sábado, 28 de enero de 2012

Francisco Ferrer Guardia

El 14 de enero de 1859 - muchas fuentes citan erróneamente el 10 de enero - nace en Alella (Maresme, Cataluña), pueblo situado a unos veinte kilómetros de Barcelona, el librepensador, masón, militante y pedagogo libertario Francisco Ferrer Guardia. Hijo de Jaume Ferrer y María de los Ángeles Guardia, propietarios acomodados, católicos creyentes y practicantes. Hasta los 10 años estudió en la escuela municipal de Alella, y durante los dos años siguientes asistió a la escuela de Teià. Cuando llegó a los 12 años, acabaron sus días de escuela. En octubre de 1873 encontró colocación en la tienda de Pablo Ossorio, comerciante de tejidos amigo de su familia, en Sant Martí de Provençals, barrio de Barcelona. La influencia de su amo, que era un anticlerical ardiente, minó la ortodoxia que había mamado en su casa y había llevado de casa y de la escuela, pero es evidente que la semilla de rebelión ya era sembrada en su espíritu antes y todo que se fuera de Alella, y cuando llegó a la madurez, era un republicano y librepensador declarado y apasionado. Con el trabajo pudo ahorrar para pagarse la exención del servicio militar y completar su formación aprendiendo francés. El 30 de julio de 1878 entró al servicio de la Compañía de Ferrocarriles, haciendo servicios en Cataluña, Madrid, Zaragoza y Alicante, y poco tiempo después se casó con Teresa Sanmartí Guiu, una joven que había conocido en el tren. Haciendo de revisor debía ir a la frontera francesa en Barcelona y viceversa, y esto le permitió convertirse en un valioso medio de comunicación entre Manuel Ruiz Zorrilla, el líder republicano, y sus adherentes de España. En 1884 se inició en la masonería, participando en la logia «La Verdad» de Barcelona. En esta tarea insurgente continuó hasta el 19 de mayo de 1885, que dimitió del cargo y se estableció en París. Esta decisión está relacionada con la insurrección de Santa Coloma de Farners, de la que tomó parte. Los primeros años de Ferrer en París fueron años de pobreza y lucha. Primero regentó una tienda de vinos en la rue Pont Neuf 19, que transformará en un pequeño restaurante llamado "Libertad", y durante su tiempo libre leía a los autores libertarios y establecía una estrecha amistad con el anarquista Charles Malato. De 1889 en adelante se ganó la vida dando lecciones de español, mientras hacía de secretario sin sueldo de Ruiz Zorrilla del Partido Republicano Progresista. En 1890 se afilió a la logia masónica "Las vrai Expertos de París». En 1892 participó en el Congreso Librepensador de Madrid. En aquella época pensaba en la organización de un gigantesco complot revolucionario, pero no mucho después del derrumbe de su vida familiar - desde abril de 1899 vivía maritalmente con Léopoldine Bonnard, parisina y 13 años más joven que Ferrer -, se inició un cambio en su actitud hacia el partido republicano y hacia la acción política en general, militante decididamente en el movimiento anarquista. Brevemente, llegó a sentir que las revoluciones políticas no podían dar frutos duraderos en España mientras más del cincuenta por ciento de sus compatriotas permanecieran analfabetos, y la educación del resto, miserable, tanto de métodos como de espíritu. Por eso regresó a Barcelona, con el dinero alegados (un millón de francos) por su alumna Ernestine Meunier, y en septiembre de 1901 la Escuela Moderna fue abierta en el número 56 de la calle de Bailén. En esta empresa tendrá el apoyo de la maestra Soledad Villafranca, que se convertirá en su nueva compañera. Ferrer no era tanto el iniciador como el sistematizador del movimiento por la enseñanza racionalista. La novedad de la Escuela Moderna era, en primer lugar, la aplicación de métodos modernos y científicos de pedagogía, y en segundo lugar, la introducción de una filosofía definidamente racionalista, humanitaria y antimilitarista. Ferrer no pensaba que su misión fuera simplemente de dar a sus compatricios algo mejor que la educación deplorable servida por el Estado y la Iglesia. Creía que su sistema era un mejoramiento, no sólo respecto a la enseñanza español - que habría sido una pretensión modesta -, sino respecto a la enseñanza tal como