2009. Hoy está previsto que pase a disposición de la Audiencia Nacional, acusado, entre otros delitos, de terrorismo, según informaron fuentes judiciales.
El acusado es integrante de un grupo denominado Tierra Salvaje
En 2009 atacó un restaurante especializado en tortillas.
El principal problema con el que se ha enfrentado la Brigada Provincial de Información de Madrid ha sido la forma de actuar de López Menéndez, que se dedicaba a colocar pequeños artefactos en lugares muy distintos, desde una iglesia hasta una tienda de prendas de piel. Detrás de todo esto estaba su supuesta ideología: una mezcla de anarquista primitivista que defiende el movimiento vegano (vegetarianos que están en contra del consumo de cualquier producto de origen animal como huevos, leche o miel).
El primer ataque que le imputa la policía madrileña se produjo el 14 de abril de 2009, cuando presuntamente rompió las vidrieras de una tienda en la que se vendían prendas de cuero y un restaurante especializado en tortillas. "El problema ha consistido en descubrir que los incendios y las explosiones eran obra de un mismo grupo o una persona. En Madrid se producen muchos incendios a lo largo del año y tampoco tenía una zona muy particular en la que operara", reconocen fuentes de la investigación. El siguiente hecho delictivo ocurrió justo un mes después, cuando atacó la sede de la coalición IU en la calle de la Madera (distrito de Centro). La policía reconoce que según iba tomando confianza perfeccionaba los artefactos explosivos. Siempre actuaba de noche y con la cara cubierta con una capucha, lo que dificultaba su identificación.
Los agentes creyeron que se trataba, al ser ataques tan seguidos y con cierta cadencia, de la obra de un grupo organizado. De hecho, los agentes de Información se centraron en un posible comando dedicado a altercados de baja intensidad. Eso retrasó de hecho las pesquisas en busca de un colectivo más numeroso.
La forma de realizar los atentados era "bastante rudimentaria", aunque siempre conseguía sus objetivos. Empapaba una manta en un líquido inflamable que ponía a secar. Después cubría con la manta bombonas de Campingaz o pulverizadores de gas para recargar los mecheros. Eso producía explosiones de intensidad moderada, pero capaces de destrozar la entrada de los locales en los que se fijaba.
Sus objetivos también fueron variando. En los últimos meses se dedicaba a reventar furgonetas de industrias cárnicas, sucursales de bancos y cajas de ahorro y dependencias de la Seguridad Social, entre otras muchas. "Como eran tan distintos, pensamos en un determinado momento que se trataba de gamberrismo", reconocen fuentes policiales. Pero la realidad era bien distinta. Las investigaciones de la Policía Científica y, sobre todo, el afán de protagonismo de López Menéndez hicieron el resto. Este empezó a reivindicar sus atentados en páginas de Internet de claro talante de ultraizquierda, en las que entraba de forma casi imposible de rastrear. Esto dificultó su identificación.
Hasta que cometió un fallo. En un momento dado, se descuidó de taparse la cara y una cámara de videovigilancia le grabó con bastante claridad. Tras varios meses de activas pesquisas la odisea del presunto anarquista acababa el pasado miércoles con su detención en su domicilio de Centro. Tras un interrogatorio que duró horas, el arrestado se reconoció autor de todos los hechos que se le imputan. De algunos dio importantes detalles, como del último que presuntamente cometió. Ocurrió hace unos 15 días, cuando colocó su famosa manta con dos bombonas de Campingaz y reventó la entrada de la Junta Municipal de Tetuán, en la plaza de la Remonta. Destruyó también las cristaleras del edificio. De nuevo, le grabó una cámara de seguridad. Hoy está previsto que pasé a cargo del Juzgado Central de Instrucción, que preside Fernando Grande-Marlaska.
López Menéndez había regentado tres restaurantes en el distrito de Centro, entre ellos uno en la calle de la Ballesta, donde solo ofrecía productos veganos.
http://cna-m.blogspot.com/2011/09/detenido-un-anarquista-acusado-de.html

lunes, 19 de septiembre de 2011

Biografía de Pedro Galán Hidalgo

Pedro Galán Hidalgo, natural de Álora (Málaga), nació el 13/11/1916, hijo de Pedro y de Francisca, de profesión panadero, perteneciente al reemplazo de 1937, fue movilizado procedente de la Caja de Recluta de Ronda nº 17, se incorporó al Regimiento de Pravia nº 7 siendo destinado a la Compañía de Depósitos. Pasando reconocimiento médico y resultando útil al servicio, se le dio lectura de las leyes penales, quedando de instrucción y guarnición, pasando a prestar sus servicios al Grupo de Sanidad Militar de la Circunscripción Oriental de Melilla, siendo destinado a la Compañía Expedicionaria. El 31 de mayo emprende la marcha para la península a bordo del Marqués de Comillas, llegando a Cádiz el día 2 de junio, y el 4 asiste a la Operación de Guerra efectuada para la ocupación de la Sierra de Suárez (Cáceres) evacuando muertos y heridos, el 24 asiste igualmente en las Operaciones de Guerra efectuadas sobre el Frente de Brunete (Madrid). El 23 de agosto toma parte en la Operación de Resistencia y Contención sobre el frente de Mediana-Fuentes del Ebro, donde continua evacuando bajas hasta el día 14 de septiembre que es relevada la compañía. El día 15 del mismo mes y según consta parte por escrito, formulado por el Capitán de su compañía, pasa a la situación de desparecido. Según documentación obrante en el Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca, dice literalmente : Pedro Galán Hidalgo, natural de Álora (Málaga) Soldado de la 150 Compañía de Sanidad Iª Brigada Mixta Marroquí pertenecía antes del 29 de julio a la C.N.T. Se pasó a la Zona Roja por el Frente de Mediana el 17/09/1937. Habiendo prestado declaraciones.
Con fecha 19/05/1939, según escrito del Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Álora y por una pareja de servicio fue detenido (tal y como mi propio padre me contó : Yo llegué al pueblo tal día como hoy a las 12 del medio día más o menos. Me personé en el cuartel de la Guardia Civil, entregué el salvo-conducto y me dijeron, tú no habrás sido muy malo, aquí no apareces por ninguna parte, y a las 8 de la tarde del mismo día llegó una pareja de la Guardia Civil a mi casa y me detuvieron. Le pregunté varias veces, porqué me detenían, sin obtener respuesta alguna, hasta que pasado varios años y después de la odisea que pasé, me enteré que me había denunciado mi vecino, el de más debajo de la calle, ese al que yo ayudé varias veces a cortar la leña para la chimenea, a ir por agua para su madre etc. Posteriormente este noble señor, obtuvo la recompensa de ser nombrado carcelero, y años más tarde Alcalde de la localidad, como reconocimiento por sus servicios prestados). Se le instruye el Procedimiento Sumarísimo nº 1555/939. El 20/05/1939 ingresa en la Prisión Provincial de Málaga entregado por Fuerzas de la Guardia Civil en concepto de detenido a disposición del Iltmo. Sr. Auditor de Guerra permaneciendo recluido en dicha Prisión hasta el 09/03/1942, que es trasladado a la Prisión Provincial de Zaragoza, y se le instruye la Causa 12-42 por el Juzgado Militar de Belchite. Según certificación del Juzgado Togado Militar Territorial nº 32 de Zaragoza, literalmente dice : Procedimiento Sumarísimo Ordinario nº 12-1942. Mediante Decreto Auditoriado dictado en Zaragoza el 7 de enero de 1943 se le impuso la Pena de 6 años y 1 día de Prisión Mayor con las accesorias legales de suspensión de todo cargo y del derecho de sufragio durante el tiempo de la condena, como autor de un delito de "Adhesión a la Rebelión.
El 24/09/1944 reingresa en la Prisión Provincial de Málaga procedente de la Prisión de Zaragoza, como Transito a disposición del Gobernador Civil. El 26/09/1944 es trasladado a la Prisión Provincial de Melilla, permaneciendo en dicha Prisión hasta el 22/05/1945 que hace su presentación en la Agrupación de Sanidad Militar nº 10 del cuerpo del ejército de Maestrazgo, de la que es Primer Jefe el Teniente Coronel Médico Don Enrique Sola Segura. Con fecha 29/05/1945 y en Escrito nº 1502, el Comandante Juez Don Jesús F. Repiso, del Juzgado Militar permanente de Melilla, remite Testimonio de la Resolución recaída en el expediente nº 1095-45, siendo acordado por el mismo imponer al encartado el correctivo de destino a un Cuerpo de Disciplina por un año. En 1946 por haber extinguido el correctivo que se hallaba cumpliendo el citado Cuerpo de Disciplina, debidamente autorizado emprende la marcha para incorporarse al de su anterior destino, Agrupación de Sanidad Militar nº 10, haciendo su presentación en el mismo, el día 24/04/1946, y siendo destinado a la Compañía de Higiene del Grupo de la 101 División, finalizando el año en esta situación. En Escrito nº 2 Sección A.G. de fecha 23/05/1947, del Excmo. Sr. General Gobernador Militar y Subinspector de Tropas y Servicios de Melilla, comunica a esta Unidad haberle sido concedido a este Soldado el Licenciamiento por haber cumplido el tiempo reglamentario de Servicio en Filas, y haber dejado extinguidas todas sus Condenas, por lo que por tal motivo con fecha 27/05/1947 emprende la marcha para su residencia.
El 28/12/1994 fallece en la localidad de Álora, después de haberme relatado una y mil veces como había sido detenido, como llegó a orinar sangre debido a las palizas que le habían propinado debido a que de seguro querían que confesara que se había pasado voluntariamente al bando Republicano, siendo siempre su respuesta que le habían apresado. Recuerdo como decía : Luisillo un día estuve a punto de confesarlo para que me fusilaran, me habían propinado tres palizas, y si llegan a sacarme para la cuarta, no lo dudes, hubiera confesado. También recuerdo como solía decirme que había estado más de una vez en el rondo, donde se acercaba una persona con la cara tapada al estilo de un verdugo, señalaba al azar, y aquel que indicaba ya no volvía. Recuerdo también que me comentaba, como la cárcel se llenaba de día y se quedaba desierta de noche, y pasaba por su imaginación -¿me tocará a mí mañana ?- Me comentó como algunos compañeros fingían locura para que lo trasladaran al hospital y así poder comer algo. Sin embargo, cuando dieron con la estratagema de los presos, comenzaron a inyectar aguarrás y se acabó la locura de un día para otro. Como lo bañaban con una goma de agua a presión y lo rociaban con zotal, para según ellos, evitar "miserias". Y sobre todo recuerdo, como me decía, que cuando mejor estuvo en la cárcel fue a causa de la desgracia de otros : me pusieron en una ventanita a recibir a los familiares de los presos que fusilaban, me daban una lista de los que habían sacado, y si llegaba el familiar (madres sobre todo) de alguno, le respondía "se ha ido de viaje", entonces el familiar en cuestión comenzaba a llorar, y me regalaba el tabaco, el pedazo tocino, de pan o chorizo. que llevaba a su hijo, padre, sobrino o nieto. Recuerdo, cuando recibió en el año 1991 una indemnización por el tiempo de prisión de 1.200.000 pesetas, y me decía : Luisillo, con eso no me pagan ni la primera paliza que me dieron, ni el primer día de cárcel.
El 22/12/2008, 14 años después de su muerte, a raíz del artículo 4 de la Ley 52/2007, de 26 diciembre, yo, su hijo menor, me dirijo al Ministerio de Justicia y solicito una declaración de reparación y reconocimiento personal al amparo de dicha Ley. El 19/06/2009, el Ministerio de Justicia del Gobierno de España extiende un documento del tenor literal siguiente : Habiendo quedado acreditado que D. Pedro Galán Hidalgo padeció persecución y prisión, por razones políticas e ideológicas, en los centros penitenciarios de Málaga, Zaragoza y Melilla, siendo injustamente condenado en virtud del ilegítimo procedimiento nº 12/1942 instruido, sin las debidas garantías, por el Juzgado Militar de Belchite (Zaragoza), y visto que D. Pedro Galán Hidalgo tiene derecho a obtener la Reparación Moral que contempla la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, mediante la cual la Democracia española honra a quienes injustamente padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, EXPIDE en su favor la presente DECLARACIÓN DE REPARACIÓN Y RECONOCIMIENTO PERSONAL, en virtud de lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 4 de la citada Ley.
Autor : Luís Miguel Galán Cotta
http://www.memorialibertaria.org/spip.php?article1319