es practicado en el mundo en general. Se daba cuenta ya de la dificultad de llevar a cumplimiento sus ideas - de encontrar profesores, libros de texto y material escolar adecuados a su punto de vista. Pero que este punto de vista era absolutamente bueno, no para España solamente, sino para toda la humanidad, no tenía ninguna duda. Se había convencido de que las cosas sobrenaturales o no existían o no importaban, y le parecía que su primer deber de educador era de llevar esta idea a la mente de los niños. Y aún más profunda que la rebelión contra el sobrenaturalismo, estaba la rebelión contra la dominación y explotación de clase. Por otra parte, la educación estatal era a los ojos de Ferrer al menos tan dañina como la educación eclesiástica. La Escuela Moderna era clara y abiertamente una escuela de ciudadanos rebeldes, una escuela que se proclamaba anarquista. Era natural, pues, que excitase el mayor horror en los espíritus clericales y conservadores. Ferrer había convencido de que España no estaba madura para la revolución, pero el objeto de su obra era de enmendar la inmadurez educando librepensadores. Por lo tanto, sus enemigos afirmaban que su «revolucionarismo» era sinónimo de terrorismo. Para llevar a cabo la educación que se propone Ferrer crea la editorial de la Escuela Moderna: publica una serie de más de cuarenta volúmenes de cubierta roja y variados en su contenido. Algunos de ellos son textos elementales de lectura, aritmética, geografía, gramática, etc. Otros son tratados más complejos como el origen del Cristianismo , de Malvert; La sustancia universal , de Bloch y pa-Javal, y la Evolución superorgánica , de Lluria, provista de un prefacio del doctor Ramón y Cajal. Más importante, sin embargo, que los libros de texto, como testimonio del espíritu y los métodos de la Escuela Moderna, es el Boletín mensual que publicaba. Entre las dos series o «épocas» de esta publicación, aparecieron en total sesenta y dos números. El Boletín es, de hecho, un periódico pedagógico dirigido, no a los niños, sino a los padres, y muy especialmente a los maestros. Consiste en gran parte en traducciones de obras de Paul Robin, Élisée Reclus, Flammarion, Anatole France, Gustave Hervé, Herbert Spencer, Haeckel, Kropotkin, Gorki, Tolstoi, y especialistas franceses, belgas, italianos y americanos en cuestiones de educación y de higiene. También la editorial publicará el periódico anarquista La Huelga General , que reivindicará y justificará esta medida revolucionaria como herramienta de lucha. No hace falta decir que la coeducación era un principio fundamental de la Escuela, y que los maestros debían renunciar a todo castigo, material o moral, salvo que pudiera haber en las necesarias consecuencias de la falta misma. Las recompensas también eran tabú como los castigos, y el incentivo de hacer la competencia eliminado hasta donde era posible. Se insiste a menudo en los méritos de la enseñanza «integral», es decir, la educación no basada en distinciones de clases, sino igualmente adecuado para todos los ciudadanos. El 31 de Mayo de 1906, Mateo Morral, que había hecho de bibliotecario en la Escuela Moderna tiró una bomba a los reyes de España recién casados, cuando la comitiva nupcial pasaba por la Calle Mayor de Madrid. Salieron ilesos pero hubo veintidós seis muertos y muchos heridos. Ferrer fue detenido el 4 de junio y estuvo más de un año en la Cárcel Modelo de Madrid. La Escuela Moderna y muchas otras fueron cerradas, y aunque él fue absuelto de complicidad en el acto de Morral, lo fue indudablemente para él el comienzo del fin. Al salir de la cárcel, Ferrer intentó obtener autorización para volver a abrir su escuela, pero después de aplazarlo durante dos años, el ministerio de Instrucción Pública decidió, justo antes de su muerte, que la autorización no podía ser acordada. La razón alegada era que los libros utilizados no cumplían los requisitos reglamentarios. Privado de llevar a cabo su obra en el campo que había elegido, se vio forzado a crear uno más ancho para sus energías: la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia. Esta organización internacional no era más que una consecuencia lógica de sus principios. Anatole France se convirtió en presidente honorario de la Liga; Ferrer era presidente; CA Laisa, vicepresidente; Charles Albert, secretario, y el Comité internacional estaba constituido por Ernest Haeckel (Alemania), William Heaford (Inglaterra), Giuseppe Sergi (Italia ), Paul Guille (Bélgica), y H. Roorda fueron Eysigna (Suiza). Tenía por órgano una revista llamada L'Ecole Renovée , fundada por Ferrer en Bruselas, pero posteriormente trasladada a París. También retomó la publicación del Boletín mensual de la Escuela Moderna, y su obra editorial. Esta liga contaba a finales de 1908 con sólo 442 socios, la mitad en Francia. A principios de julio de 1909 se inicia la guerra con Marruecos y el gobierno moviliza el ejército y los reservistas. Este hecho provocará la Semana Trágica, para los reaccionarios, o la Revolución de Julio, para los insurgentes. La guerra es rechazada por el espíritu popular por tres razones. En primer lugar, el anarquismo que domina entre los obreros es esencialmente una doctrina internacionalista y pacifista. Mira la bandera sin emoción y considera el «honor nacional» como un mito inventado por los militares y los curas que conspiran con los capitalistas en el proceso de explotación que este llaman gobierno. En este aspecto, las opiniones de los socialistas son prácticamente idénticas a las de los anarquistas. En segundo lugar, esta campaña tenía la apariencia de una guerra de pura agresión, empresa al dictado de un grupo de millonarios, estrechamente relacionados con el Gobierno, cuyos intereses eran completamente extraños al obrero español. Se creía, también, con razón o sin ella, que muchas de las acciones mineras eran los jesuitas o por los jesuitas. Tercero - y esto es lo que llevó las mujeres a miles en las filas de los contestatarios - la cuestión del servicio militar era exasperadorament injusta. Por un lado, el hijo del burgués, que podía permitirse pagar trescientos duros por la exención, no le hacía falta poco ni mucho presentarse a filas, por otra parte, la mayoría de reservistas que entonces eran llamados eran hombres que después de pasar dos años en el ejército, habían podido volver a la vida civil y casarse. Entonces los arrancaban de ses mujeres y de ses familias, para derrochar su vida. Durante todos los trasiegos las mujeres representaron un papel principal. Era en buena medida una revuelta de mujeres. Las manifestaciones y los actos de protesta contra la guerra son cada vez más numerosos. Se forma un Comité de huelga con tres miembros (Antonio Fabra Ribas, Miguel Villalobos Moreno y F. Miranda) que representan los sindicalistas, los socialistas y los anarquistas. Por medios sencillos, pero efectivos, la proclamación de la huelga general para el lunes día 26 de julio se extiende por las poblaciones manufactureras de Cataluña. Nominalmente tenía que ser una protesta pacífica, sólo veintidós cuatro horas, contra la aventura marroquí. Frente a los primeros disturbios se declara el estado de guerra. El movimiento había ya escapado entonces completamente del control del Comité de huelga. Pero no fue ninguna orden de los jefes que llevó al estallido decisivo. Fue en parte la impaciencia de los reservistas, fue en parte que los líderes se mantenían a un lado, consternados, y fue en parte un rumor muy extendido que diez soldados catalanes habían sido fusilados en llegar a Melilla. Ferrer fue detenido el 31 de agosto por miembros del somatén de Alella acusado de ser el autor y jefe de la revuelta, resulta que los días de gestación y de desarrollo de la insurrección, Ferrer ni estaba en Barcelona, estaba en su masía de Mongat. Los diez mil volúmenes de la librería de la Escuela Moderna serán requisados y 34 centros que impartían enseñanza según los criterios ferreristes fueron clausuradas por el gobernador. Uno de los principales diarios católicos, El Universo , en un artículo publicado inmediatamente antes de la captura, mostraba gran preocupación de miedo que, como en el proceso de Madrid de 1907, se escapara de las manos de un tribunal civil. Los tribunales civiles, observaba, tenían la costumbre de insistir en pedir «pruebas de culpabilidad claras, precisas y decisivas», y señalaba la superior