jueves, 15 de septiembre de 2011

38 años de la siembra de Víctor Jara

Hace 38 años, un 16 de Septiembre de 1973 es asesinado por verdugos, criminales y fascistas 3l revolucionario, cantante, poeta, director y actor de teatro; Víctor Jara, quien aun prisionero, herido, sus manos destrozadas. Escribió su último mensaje antes de ser asesinado en el estadio nacional de Chile, somos cinco mil. En trozo de papel, de esos donde vienen los cigarrillos. Ahí plasmo su última idea, su lamento, su deseo y su visión.
Así se ejecutaba uno más de los crímenes de la naciente dictadura fascista y criminal de Pinochet, quien en pocos días habría asesinado a miles de chilenos. Primero seguidores y partidarios de Allende, revolucionarios, dirigentes, vanguardia, luego hasta los propios enemigos y opositores.
Víctor fue una voz dentro del proceso revolucionario Chileno, desde sus diferentes trincheras de lucha supo ser un ejemplo para la causa y de la causa. Nacido en el campo supo valorar la naturaleza y sus raíces. En 1966 graba su primer disco, el amor verdadero fue a los trabajadores del campo, la mayoría de sus canciones reflejan las injusticias y abusos que se cometían contra el pueblo, hablo, canto de la desigualdad de clases.
Director de teatro hasta 1970, cuando empieza su dedicación a tiempo completo en las actividades sociales. Marxista de convicción, comunista tomando elementos de la situación chilena del momento. Realizo una serie de documentales que iban en contra del fascismo, de la guerra civil.
Víctor se incorporo de inmediato a la campaña de Salvador Allende con la cual colabora y participo, creía en el nuevo hombre, tenía un sueño. El sueño de Un chile nuevo bien diferente, donde todo tuvieran lugar y donde no hubiera diferencias de clase.
Es triste y doloroso es cuchar o leer el relato de su amada; Joan Jara, quien describe la forma en que lo vio, su estado tan desmejorado, de cómo lo habían torturado. Pero esto no fue impedimento para desde ese lugar seguir inspirándose y escribiendo, los militares que lo golpearon y torturaron, no pudieron doblegar su moral, no pudieron matar sus esperanzas.
Víctor sigue cantando hoy desde donde este, sigue apuntando con su voz, sigue luchando, su fusil la canción, sus balas las letras. Junto con Ali, Mercedes, violeta, Facundo, Fonseca, aran un coro de esperanza y con Pablo, Con Rubén, Martí, escribirán el poema de aliento a la América. Que será la inspiración para la nueva vida, la nueva patria. Allende y tu, guiaran con Manuel, con Pablo las luchas que han de venir.
Me quedaría corto, muy corto el hablar de ti, el escribir sobre ti. Lo único que puedo decir es; Víctor vive y no desmaya en su lucha, su música, sus canciones son guía de lucha, por siempre Victor Jara, que tus asesinos aun que no pagaran por el, lo harán en algún momento, eso no se puede olvidar y donde sea será la justicia, hasta siempre compañero Jara.
Luis Alberto Nieto.
http://www.kaosenlared.net/noticia/38-anos-siembra-victor-jara

Video: te recuerdo Amanda
http://www.youtube.com/watch?v=GRmre8ggkcY&feature=player_embedded

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Canalla, mal nacido.

Carta al lancero Oscar Zamorano
Señor Oscar Zamorano, sé que siente orgulloso de haber matado este martes 13 de septiembre. Y lo ha hecho con lo que suelen constituir agravantes: premeditación, alevosía y cuadrilla. Sin embargo, lejos de criticarle, le han ovacionado. No le han detenido, sino que en su lugar le han premiado. Lo que yo quisiera denominar como "su crimen" no está contemplado como tal porque constituye una excepción legal. En otro lugar, en diferente momento y con la misma víctima, lo que Usted ha perpetrado habría sido un delito. Hoy, algunos lo llaman proeza.
La víctima : Afligido, un toro de 600 kilos. El lugar: Tordesillas. La ocasión: las fiestas en honor a la Virgen de la Peña. Todos estos factores circunstanciales marcan la diferencia entre el deseo que muchos tenemos de calificarle como malhechor y, en el colmo de la aberración, que además de no poder hacerlo tengamos que ver cómo es tratado como un héroe. Pero las cuestiones formales no pueden jamás desvirtuar la naturaleza de su acción. En este caso perversa.
Por tal motivo tenemos claro que Usted carece de las cualidades indispensables para entender que la vida de un animal ha de ser respetada. Que desconoce valores como la compasión o la empatía. Que no sólo no se duele, sino que se recrea en el sufrimiento ajeno. Que en el reparto de neuronas no le tocó ni una de las denominadas "espejo". En definitiva, que disfruta matando. Al menos toros, que es lo que le dejan.
Sí, no hay duda de que Usted, Señor Zamorano, era así antes, lo es ahora y continuará siéndolo, no en vano ya alanceó hasta la muerte a otro toro en la vega tordesillana en 2003. Lo desgarrador es que para aquello de lo que su conciencia adolece - una patología estudiada y fácil de diagnosticar - existe la aquiescencia del sistema. Llegados a este punto, nuestro asco, nuestra rabia y nuestro dolor, no encuentran más consuelo que la certeza de lo miserable de una existencia que necesita de tales actos para alimentar su ego.
Y dado que no esperamos ni su arrepentimiento ni cambios en su conducta, no va en el fondo esta carta dirigida a Usted, incapaz como será probablemente de reflexionar sobre lo abyecto de su comportamiento, sino que es un grito a una sociedad que en su mayoría jamás disfrutaría hundiéndole a un toro una lanza en el pecho hasta atravesarle el corazón, tal y como hizo Usted esta mañana. Porque a falta de una ley que se lo prohíba, confíamos en que sean los ciudadanos de este País, especialmente sus más allegados, los encargados de recordarle que matar a Afligido no fue una heroicidad, sino una demostración de violencia, mezquindad y cobardía. Mientras tanto, siga disfrutando de tan sangriento honor, que hacerlo ya le define.
http://es.globedia.com/carta-lancero-oscar-zamorano?utm_source=Twitter&utm_medium=link&utm_campaign=Compartir+Noticia

martes, 13 de septiembre de 2011

¡Que es violencia!

Violencia es el dolor que siente en el pecho una mujer de casi setenta años cuando se encarama a un contenedor de basura y estira el brazo hasta alcanzar una bolsa en la que ha visto algo que no puede pagar.
Violencia es el insomnio de una madre que mentalmente se despide de su casa porque a la mañana siguiente la policía la va a desalojar en nombre de un banco cuando lo que la policía debería hacer es velar porque se cumpla el artículo 47 de la Constitución que habla del derecho a una vivienda digna.
Violencia es el chico que el mismo día en que cumple dieciséis años deja el instituto para buscarse la vida y llevar algún ingreso a casa.
Violencia es la de esa chica con un entorno familiar especialmente conflictivo que ha dejado de tener un profesor de apoyo en su centro de enseñanza.
Violencia es la incapacidad de una mujer para abandonar el hogar en el que es maltratada porque no tiene una forma de vida con la que sacar adelante a sus hijos.
Violencia es la del hombre de cincuenta y siete años que lleva un lustro sin tener ningún ingreso y vive en el piso de su hijo, al que le está destrozando la relación de pareja, pero es que si se va de allí es a la calle.
Violencia es la de esa chica que aguanta las cochinadas del encargado de la tienda porque fuera de ese trabajo hay cinco millones de razones para la desesperación.
Violencia es la de una madre que ve marchitarse en casa a su hija porque no tiene ni un euro para darle y que salga con sus amigos.
Violencia es la del internista que por miedo tras la persecución del doctor Montes deja morir retorciéndose de dolor a sus pacientes.
Violencia es que a uno de los hermanos Botín, más que multimillonario, le haya salido la declaración de la renta a devolver y que si el gobierno le hubiera subido los impuestos más euros tendría que haberle devuelto.
Violencia es que un Estado: permita toda esa violencia, gaste 50 millones de euros en la visita del Papa católico, no aumente los impuestos a las grandes fortunas y consienta que cada vez más mujeres se encaramen a contenedores de basura y más hombres busquen su suerte asomando la mirada a una papelera y más familias se vayan desahuciadas de una casa con una deuda que tardarán años en pagar, y que hayan recortado sueldos y pensiones y el Banco Santander anuncie al mismo tiempo que el año pasado obtuvo 8.000 millones de euros de beneficios y el poder político no haya corregido tanta injusticia.
Violencia es la angustia con la que un padre de familia vuelve a casa después de repartir decenas de currículums y mira tristemente a unos hijos a los que no sabe cuánto tiempo podrá seguir dándoles de comer.
Violencia es que haya 54.000 millones de euros en billetes de 500 que se encuentran fuera del control del fisco.
Todo eso es violencia.

sábado, 10 de septiembre de 2011

La Contrapartida

La Contrapartida la integraban varios guardias civiles voluntarios, los cuales intentaban aparentar ser verdaderos maquis, tanto en la manera de vestir, como en el armamento que llevaban. La misión encomendada era el exterminio de las partidas de resistentes en los montes, y su forma de actuación era presentarse en los núcleos habitados de las zonas donde el maquis actuaba.
Cuando contactaban con los moradores de las viviendas de la zona, simulaban ser guerrilleros, pidiéndoles comida, y falseaban conocer a las partidas, con las que supuestamente querían contactar, con lo cual, si se les daba información precisa, o si al día siguiente no denunciaban la presencia de maquis en sus casas, estaban perdidos.
Muchos puntos de apoyo perdieron la vida o fueron encarcelados con estos métodos, así la desconfianza fue haciendo mella, y la colaboración disminuía, con el perjuicio que eso ocasionaba a los grupos guerrilleros.
Otra forma de acción fue la utilización de prácticos del terreno, de maquis que se entregaban a la guardia civil, los cuales siendo conocedores de la situación de los campamentos, y de los movimientos habituales de los grupos de guerrilleros, hicieron bastante daño a las partidas donde esos mismos traidores estuvieron encuadrados, dándose casos donde los propios maquis traidores, en su afán por colaborar para salvar su propia vida, no dudaron en matar a antiguos compañeros suyos en el monte.
También encontraron una forma de actuación eficaz para que la población colaboradora del maquis desconfiara de los verdaderos guerrilleros, cometiendo toda clase de desmanes, con lo cual los puntos de apoyo al creer que eran verdaderos maquis, perdían su confianza en ellos y no les asistían mas. Dándose casos verdaderamente trágicos, donde la desconfianza hacia que estuvieran entre dos fuegos, no sabiendo quien era quien en esa verdadera guerra.
Una de las contrapartidas mas famosas por su crueldad fue la del sargento Ruano, verdadero especialista en el exterminio de guerrilleros y fanático miembro de la benemérita, el cual, cayó así mismo abatido por un guerrillero [Víctor Padilla Aina “Aragonés”] que estando herido, y al acercarse el sargento para el recuento de victimas, tuvo tiempo de apretar el gatillo de su arma y matarlo, siendo rematado “Aragones” por un traidor, antiguo miembro del maquis que servia de guia a esta contrapartida después de entregarse, cuyo nombre era Fausto Navas Navas “Viruta”, que fue incluso jefe de estado mayor de la 14 división de “Quincoces”.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Por qué no queremos a la clase política