escaiença los tribunales de honor militares y navales, los cuales «no necesitan someterse a pruebas concretas, sino que se satisfacen con una convicción moral, formada en la conciencia de quienes los componen ». El estado de guerra había cesado hacía tiempo, y la ley normal del país había retomado su vigencia. Pero con esta ley las personas acusadas de delitos contra el ejército debían ser juzgadas por el ejército, y según un conjunto de disposiciones que dejaban el preso en la posición más desventajosa. El sábado día 9 de octubre, se constituyó el Consejo de guerra en la Cárcel Modelo de Barcelona para juzgar Francisco Ferrer. Hasta las normas del procedimiento judicial militar, groseramente injustas como son hacia el acusado, no fueron observadas en su caso, fue un juicio farsa espectacular. Fue condenado a muerte, y, pese a las manifestaciones de protesta que se organizaron en toda Europa, el 13 de octubre de 1909 fue fusilado en el foso del castillo de Montjuïc (Barcelona, Cataluña), sus últimas palabras fueron: « Soy inocente. Viva la Escuela Moderna ». Tanto en España como fuera de España, Ferrer ha sido a menudo llamado "el Dreyfus español». Las semejanzas entre ambos «asuntos» son, verdaderamente, clarísimas. En cada caso vemos el militarismo, inspirado por el clericalismo, pisando ásperamente los principios y las prácticas judiciales más llanos. La víctima es en cada caso un personaje odiado por la Iglesia - en Francia un judío, en España un librepensador. Pero la gran diferencia entre ambos casos radica en que el Gobierno español mató a la víctima. Quizá tuvo en cuenta el caso Dreyfus y decidió buscar la seguridad en lo irreparable. Mantienen actualidad las palabras pronunciadas por P'otr Kropotkin en Londres tras la muerte de Ferrer Guardia: «Ahora está muerto, pero es nuestro deber explicar su obra, continuarla, difundirla y atacar todos los fetiches que mantienen a la humanidad bajo el yugo del Estado, el capitalismo y la superstición ». Después de su muerte multitud de centros basados en los postulados de la Escuela Moderna se esparcieron por todo el mundo, desde Suiza hasta América - una de las más importantes fue la Modern School de Nueva York, fundada en 1911. Numerosas calles europeos llevan su nombre. En Bruselas, el 5 de noviembre de 1911, se erigió un monumento, obra del arquitecto Adolphe Puissant y del escultor Auguste Puttemans, fruto de una suscripción popular internacional. El 13 de octubre de cada año, la Universidad Libre de Bruselas rinde homenaje en su honor ante su estatua. Durante la Revolución española la plaza barcelonesa de Urquinaona tomará su nombre, así como el Teatro Borràs de la ciudad. A finales de 1987 se constituyó en Barcelona la Fundación Francisco Ferrer Guardia, dedicada a promover su figura y sus ideas. Francisco Ferrer Guardia está enterrado en el cementerio de Montjuïc junto a Durruti y de Ascaso.

miércoles, 25 de enero de 2012

Localizados los primeros huesos de las '17 rosas andaluzas'

Foto de algunas de estas luchadora por la libertdad

Los arqueólogos encuentran restos de una mano, de una pierna y un trozo de cráneo
Y poco a poco, tras 74 años bajo tierra y amontonadas como animales, los familiares de las conocidas como 17 rosas andaluzas, las 17 mujeres de Guillena (Sevilla) que fueron fusiladas en 1937 tras ser peladas y paseadas por el pueblo como un trofeo, están recuperando sus restos. Los arqueólogos que, desde el pasado lunes, desarrollan la exhumación de la fosa en el cementerio del pueblo vecino de Gerena localizaron ayer los primeros huesos, a poco más de un metro de profundidad: restos de una mano derecha, de una pierna y un trozo de cráneo en el que incluso se pueden visualizar algunas piezas dentales.
Ya en las catas previas, justo en ese nivel, fueron localizados más de 40 casquillos de bala y restos textiles como corchetes, algún botón o pedazos de suelas de goma, probablemente de zapatillas. "Mañana [por hoy] es probable que se descubran, que se puedan ver los restos completos de entre ocho y diez mujeres", explica María José Domínguez, la presidenta de la asociación que agrupa a los familiares, denominada 19 Mujeres de Guillena dos fueron indultadas.
A ella le mataron a su abuela, Manuela Méndez, con 24 años, y tiene que dosificar la información que le da a su padre hijo de Manuela, ya mayor y con dolencias de corazón. "Él lo quiere saber todo, pero con tranquilidad, porque esto es una bomba", añade. Pero no es la única bomba para estos familiares. Anoche, tras volver de su trabajo y a pesar del cansancio, María José buscaba emisoras de radio y televisión que le dieran información sobre el juicio al juez Garzón. "Que nosotros estemos buscando los restos y que el único juez de España que se ha atrevido a llevar la causa a los tribunales, a buscar la verdad, esté sentado en el banquillo es muy fuerte y muy contradictorio", lamenta.
Menos dificultad técnica
No obstante, se muestra optimista. Como Lucía Sócam, sobrina nieta de Granada Hidalgo, asesinada por leer a sus vecinos la prensa republicana: "Lo que hemos comprobado hoy con la fosa es una señal de que a Garzón también le va a ir bien", asegura. Se refiere a la principal dificultad técnica que han tenido en estos años de trabajo previo: las hileras de nichos que se levantan a ambos lados. Ayer, las excavaciones apuntaban a que, dada la disposición de los huesos hallados, es posible que la fosa no se adentre bajo esos nichos sino que se concentre en el pasillo, de poco más de dos metros de ancho. "Es un gran logro porque era lo más complicado, parece que los cuerpos están en el pasillo", explica Lucía.
Según los arqueólogos, los huesos se conservan "estupendamente" por el PH de la tierra. Previamente, en los trabajos de la localización de la fosa también fueron hallados restos de hasta 23 bebés. "Son de los años de la hambruna, de entre los años cuarenta hasta mediados de los cincuenta", cuenta el arqueólogo Juan Luis Castro.
http://www.publico.es/espana/418576/localizados-los-primeros-huesos-de-las-17-rosas-andaluzas
Videos:
http://www.youtube.com/watch?v=JBJX837H4ts
http://www.youtube.com/watch?v=7deNl3QUh50

lunes, 23 de enero de 2012

La sombra de Isabelita Perón recorre Madrid

Mario Rotundo, pícaro albacea de los bienes del expresidente argentino Juan Domingo Perón (1895-1974), se declaró testigo de la pesadilla supuestamente sufrida en España por la segunda viuda del caudillo gaucho: María Estela Martínez, Isabelita, que en 1973 accedió a la jefatura del Gobierno del país sudamericano por voluntad de Perón y sin otra preparación que la propia incompetencia. Los militares la derrocaron en 1976, y desde principios de los ochenta Madrid se convirtió en su residencia habitual.
Congenió con Pilar Franco, frecuentó al Opus Dei y saraos de Madrid y Marbella
"Sufrió mucho al ser detenida en 2007; necesitó ayuda psicológica", dice Aceves
"Ella dice que no entendía de política, que fue puesta en la presidencia por designio de Dios"
Verdades, misterios y fabulaciones convergen sobre la evanescente María Estela Martínez Cartas, de 80 años, que no sabe, no contesta, o se hace la loca cuando la prensa indaga sobre los episodios y responsabilidades de su pasado personal y político. La pesadilla mencionada por el albacea argentino habría ocurrido en los noventa: una noche madrileña, Isabelita despertó a Rotundo, que en esos años era su amigo, con el apremio de que acudiera a toda prisa a su domicilio de la calle de Casado del Alisal. Cuando entró en el dormitorio de la compatriota, la encontró de pie sobre la cama, pálida, desencajada, dando aterradores gritos. La alucinada habría dicho a Rotundo que durante media hora la habitación fue tomada por una luz cenital, intensa, envolvente, que salía de la cómoda donde guardaba el sudario de Eva Duarte de Perón, Evita (1919-52), primera viuda del general.
Rotundo, de 61 años, debió llevarse el mueble para que la perturbada dejara de chillar, según afirmó. "Por eso me da la risa cuando leo o escucho que López Rega [José, exministro y secretario privado de Isabel Perón, alias El Brujo] hacía acostar a Isabel junto al cadáver de Eva para pasarle su alma".
El delirio narrado por Rotundo, presidente de la nebulosa Fundación por la Paz y Amistad de los Pueblos, viene recogido en el libro El heredero del general, publicado en mayo del año pasado por el periodista Miguel Prenz, que no entra en valoraciones sobre la veracidad del relato. "En la historia que cuento, quienes podrían confirmarla o negarla murieron o prefieren callar", dice el autor, profesor de la escuela de periodismo TEA de Buenos Aires.