Los anarquistas no queremos a los políticos. Algo bastante común, si echamos un ojo a las encuestas que ellos mismos hacen: nadie les cree una palabra, son considerados corruptos o tendentes a la corrupción, no confiamos en que solucionen nada y sacan unas notas en valoración que ni Jaimito. Un desastre. Y eso que las encuestas las encargan ellos para hacernos saber qué pensamos nosotros. Pero los anarquistas también creemos alguna otra cosa y queremos compartirla contigo. Para empezar, estamos tan cansados como tú de tener a los políticos hasta en la sopa.
Cualquier memez que se les ocurra la tenemos que soportar repetida cien veces; cada una de sus peleas de patio de manicomio nos la tragamos una y otra vez: si se llevan bien, si se llevan mal, si uno ha dicho y otro ha respondido, si esto y si lo otro… Su vida y sus reflexiones simplonas a todas horas en los medios de comunicación, probablemente para hacerse valer y que estemos pendientes de esas cositas que ocultan lo que realmente son.
Porque, ¿qué es un político? Es una persona que decidió no trabajar como nosotros, separarse de la gente y gobernar, o lo que es lo mismo, organizar la vida de los demás. Hay que tener una personalidad curiosa para dedicarse a eso, sin duda. Pero aceptemos que lo hicieron de buena fe.
Se afiliaron a un partido político y ascendieron hasta la cúpula, que les permitió entrar en uno de los numerosos parlamentos. Ascender en una organización como un partido no es fácil y como la gente no somos tontos lo sabemos: allí donde las decisiones las toman cuatro listos, el que está al lado del que manda es el que triunfa, así que los más pelotas, los más metidos en líos de su partido son los que salen adelante.
Aceptemos (y ya es mucho aceptar) que aun así alguno mantiene la ilusión de mejorar la vida de todos nosotros haciendo leyes que nos beneficien. Pues fíjate tú que se convierten en lo que se llama la clase política. Curioso que en tiempos donde ya no se habla de la clase obrera, ni siquiera de la clase media, se habla de una clase especial para referirse a los políticos. Curioso, pero sabio, porque la cantidad de privilegios que acumulan estos individuos es notable: coches de empresa de lujo, viajes en avión en condiciones estupendas, salarios astronómicos que ellos mismos deciden, jubilaciones anticipadas con muy poquitos años de cotización… una vida bastante diferente de la nuestra. Una clase aparte. Y son estos los que deben conocer la realidad del trabajador para mejorarla. Manda narices. ¿Qué demonios tenemos en común con un tipo que se ventila más de 6000 euros al mes (parlamentarios europeos)? ¿Cómo tienen el morro de decir que son representantes del pueblo? Será del pueblo de los ricos, porque tú me dirás dónde vas a coincidir con alguien que gana ese salario: ¿en el mercado? ¿en el parque? ¿en el autobús por las mañanas? ¿en el polideportivo del barrio?
Total, que nuestro héroe del pueblo ha estado algunos años entrenándose para esta vida intrigando contra sus compañeros para situarse bien en las listas electorales y cuando lo consigue ni se acuerda de cómo vivía cuando era una persona normal. Imposible que confiemos en ellos, claro. Dedicarse a la política es corromperse automáticamente.
Además, los anarquistas no queremos a los políticos no solamente porque sean fáciles de corromper ni porque sean una pandilla de nenes forrados de mala manera a nuestra costa, que también, sino porque se consideran una élite destinada a solucionar nuestras vidas. Un político puede ocupar un ministerio mañana y otro pasado sin tener ni repajolera idea de ninguno de los dos asuntos, pero da igual: legislará, regulará, pondrá impuestos, los quitará o hará lo que le venga en gana, porque es un político. Es su esencia y así hace valer su cargo. Aunque nos hayan llevado al desastre más de una vez; aunque a los trabajadores siempre nos hayan perjudicado sus reformas y sus leyes. Nada de esto les cala porque son la “clase política”, un grupo al margen de la sociedad.
Los anarquistas no queremos que los asuntos que nos afectan los decidan quienes no tienen nada que ver con ellos o incluso quienes generan el problema y por eso estamos en contra de los políticos.
Y me dirás: todo esto ya lo sabía, pero siempre se puede hacer algo, se puede reclamar políticos más honestos o presionar, dialogar con ellos, hacerles entender nuestras necesidades, hacer la política más humana.
Y te diremos: no es posible reclamar políticos de otra pasta, porque el molde en el que se fabrican será el mismo: la misma carrera hasta llegar, las mismas zancadillas y peloteos. No creemos que pueda haber otro modo de hacer política porque si no reciben sueldos astronómicos que les separan de nosotros, se corromperán aceptando presiones económicas, pues toman decisiones que generan mucha pasta y en las que hay muchos intereses. Y tampoco creemos que se pueda dialogar con ellos.
¿Cómo?- me dirás - ¿No aceptáis el diálogo? Pues no, mira tú. Dialogar con un político es como decir que Nadal ha jugado mal y discutirlo con él echando un partido de tenis. Especialistas en dar vueltas al lenguaje, en debatir distrayendo los problemas reales, en hacer que nos perdamos en leyes y disposiciones varias, expertos en marear la perdiz, los políticos tejen una peligrosa red donde el que entre se perderá. O no se consigue nada realmente efectivo o se convierte en uno de ellos.
Los anarquistas queremos por eso dar un aviso a quien esté harto de los políticos pero crea que hay alguna solución dentro del mismo sistema. No la hay. Creer que se puede conseguir algo realmente sustancial haciendo política profesional es ir en contra de la experiencia: si jugamos con sus reglas, perdemos, precisamente porque son sus reglas, es su campo y es su pelota y si quieren se la llevan, sobornan al árbitro y nos echan del estadio.
¿Qué proponemos entonces? Recuperar la política del pueblo, hecha por el pueblo; multiplicar las asambleas en las que los afectados deciden sobre sus problemas, fortalecer organizaciones que no estén pringadas con las heces de los políticos, sin subvenciones que atan ni gente a sueldo que trepa y acaba decidiendo; consolidar alternativas pasando por encima de la clase política, que no se entera de que esto ya está pasando, porque ya no nos engañan.
Coordinadora Anarquista del Noroeste