Analfabeta políticamente, el desgobierno de 632 días de Martínez de Perón, que sentó a militares gorilas en el Consejo de Ministros, facilitó el cuartelazo de 1976 y un terrorismo de Estado cuyos desmanes aún estremecen.
María Estela Martínez, bailarina de vocación, se casó con Juan Domingo Perón en España en 1961, donde habían decidido establecerse. El amancebamiento de la pareja repelía a las sotanas y monaguillos de la democracia orgánica, apostólica y romana de Franco. Fue nombrada vicepresidenta de Argentina el 12 de octubre de 1973, y el fallecimiento del fundador del peronismo en julio del año siguiente la colocó directamente en la presidencia, donde fue presa fácil de los conspiradores castrenses. La historiadora argentina María Sáenz Quesada dice en una biografía sobre su trayectoria que la Isabelita joven nunca representó al feminismo moderno y, contrariamente, exhalaba "un sabor añejo, casi machista". "Miren qué linda la señora, ¿qué me dicen de su vestido?", comentaba Juan Domingo Perón al paso de su señora por el Senado.
La presidenta, derrocada en marzo de 1976, arrancó su prolongada residencia española en el año 1983, cobijada por un franquismo residual deudor de Perón que había sido despachante de carne de la Pampa hacia la madre patria cuando esta padecía subdesarrollo. Isabelita congenió con Pilar Franco, hermana del Generalísimo; frecuentó sacristías del Opus Dei, mesas petitorias y alcurnias de otro siglo; hubo saraos y abolengos de Madrid y Marbella que se disputaron su presencia para vestir las tertulias. María Estela Martínez vivió en una mansión de Puerta de Hierro hasta su venta para sufragar el juicio por la herencia de Perón promovido por las hermanas de Evita, a las que debió pagar cerca de cuatro millones de euros. Al objeto de impedir que los bienes del caudillo almacenados en la casona, desde el sudario del desvarío hasta el capote de gala del general, pudieran ser objeto de nuevas reclamaciones, María Estela Martínez optó por donarlos ante notario madrileño a Mario Rotundo. La viuda se arrepintió pronto y quiso anular el trato, pero no pudo. Para entonces, el taimado adulador de Perón, quien supuestamente le había nombrado su albacea, ya había puesto a buen recaudo el patrimonio. Actualmente vende los objetos, más de 14.000, por Internet. El sudario fue comprado en 2004 en una subasta por el español Antonio Mata, entonces presidente de Aerolíneas Argentinas, para regalarlo al Congreso argentino.
El itinerario existencial de la señora discurre hoy plácido, monacal, encarrilado en el conservadurismo y en una rutina de ancianidad apenas rota por esporádicas merendolas y reuniones con amigas y comadres de salón de belleza. Coqueta y frugal, juega a cartas, charla con su amigo Octavio Aceves y sus asesores fiscales y abogados la tienen al día. Ocasionalmente, pega la hebra con las caritativas damas del rastrillo Nuevo Futuro, en cuya mesa de famosos colabora con donativos y filantrópicas manualidades. Leandro de Borbón, hijo natural del rey Alfonso XIII, ha sido compañero de cuestación. La embajada argentina asegura saber poco sobre los hábitos de una mujer que cumplió seis años de reclusión en su país tras la asonada de los generales genocidas. "Los militares la quisieron asesinar mientras estuvo detenida", afirma un argentino que la frecuenta. "Fue después de una intervención quirúrgica de ovarios. Se llegó a decir que la vaciaron y le dejaron las gasas del quirófano dentro para que se muriera".