martes, 6 de septiembre de 2011

LA MUERTE DE UN GUERRILLERO

Antonio Holgado Sabio (Tolox, Málaga)
(Basado en hechos reales)
"A mi amigo José Ortiz, que se murió
sin ver estallar la democracia."
( I )
"Hernando se restregó los ojos, pues, como otras muchas, no había dormido bien aquella noche. La muerte de Peregil, acaecida hacia más de un mes, no terminaba de dejarlo tranquilo. Había sido un gran muchacho... De los que pocos se encuentran. Estaba encargado del suministro de víveres a la guerrilla en aquella zona.
Cierto día salió y no volvió. La Guardia Civil le había dejado los sesos desparramados en el Llano del Negro. Él estaba en contacto con un elemento de Casasola apodado "el Duende", que le acercaba los suministros a lugares convenidos. Pues los guerrilleros, obviamente, no podían acercarse mucho al pueblo. Se le pagaba a precio de oro. Y esto, junto a su aspecto noblote, hacía creer que nunca se iba a ir de la lengua. Pero las Contrapartidas, creadas por la Guardia Civil, habían sido un factor desestabilizador muy potente en la sierra.
En cierta ocasión, el Duende fue llamado al cuartel. Y se le dijo que se tenían conocimientos, demostrables, de que estaba en contacto con la guerrilla. El sujeto experimentó un sentimiento extraño. Y le pareció que el estómago se le había caído entre las manos. Se desfondó. Comenzó a temblar y contradecirse, y el verdugo se dio cuenta de que había caído en la trampa. Llamó al cabo Heredia, que se había ganado bien la fama de ser el hombre más desalmado del Cuerpo, y se lo contó.
El cabo Heredia se decía que era gitano. Y, a decir verdad, era más negro que los cojones de un borrico mohino. En cuanto salió el servicio de espionaje -Contrapartidas-, a éste se apuntó el hombre, cual hurón sediento de sangre. Y muy al contrario de lo que pudiésemos pensar, era un tipo espigado y guapo, pero la maldad parecía rebosarle por los ojos.
Los "Bandoleros" y las Contrapartidas
El régimen franquista tenía creada la propaganda de que los "bandoleros" devastaban los campos. Pero los estragos que ocasionaban los de las Contrapartidas dejaban en mantillas a los que pudiesen hacer cualesquiera guerrilleros descontrolados o bandoleros reales, que también los hubo. Y el cabo Heredia, "el Gitano", como lo denominaba la gente con rencor y miedo, era de los que interrogaban hasta a los niños de pocos años, para ver si podía sacarles algo que comprometiese a sus padres.
- Bien, pues ahora mismo nos cantas tú donde se encuentra esa gente y nos los preparas -le dijo-. Y te advierto que tu vida va contra la de cualquier guardia o moro que caiga en las operaciones.
El Duende abrió los ojos desmesuradamente, y no sabía qué decir, cuando, en este trance, entró un guardia rubio, natural de un pueblo cercano y le propinó un rodillazo en sus partes. El desgraciado dio un tremendo alarido y estuvo a punto de marearse, haciendo por retirarse hacia la pared. Pero el gitano se le echó encima con la pistola.
- Haré lo que ustedes quieran. Haré lo que ustedes quieran -chillaba, con las manos puestas en sus partes y sudando como un condenado.
Mas, todavía, el guardia rubio se le acercó por detrás y, poniéndole una rodilla en la espalda, le gritó:
- ¡Atiende a lo que te dice el cabo! "’.
- ...Sí. ...Sí, señor -gemía el Duende-.
- Desde ahora, nos tienes que preparar todos los días una emboscada para caer sobre ellos -gritaba el cabo-. Y mañana tiene que ser la primera. En cuanto a tí, ya veremos lo que podemos hacer. Podríamos llegar hasta a hacerte guardia civil.
Este comentario pareció tranquilizar al Duende un poco. Aunque, en medio de la locura en la que se encontraba sumido, todo le parecía mentira e irreal. Cuando por fín lo soltaron, magullado por los golpes, tomó la Calle Río Verde hacia arriba, hacia su casa. Su madre, María Jesús, una mujer que llevaba muchos años viuda, los mismos que se había empeñado y no lo había conseguido, en hacer carrera de su hijo, lo esperaba en la puerta y le preguntó:
- Hijo, ¿te ha pasado algo?
- No, madre, tengo el cuerpo malo y me voy a echar un rato.
Con esto se metió en su habitación, cerró las ventanas y se sumió en la oscuridad. Se olvidó del dolor de huevos y de espalda y dejó su mente correr. No sabía cómo entregar a aquellos que, hasta ahora, habían sido sus amigos. Sería monstruoso traicionar a los que habían sido sus camaradas desde que se licenció.
Pero ¿Qué remedio le quedaba? Quizás sería mejor tirarse a la sierra y correr la misma suerte que ellos. Pero la guerra estaba ya irreversiblemente ganada por los fascistas, y lo único que podía conseguir con esto era que lo matasen.
No. No valía la pena correr tal riesgo. Lo mejor sería hacer lo que le habían propuesto. Colaborar. ¿No le habían prometido pagarle, como la guerrilla? La diferencia era que había que matar. Aunque fuese indirectamente. Pero la vida ¿no era una lucha continua "de matas o te matan", "comes o te comen"?.
En toda la noche no pudo conciliar el sueño. Y temprano, con las piernas abiertas y los testículos hinchados, confuso como un borracho, se fue hacia la salida del pueblo. A ver si por algún sitio veía a su novia. No se había dirigido a su casa porque su futura suegra, María la Peneca, no quería verlo. Le tenía dicho a su hija Dolores que no le gustaba el Duende, que éste "tenía que morir con las botas puestas". Le había dado a la muchacha palizas de muerte, para que lo dejase. Pero ella era terca y no desistía.
No la vio en todo el día. Pero, ya por la tarde, se la encontró, que traían un caldero de ropa recién lavada en la cabeza. Le sorprendió ver a su novio con aquella cara de enfermo:
- A ti te pasa algo -le insistió Dolores-.
- Mira, Dolores, te voy a confesar algo que no te he dicho nunca. Y es que he estado mucho tiempo comiendo de la gente de la sierra. Bien, los he servido y ellos me han pagado.
- ¿Y qué de malo tiene eso? Medio pueblo come de eso, ¿no? Y además, son nuestra gente...
- Cállate, mujer, que nos van a oir... No es eso. Es que esta mañana me ha llamado la Guardia Civil y me ha dado una paliza de muerte. Tanto que yo no sé si seré hombre más en la vida -terminó llorando.
- Y tú te has estado quieto, ¿no? Desde luego que nunca serás hombre. ¡Y yo, que te quería porque te creía un valiente!..
- ¡Mujer!
- Sí, mujer -hipó Dolores-, tú sabes lo que ocurrió en mi casa. Que a mi padre lo mataron a palos ellos, y nos dejó a todos pequeños. Por eso resisto las palizas que me da mi madre por culpa tuya. Porque, como una tonta, he creído en tí.
Y mientras que ella lloraba como una magdalena, él se alejó, pensando que estaba loca. Y es que el Duende, a pesar de todo, era un individuo sin personalidad. Tanto que, aunque parezca mentira, comenzó a rumiar la promesa del cabo Heredia, de hacerlo guardia civil. Aquello lo animó y hasta se olvidó de los reproches de Dolores. Él haría que se olvidase de todo apenas la tuviese en sus brazos. ¿Que no era hombre? Se iba ella a enterar.
Se echó a reir solo y tomó la calle abajo hacia el cuartel, donde lo recibió "el gitano" con cara de triunfo:
- ¿Qué? ¿Ya te lo has pensado? ¿Ves cómo una buena zurra hace milagros?
- Sí, mi cabo -contestó el Duende, por no saber decir otra cosa-. Ya tengo un plan: Mañana me espera uno con suministros y lo vamos a cazar.
- No habrá peligro, ¿eh?
- No. No. Le aseguro que no. Estará solo y lo cogeremos como a un conejo.
- Bien. Bien. Ya te he avisado esta mañana de lo que ocurrirá si falla algo.
- Sí, sí. Se lo aseguro. Caerá -contestó el Duende, como un drogado.
- Bien. Hablemos con el capitán.
Y el cabo Heredia salió y volvió enseguida con el capitán. Era éste un hombrón fuerte y velludo, que al Duende le pareció que le había tapado hasta la luz.
- Mi capitán, este es el sujeto de que le he hablado esta mañana.
- El Duende, ¿no era ése? -quiso aclarar el capitán.
- Dice que mañana cazaremos a uno de esos "bandoleros".
- Sí, me tienen encargado un suministro -contestó el Duende-, y vendrá uno a recogerlo. Uno solo. Un tal Peregil, que ustedes conocerán. Es novio de la hija de Gorito, el del molino de los Cachones.
El capitán no parecía creérselo del todo. Ni darle importancia a que Peregil fuese novio de una de las hijas del molinero. Pues, de haberlo tomado por cierto, hubiese sido suficiente para que Gorito y toda su familia lo pasasen muy mal. Sin embargo, se dispuso a organizar la salida.
- Bien, cabo, ¿Qué efectivos necesitaremos?
- Yo creo que bastará con tres o cuatro parejas que rodeen el llano. Lo importante es que el pájaro entre en el aguaero. Si entra, lo dejaremos frito. Porque entregarse no creo que lo haga. Eso sería lo ideal. Pero ese Peregil creo que tiene castañas. Bien, Duende, ahora te vas a comprar lo que te tienen encargado. Y a la hora fijada, allí. Y no te preocupes que nosotros te estaremos cubriendo.
El apostadero
El sol terminaba de dar el primer pincelazo sobre la sierra. Hacía un poco de frío y Peregil se frotaba las manos, mientras canturreaba una cancioncilla. Allí, al fondo, quedaba el río en el que estaba el molino de Isabel, su novia. Nadie diría que estaba viviendo los últimos minutos de su existencia. Al llegar al Llano del Negro, lanzó un leve silbido. Y el Duende se irguió de entre una mancha de coccojas, con los víveres a la espalda.
El guerrillero, un hombre apuesto, se movía con una especie de recelo en el cuerpo, cuando observó cómo unas matas cercanas retemblaban como si estuviesen minadas de alimañas, y de ellas salió una voz:
- ¡Peregil, entrégate!. ¡No tienes salida!
- ¡Traidor! ¡Duende, me has vendido! -contestó el guerrillero, mientras corría hacia el monte y se tiraba al suelo- Los "naranjeros" de la Guardia Civil sonaron una y otra vez. Y, cada vez, el cuerpo del muchacho, herido ya de muerte, daba un salto en el suelo. Él también disparó. Pero estaba ya ciego y sus disparos no consiguieron herir a nadie.
El sol había subido ya como dos cuartas. Las cigarras comenzaron a aserrar la atmósfera y los pequeños alzacolas a volar de mata en mata. Los guardias se acercaron a examinar el cadáver. Peregil se encontraba destrozado, sin haber podido alcanzar el monte. Los sesos le salían por la nariz. El Duende lo miró y bajó la cabeza. Nadie sabe lo que pensaría.
Miguel, el arriero que lo iba a transportar, se cogió la solapa de la chaqueta y se guardó los ojos para que no contemplasen aquella macabra escena. Al Duende le hizo un gesto involuntario con la cara. Éste lo comprendió y seguramente le caería como una puñalada fría en el alma. Sintió ganas de decirle al cabo que el arriero también era un traidor, para que lo ejecutasen allí mismo. Pero le dio miedo.
Ante él se abrió un profundo abismo negro. Y le dieron ganas de llorar. Pero se las aguantó. Luego, arrancóa andar detrás del mulo. Mirando siempre hacia el suelo. Allí iba su trofeo y el del cabo Heredia. El cuerpo joven y hermoso de Peregil, tapado con una manta. Destrozado a balazos, a traición. Y los guardias, sin alma, dejaban caer sus pies, muertos, sobre la vereda, levantando un polvillo fofo y desganado.
( II )
Los "triunfadores" y el Cementerio
Casasola era bonito. Blanco e íntimo. Tirado entre dos pequeños ríos, que se unían en uno mayor, llamado Río Grande. Peregil era de un pueblo algo mayor que se encontraba a pocos kilómetros, Río Grande abajo. Durante la guerra se había escapado de las bandas de ejecución fascistas enterrado en el estiércol, en la cuadra de su pequeña huerta de Alfaraján.
Peregil era el último de una familia de siete hermanos, a los cuales los caciques del pueblo les habían jurado la muerte. Los mayores habían caído en el frente o habían sido fusilados. Y lo que nunca había pasado por la imaginación del pequeño, cuando tomó el camino de la sierra, buscando a los camaradas supervivientes de la guerra y de los paredones, era que él se iba a quedar en el cementerio de Casasola.
Aunque sí tenía asumido que cualquier día caería a manos de los incontrolados, de los moros o de la Guardia Civil. No tenía esperanzas de hacerse viejo. Los años cincuenta, en los que él calculaba que llegaría la paz definitiva, creía que no los alcanzaría. El cuerpo del guerrillero temblaba y sus pies y brazos se movían de un lado a otro con los bajonazos que iba dando la mula.
Los guardias civiles sentían como si sus corazones fuesen enormes postillas secas, que se les fuesen arrancando dolorosamente, sin saber por qué. El cabo Heredia y el Duende marchaban orgullosos. Y el arriero hacía esfuerzos por dejarse en el fondo del alma el llanto que el pueblo español se había tragado durante siglos, ante las crueldades de sus verdugos. El cuerpo de la gente de paz iba siendo seccionado, miembro a miembro, y ni siquiera se revolvía. Todavía no había terminado el fanatismo y la bestialidad de los reconquistadores. Ni de la Inquisición. Ni de los que asesinaron a la Constitución de Cádiz.
El cementerio se encontraba rodeado de moros. Pues los "triunfadores" no se encontraban aún seguros de su aplastante victoria. El pueblo español había sido, de nuevo, relegado a un rincón. Y lloraba, silencioso, la nostalgia de algo que nunca existió para él: La Libertad. Los nombres de sus símbolos habían sido borrados de todas las calles y plazas, siendo, sustituidos por otros de índole partidista. Por los de los "héroes", los de los nuevos dueños de la situación. Por fechas hirientes. O por topónimos que tenían el mismo sentido.
Su conciencia popular, representada por sus artistas, sus intelectuales o sus hombres de ciencia había sido fusilada o se había tenido que exiliar. Lo mejor de su juventud había muerto. Del pueblo sólo quedaban cuatro viejos que se asustaban hasta de pensar en política junto a la chimenea. Y quedaban los niños, que cantaban todos los días, por la fuerza y con el estómago vacío, los himnos de los vencedores.
La nación era toda ruido de botas y de fusiles y ametralladoras, que seguían disparando contra sus propios hijos. De gritos insultantes y de patadas en los cojones, como siempre a los más humildes.
El cuerpo de Peregil fue desatado y tirado como un fardo sobre la losa de las autopsias. El sol seguía brillando y los niños miraban, desde la Lomilla, el ajetreo. O escudriñaban dónde estaban los moros apostados, para custodiar el cementerio. Uno de los héroes de aquel espectáculo dantesco era el comandante Millán. El jefe del Tabor de Regulares. Y una heroína la Putala. Una pobre desgraciada que había sido violada por un moro y tuvo una hija anormal. Estuvo viviendo con él todo el tiempo que aquellas "fuerzas especiales" estuvieron en Casasola.
El cadáver de Peregil dio un golpe seco sobre la piedra de mármol y comenzó a desplegarse, como si estuviese dormido y se dispusiese a descansar mejor. Había caído como los conejos. Antes de que se secasen las últimas gotas de rocío. Y el pueblo tenía el alma en vilo. Como si fuese a ocurrir la terminación del mundo.
"¡Han matado a Peregil !... ¡ Han matado a Peregil...!!" Peregil era como el novio de todas las mozas del pueblo y el hijo que todas las mujeres hubiesen querido parir.
Se lo comentaban unas a otras en voz baja. Y los hombres echaban cojones, ...a escondidas. Hubo momentos en que todo el mundo sintió deseos de tirarse a la sierra. Pero el enemigo era contundente y poderoso. El comandante Millán, con sus moros, y el capitán Muñoz, con sus guardias civiles, ejercían un miedo casi hechizante sobre aquella gente llana e indefensa. Que lo único que deseaba era la paz. La paz y la libertad. Las cuales, después de casi tres años de lucha desesperada, les parecía que les había sido arrebatada irremediablemente.
Los Hijos de la Miseria
Los guardias se fueron a sus casas o pabellones con mal gusto en la boca y pesar en el estómago. Era penoso tener que matar para vivir. Ellos también eran hijos de la miseria y la pobreza más absoluta. Ellos también eran hijos del pueblo. Y los malos no dejarían de ser ellos, para toda la vida. Poco se ganaba. Pero ¿A dónde se iban con varios niños pequeños a la espalda? ¿A ser perseguidos, en vez de perseguidores? ¡Cochina guerra! ¿Quién había tenido la culpa? ¿Los fascistas? Y ¿quiénes eran los fascistas? ¿Los militares... la Iglesia... la derecha española?
También se harían estas preguntas muchos de los discípulos del Duque de Ahumada, que habían nacido para perseguir malhechores y salteadores de caminos, ...y se habían convertido en represores de su propio pueblo. Trucados en una especie de "Gestapo" a la española.
Aquellos hombres eran hijos y hermanos de los que habían caído en el frente o en los paredones. Y de los que habían huido a la Sierra. Pero los rebeldes habían ganado y había que atenerse a las consecuencias. A unos les tocaba hacer de asesinos a otros de víctimas. A unos, de represores y a otros de reprimidos.
Y todo en medio de la más tremenda ignorancia, la más absoluta miseria y el más profundo desprecio de todo el mundo exterior. Ser español se había convertido en ser españolito. Y ser españolito en algo despreciado en el mundo entero. Ni siquiera los alemanes, los italianos o los japoneses, a pesar de sus horrendos crímenes, habían caído tan bajo como nosotros, al masacrar a nuestra propia gente.
Pero, volviendo a aquel día aciago, los únicos triunfadores eran el cabo Heredia y el Duende. El cuerpo del guerrillero seguía yerto en la losa. Mas, por la tarde, el pueblo volvió a estremecerse: Había llegado la madre.
- "La madre de Peregil, dicen que ha llegado."
- "Que no puede llorar."
- "Que sólo hace contorsiones con la cara."
- "Con la cara, con el pecho y con las manos."
Y aquella noche el pueblo se acostó llorando, entre la oscuridad y el silencio de sus verdugos.
*Colaboración de Antonio Holgado Sabio, de Tolox
http://www.geocities.ws/eustaquio5/relatos.html