La clausura de la anciana en Villanueva de la Cañada sufrió un sobresalto el 12 de enero de 2007, cuando la policía acudió a su domicilio después de que la justicia argentina hubiera pedido su extradición por supuestos delitos de lesa humanidad durante su presidencia. Denegada la entrega, Isabelita, ciudadana española desde 2000, pudo regresar a su cenobio madrileño, a las misas de precepto y a las timbas con pastas y reflexiones astrales. "Sufrió mucho al ser detenida y necesitó ayuda psicológica. Ese proceso le pareció inverosímil y la consumió", se duele el hispano-argentino Aceves, con despacho profesional de vidente. "La conozco desde hace más de 30 años. Fue una víctima de las circunstancias. Contrariamente a lo que algunos creen, es muy culta y divertida, muy afectiva, que ayuda a los amigos. A mí me ha ayudado mucho, incluso económicamente". El adivino es generoso, superlativo, en el elogio de la amiga y en la negación de que fuera bailarina de cabaré y de teatrillos de tercera cuando conoció a Perón en Panamá en 1955. "Isabel ha bailado danza clásica desde que era jovencita. Llegó a bailar en el teatro Colón. Todavía es capaz de hacerme posturas de ballet con 80 años. Le pides hoy en día que te haga una pose y te la hace. Pone los pies donde hay que ponerlos y levanta la pierna hasta la altura del hombro. Camina erguida, y se mantiene guapa. Tiene una agilidad fantástica", agrega Aceves.
Pero si María Estela Martínez Cuartas nunca rebatió públicamente las calumnias de quienes casi la llamaron furcia de garito, tampoco se manifestó muy combativa en la defensa de su inocencia política. Le llovieron las acusaciones y demandas de quienes atribuyen a su nulidad como presidenta, cuando no a la complicidad por acción u omisión, el nacimiento de la criminal Triple A (Alianza Anticomunista Argentina): los escuadrones ultraderechistas concebidos por quien fuera su ministro de Bienestar Social José López Rega, El Brujo, responsables de cientos de atentados y asesinatos. Les tomaron el relevo los verdugos uniformados de la dictadura militar (1976-1983), que acabaron con la vida de más de 20.000 personas en los calabozos de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires y otras dependencias castrenses.
El abogado argentino Carlos Slepoy piensa que María Estela Martínez de Perón se hace la pendeja y la enferma bipolar, y establece una analogía entre la postración física y psiquiátrica esgrimida por sus abogados durante las citaciones judiciales de hace cinco años y los argumentos de la defensa de Augusto Pinochet en Londres, en 2000, para evitar su entrega a Chile. Nada más aterrizar en Santiago, el dictador chileno saltó de la silla de ruedas.
"Ella dice que no se enteraba de nada, que no entendía de política, que fue puesta en la presidencia por designio de Dios", dice Slepoy. "Pero de ninguna manera puede alegar desconocimiento. Sabía perfectamente lo que ocurría en Argentina". Baltasar Garzón la citó como testigo en 1997 y llegó a la conclusión de que María Estela Martínez de Perón poco pudo decidir porque otros, fundamentalmente los generales y sus cómplices en la vida civil, lo hicieron en su nombre.
Para el abogado español Antonio Hierro, que fue miembro del Tribunal Supremo y la defendió hace cuatro años, el capítulo reabierto por la justicia argentina está cerrado. "Las resoluciones de la Audiencia Nacional denegando la extradición ganaron firmeza con arreglo a nuestras leyes y, como usted entenderá, se acabó el asunto". No acabó para los jóvenes argentinos de la asociación HIJOS, víctimas de la Triple A y de la dictadura militar, que un día empapelaron los accesos a su chalé en la urbanización Mocha Chica de Villanueva de la Cañada con exigencias de juicio y castigo: "Aquí vive una genocida", escribieron en un afiche.
María Estela Martínez todavía es pieza apetecible para aquellos que, como Rotundo, pleitean por el resto de los bienes de Perón y por los millones supuestamente ingresados en cuentas suizas y españolas. De hecho, la jueza Pilar Saldaña, del Juzgado de Instrucción de Móstoles, ordenó en 2007 el embargo de los bienes de Isabelita en respuesta a una reclamación judicial del albacea. "La jueza Saldaña no va a decir nada, pero, de todas formas, su sentencia fue recurrida ante la Audiencia Nacional, y una resolución definitiva puede tardar tiempo", precisan fuentes de ese juzgado.
Como el tiempo es valioso, Isabelita lo aprovecha virtuosamente, según sus amigos. Le encanta hablar sobre ópera y música de cámara, y se conserva estupendamente para su edad. No camina como una abuela, sino erguida, ágil, cuentan. Isabelita fue una víctima de las circunstancias. ¿Y por qué no atiende a la prensa para explicarse? "Pues porque está harta de que le pregunten sobre Perón". Está harta de que le pregunten por Juan Domingo Perón y, muy a su pesar, por los asesinatos cometidos por pistoleros con licencia para matar durante su Gobierno.