domingo, 4 de septiembre de 2011

Los referéndums El último recurso de la opresión democrática

Ante el actual panorama político-social, en el que cada vez son más las Organizaciones que se unen a las diferentes propuestas políticas de realizar referéndums (privatización del agua, Plan Bolonia…) nos parece necesario hacer algunas aportaciones a este campo para destapar el verdadero papel que juegan los referéndums.
El referéndum, posicionamiento último del pueblo[1] (dentro de la dicotomía pueblo-poder), supone uno de los recursos más valiosos de las “democracias” para afianzar su fuerza y asegurar su credibilidad.
Posicionamiento del pueblo
Es muy importante no olvidar que la “democracia” intenta anular en los individuos su capacidad de iniciativa, los referéndums son el último reflejo de lo que exponemos: el referéndum se origina a raíz de una decisión política, no a raíz de una necesidad concreta.
Cuando se ha generado un descontento social importante, los políticos intentan arrastrar a su campo toda una serie de movilizaciones sociales. El principal papel de los referéndums es transformar a todo un movimiento social en un mero porcentaje, cambiar los individuos organizados, con todas sus capacidades, para reducirlos a números, con dos opciones: sí o no. Cumplen el papel de, una vez más, llevar al campo de la política la lucha social para así eliminarla; ofrecer el Parlamento como la única vía posible. Repetimos, una vez más, la única posibilidad de cambio surge de la auto-organización. Este hecho supone un problema mayor en la medida en que no sólo desde dentro del Parlamento surgen esas tentativas, sino que éstas se reproducen en aquellas Organizaciones que orientan la movilización a un fin político; en este caso los referéndums.
La preparación del referéndum
El referéndum no es un hecho que surja por la petición de las Organizaciones movilizadas, sino una respuesta conciliadora de la clase política. Eso sí, una vez que se ha estudiado el tema y se han visto índices de viabilidad. En temas particulares con un gran descontento general no se realizan referéndums, sino después de una gran campaña de propaganda. No olvidemos, como ya comentábamos en el Suplemento 5 de Germinal Libertario: Monográfico contra los Medios de Comunicación, que la clase política cuenta con la disposición de los Medios de Comunicación y, por ello, prácticamente del monopolio informativo. De esta forma, se bombardeará a les “ciudadanes” con toda aquella información favorable a los intereses políticos:
Manipulación de las propuestas “alternativas”: Por ejemplo a través de las criminalización de las acciones sociales en los telediarios (de forma que la “opinión pública valore el parlamento como única vía), creando falsos debates televisivos en los que sólo se muestran las posturas oficiales o si se muestra otra diferente es en un marco de marginación (intentando significarla de este modo en la sociedad) o de ridiculización (los casos de manipulación directa de intervenciones son numerosos, ¿qué se esperaba?), mostrar el lado opuesto al del campo político como algo idealizado (es decir sin base real), esto no es, en muchas ocasiones, una manipulación intencionada, sino la muestra de que el sistema político ha hecho ya efecto directamente en gran parte de la Sociedad.
La creación de la necesidad: Se intenta de esta forma que la propuesta política aparezca como algo necesario aún no siéndolo. Es un esfuerzo por hacer partícipe a la gente del sistema de representación para que este no pierda legitimidad. Este hecho de crear una necesidad ficticia se ve claro en el referéndum de 1986: el PSOE, que durante la campaña electoral se posicionó en contra de la incorporación de España en la OTAN (“OTAN, de entrada NO” decía el lema) y que obtuvo el 48% de los votos en las elecciones de 1982, fue el que impulsó cuatro años más tarde el referéndum en el que el sí obtuvo el 52% (todo ello obviando las cifras de Abstención).
La creación del miedo: Ante situaciones concretas, la finalización de un régimen dictatorial, por ejemplo; los referéndums se constituyen no sólo como elementos “legitimadores” sino además como limitadores, volviendo a esa idea de dicotomía del referéndum de la que no se puede salir. Un ejemplo transparente de ello es el referéndum sobre la “Ley para la Reforma Política”. Este referéndum, que en caso de aprobarse abriría las puertas al camino de la “Transición” (Ver Suplemento 2 de Germinal Libertario), tenía el claro papel de intimidar a la población española: por un lado se ofrecían dos únicas posibilidades: democracia o dictadura, y se hacía en unos momentos de represión importantes (Asesinato de Salvador Puig Antich en 1974, Fusilamientos de Txiki, Otaegui y “los tres del FRAP” en 1975, Montejurra en 1976...), de esta forma se jugaba con el miedo al “no” identificándolo con un “sí” al franquismo.
Ni que decir tiene que este referéndum sirvió para legitimar el Estado “democrático” para que este continuara haciendo lo mismo que el anterior (Matanza de Atocha en 1977, asesinato de Agustín Rueda y Caso Scala en 1978…).
La celebración del referéndum: El caso europeo
Un caso aparte es el referéndum realizado para la aprobación de la Constitución europea. Este acontecimiento refleja claramente nuestra posición respecto a los referéndums: estos son solamente convocados cuando su resultado es positivo para los intereses de la clase política. Los referéndums convocados para la Constitución europea fueron negativos y, sencillamente, se paralizaron. En el Estado español, en el que la participación en referéndums ha ido cayendo de forma progresiva (77% en 1976, 67% en 1978, 59,4 en 1982 y 42% en 2005), el resultado fue a favor, aunque el referéndum ni tan si quiera era vinculante. Sin embargo, el proceso se paralizó cuando en Francia e Irlanda el resultado mayoritario fue el no. Ante esto, el parlamento europeo comenzó el estudio de una nueva reforma para el Tratado. Esto pone en evidencia que los referéndums no sirven para expresar la voz del pueblo sino para canalizar, a través de ésta, la opinión de les polítiques. Sin embargo, la fuerza del proletariado reside en su capacidad de organización no en su capacidad de “decisión”.[2]
Juventudes Anarquistas de León (FIJA)
[1] Las referencias hechas en todo el artículo al concepto “pueblo” no nos propias, sino que las hemos adoptado para adaptarnos al lenguaje de la “democracia”, dentro de la cual los conceptos pueblo y poder aparecen como una dicotomía. Desde nuestro punto de vista, esta dicotomía es inconclusa ya que el concepto “pueblo” se nos antoja como una idea, dentro de la concepción “democrática”, interclasista.
[2] Extrapolado del panfleto “El referéndum: Un paso más hacia Bolonia” de la Sección de estudiantes del Sindicato de Oficios Varios de León (CNT-AIT). Está claro que ponemos en tela de juicio, cuanto menos, que el proletariado tenga alguna capacidad de decisión en los mecanismos políticos.
FEDERACIÓN IBÉRICA DE JUVENTUDES ANARQUISTAS
http://nodo50.org/juventudesanarquistas/ - fija@nodo50.org

viernes, 2 de septiembre de 2011

Recordando a los nuestros: José Luis Facerias

José Luis Facerias, conocido más por "Face" o por "Petronio "por sus amigos y compañeros más íntimos, fue, juntamente con Quico Sabater, uno de los exponentes máximos de la guerrilla urbana en Cataluña, de los años cuarenta y cincuenta.
Jefe de guerrilla, era físicamente un hombre bien plantado, elegante, un verdadero "Dandy".
Intrépido hombre de acción, destacó por su excepcional talento y lucidez, llegando a ser uno de los organizadores más capaces con que contó el maquis urbano libertario de la época. Muy pronto ocupó cargos de responsabilidad, dentro del clandestino movimiento libertario catalán.
Nacido en Barcelona el 6 de enero de 1920, en el 36, estaba afiliado al sindicato de la Madera de la CNT y a las Juventudes libertarias del Poble Sec.(Barrio Barcelonés).
Al inicio de la guerra civil, se alistó a la Columna Ascaso, luchando durante toda la guerra en el frente de Aragón. En una de las últimas batallas de Catalunya, cuando el ejército republicano se batía en retirada, a principios de febrero del 39,fue hecho prisionero.
En este mismo año, perdió a su compañera e hija de meses, cuando ambas iban camino de Francia. Huyendo, al lado de millares de futuros refugiados. Probablemente, nunca llegaron a cruzar la frontera. Ametralladas por los aviones nazis Messerchmitt, que sembraban la muerte de la población que huía.
Facerias, pasó por diferentes campos de concentración y batallones de trabajo, En Zaragoza, Vitoria y Extremadura.
Al ser llamada su quinta bajo el nuevo régimen franquista, pasó de prisionero de guerra a soldado, destinado a una Unidad de Transportes Militares en Barcelona, como conductor y poco más tarde, ocupó el cargo de chofer particular del comandante del cuerpo jurídico Militar.
Licenciado a finales del 45, se incorpora al sindicato de Industrias gráficas de la CNT y se pone a trabajar, primero de camarero y después de cajero en el restaurante "La Rotonda", al pie del Tibidabo.
Todo el tiempo libre de que dispone, lo dedica a la actividad clandestina; Aún era la época de esperanza para muchos, de una intervención aliada, acabada la segunda guerra mundial, de la intensificación de la lucha del maquis rural y sobretodo urbano.
A partir de marzo del 46, (Facerias) fue el animador más dinámico de los "Grupos de defensa" de la barriada barcelonesa del Centro.
Intervino activamente, en las acciones de organización y defensa, de las juventudes libertarias de Catalunya, las cuales volverán a publicar, a partir del 46, "Ruta", su portavoz, que era distribuido, por medio de sacas de películas, que se repartían por cines y bares.
Detenido con otros militantes por la brigada Político-Social, el 17 de agosto del 46, fue encarcelado en la Modelo, hasta julio del 47, que salió en libertad.
En este mismo año, forma su grupo guerrillero y realiza su primera acción: El atraco a la fábrica Hispano-Olivetti, de donde consigue 300.000 pesetas y 100.000 más del Banco Español de Crédito, de la calle Mallorca.
Facerias creía que la lucha armada era la manera más rápida para obtener unos dineros que servirían de apoyo al Sindicato anarquista y a los militantes presos y a sus familiares más necesitados.
De los atracos, cabe destacar, los ocho realizados con su grupo, durante el año 46, con los que consiguió 3.000.000 pesetas, entregados íntegramente a la organización. De estas ocho acciones cabe destacar: la del Banco de Vizcaya de la Calle Rocafort, la del Banco de Bilbao, la del Banco Hispano-Colonial, de la Diagonal y también de la calle Muntaner, la de la Banca Pérez López de Hospitalet y la del Banco Hispano-Colonial de la calle Mayor de Grácia. También, asaltó una fábrica de madera, en la carretera del Puerto, la fábrica ICANSA, del Pueblo Nuevo y la empresa de Automóviles Eucort.
A más de varios atracos a joyerías de Barcelona, también se dedicó a visitar los "Meublés" de lujo frecuentados por gente adinerada. El primero fue el de "Pedralbes" (Barrio Barcelonés muy burgués) de donde se apoderó de los dineros y de las joyas de los clientes. En agosto del 49; se presentó con otros activistas en "La Casita Blanca"(Meublés muy conocido en Barcelona) de donde se llevó 37.000pesetas y joyas; En mayo del 51 volvió a la "Casita Blanca"; y en octubre del 51 volvió al "Meublé" de Pedralbes.
Por lo que hace a los sabotajes, en agosto del 46, desde un coche en marcha Facerias y sus hombres, ametrallan la Comisaría de Grácia en la Travesera de Dalt, incendiaron los depósitos de un local de la CAMPSA (Gasolina en España) en la calle Sepúlveda, en donde resultaron destruidos 40 coches y también actuó conjuntamente con el grupo de Quico Sabater en la colocación de explosivos en los consulados favorables al ingreso del estado Español en la ONU.
El 1 de abril del 50 -Conmemoración de la victoria franquista-consiguió colocar un potente artefacto explosivo debajo de una tribuna principal en el Paseo de Grácia, y distribuyendo por toda la ciudad, en un coche robado, miles de octavillas antifranquistas, El ocho de abril haría estallar una potente bomba en la comisaría de la Lonja, de la Calle Ancha (Ample), resultando gravemente heridos seis policías y produciendo muchos destrozos.
También, en la carretera de la Rebassada a Sant Cugat, realizaría la "operación Documentación", (agosto 49) que consistía en desviar los coches por un camino que conducía a la masía llamada "Mas del Bosc",donde examinaban los pasaportes y la documentación y se apoderaban de los de más interés para falsificarlos.
El armamento empleado por los grupos de acción de Facerias, estaba compuesto de ametralladora "Stein" y "Thompson", pistolas "Parabellum" "Walter P.38", "Colt" calibre 45 "Star" calibre 9mm.largo, y bombas de mano, carabinas americanas automáticas, detonadores, dinamita, trilita y plástico.
Facerias era un dirigente nato, que contó siempre con la confianza de todos sus compañeros de lucha, la mayor parte de los cuales morirían en enfrentamientos con la policía, o la guardia civil, como es el caso de su mejor amigo y colaborador, Guillermo Ganuza Navarro o Antonio Franquesa y César Saborit.
Facerias actuó en ocasiones conjuntamente con otros grupos como es el caso del grupo de Quico Sabater, o el de Wenceslao Orive.
En el otoño del 51, después de la caída de tres componentes del grupo de Facerias, la policía pudo conseguir de los detenidos una cita a la que había de acudir Facerias el 26 de octubre. Este llegó en bicicleta veinte minutos antes y no observó nada sospechoso, aunque la trampa estaba ya preparada.
En la huída, "Face" se deja una cartera donde llevaba una dirección de la Calle Arenys del (Barrio) Carmelo, (donde guardaba armamento y propaganda antifranquista). Sin pensarlo dos veces se dirige hacia la casa, para llegar antes que la policía, y tener tiempo de llevarse lo más importante. Cuando salía, fue asaltado, con fuego cruzado de armas automáticas, pero, pese a todo, consiguió huir de nuevo. En el enfrentamiento habrá un agente muerto y nueve heridos.
Durante los días siguientes se acordonarán islas enteras de casas para efectuar registros. La policía Armada patrullaba por las calles barcelonesas, en grupos de seis y en algún barrio los viandantes, fueron constantemente molestados.
Todo esto, contribuía más a aumentar la popularidad de Facerias en Barcelona, el cual llegó a adquirir como Quico Sabater, las dimensiones de mito.
A principios del 52, Facerias huiría a Francia, pero delante del riesgo de ser detenido por la policía francesa, que le buscaba y en caso de detención lo habría extraditado a la policía española, decidió marchar a Italia, donde entró clandestinamente por la montaña, el mes de junio del 52.
Allí colabora intensamente con los grupos anarquistas italianos y tomó parte en la creación de los Grupos Anarquistas de Acción Proletaria.
A pesar de que en el 53 la CNT del exilio francés había desautorizado la lucha armada, Facerias decidió volver a Barcelona, después de no llegar a un acuerdo conjuntamente con Quico Sabater, salió de Toulouse acompañado de Luis Agustín Vicente, alías "El Metralla" y del italiano Goliardo Fiaschi. En la frontera notaron que había una intensa vigilancia, pero ellos se hicieron pasar por excursionistas.
Equipados los tres con mochila y bicicleta siguieron hasta Sant Joan de les Abadesses.
En Sant Quirze de Basora,"El Metralla" no quiso seguir en bicicleta y cogió el tren.
Facerias y Galiardo, siguieron el viaje en bicicleta, pasando cerca de Vic, bordeando el Montseny hasta llegar a Granollers, y de allí a Mataró, y finalmente hacia el Tibidabo era el 27 de agosto.
Se refugiaron en una cabaña-Chalet, disimulada entre los pinos del bosque de Sant Medir.
Aquella misma noche, era detenido "El metralla", el cual se rindió sin oponer resistencia.
La policía no hizo ningún disparo: se trataba de capturarlo vivo.
Al día siguiente, fue detenido Goliardo, cuando volvía a la Cabaña/ Chalet del Tibidabo.
La policía montó guardia toda la noche, a la espera de Facerias, pero éste no se presentó.
Sin tener noticias de la detención de sus compañeros, el día 30, "Face" se dirigió hacia una cita, a las once de la mañana, en la confluencia de las calles Dr.Urrutia y Pi i Molist, junto al Paseo de Verdum, prácticamente delante de la puerta del manicómio de San Andrés.
Hacia las 11 y cuarto, unos agresores invisibles disparan, herido, se mira la pierna derecha, tenía el tobillo fracturado. En un instante vuelven a disparar. Facerias se incorpora con dificultad, con la idea de salir de aquella trampa, se apoya el vientre en la baranda y dándose impulso con las manos se deja caer al otro lado, en un solar de cuatro metros de desnivel.
Aún pudo sacar una bomba de mano, pero desde unas ventanas de la calle Nilo sonaban descargas de armas automáticas; el Cuerpo de Facerias cae inmóvil, sin vida, con la bomba de mano en sus dedos crispados, su cuerpo tenía nueve impactos de bala, la mayoría mortales.
Un número impresionante de policías y todo un destacamento de la Guardia civil, estaban esperando, bien escondidos detrás de las ventanas y de los terrados.
Su muerte, es posiblemente, como lo señalan todos los indicios, debida a una delación del "Metralla" compañero del último viaje el cual delató la cita, a cambio de salvarse él.
Con su muerte, nada más quedaban dos grupos guerrilleros en Catalunya; El de Quico Sabater y el de Ramón Vila Capdevila.