Fuente:


viernes, 20 de enero de 2012

La memoria de los nuestros. Antonio Téllez

Antonio Téllez Solá (Oviedo, Tarragona, 18 de enero 1921 - Perpignan, Francia, 27 de marzo 2005), un anarquista, periodista, historiador, era anti-fascistas de las milicias en la Revolución Española y la guerrigilia anti-Franco.
Antonio Téllez Solá , el hijo de un trabajador del ferrocarril participaron en la insurrección de Asturias de 1934. En julio de 1 936 que estalló en Lérida revolución. Se unió a la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias.
En 1939 se refugió en Francia, fue encarcelado en la Sptfonds campos de concentración, del que logró escapar y unirse a la Resistencia francesa. Tomó parte, con la Brigada 9 de la FFI, la lucha por la liberación de Rodez: En 1944, cruzando los Pirineos, que participó en el atentado contra Franco, junto con numerosos guerrilleros españoles (desde 5000 hasta 7000), el valle d ' Aran, en un intento de golpear en el corazón del régimen fascista de Franco. El hecho de que el ataque y ha llevado a muchos muertos entre la guerrilla, condujo a la separación de las franjas comunistas guerrilleros de la línea estalinista que hasta entonces había asistido. Antonio Téllez Solá, sin embargo siguió participando en la guerrilla antifranquista, aunque desde entonces, y durante 20 años, se llevó a cabo sólo por los anarquistas y comunistas anti-estalinista. Su tarea especial para vincularse con compañeros exiliados de España, trabajó como periodista desde hace mucho tiempo, pero para la Agence France Presse. Su esfuerzo más famoso y el resultado se debió al hecho de que se convirtió en la memoria histórica de la guerrilla antifranquista, oscurecido por los historiadores y los medios de comunicación del mundo. En total, su lucha, el ejército y la información continúa de 1939 a 1975.
Desde 1954 dejó la militancia en la CNT, pero esto no le impidió continuar la colaboración en numerosas revistas: Atalaya, Ruta, Solidaridad Obrera, libertario Historia y la creación de dos boletines de CIRA de Marsella: "Les anarquista Espagnols dans la Tourmente (1939 -1945) "[Los anarquistas españoles en la tormenta (1939-1945)], publicado en 1989 y "libertario subterráneo en Espagne" (Clandesinità libertaria en España), publicado en 1995. También escribió biografías de muchos combatientes de la resistencia anarquista: Francisco Vidal Ponzan, Francisco Sabaté Llopart, Agustín Remiro, José Luis facerías y Salvador Puig Antich.
Murió en Francia, Perpignan, el 27 de marzo 2005.
Obras
Facerías de guerrilla urbana (1939 hasta 1957). El Movimiento Libertario de Lucha antifranquista en España el exilio y en el.
Sabaté. Guerrilla urbana en España (1945-1960), de 1992,
La Lucha Contra el franquismo del Movimiento Libertario.
Historia de un atentado aviones y el general Franco, 1993,
Y MIL y Puig Antich, 2006,
Evasión de la Red de Grupo Ponzan. Guerra contra el secretada Anarquistas En El nazis y El franquismo (1936-1944)
Un guerrillero antifranquista de Mario de Langullo O Pinche
Antonio García Lamolla y Apuntes Sobre Andares Otros
Agustín Remiro: de los Servicios Secretos de guerrillas confederadas britanicos
Recuerdo
Album de Dibujos en couleurs (1948)
30, rue de Años en el exilio el (Historia de FIJL desde 1945 hasta 1974)
Atalaya, Notas para una biografía posible esbozo de José García Tella
Acción Directa (Direct Action ) (1979-2004)
Tinieblas y sangre (abril de 1949 - julio de 1952)
Biográficos Diccionario de la España en clandestinidad: 1936-1975
La resistencia anarquista a Franco (la resistencia anarquista a Franco).
Fuente: Librepensador Ácrata

miércoles, 18 de enero de 2012

LA CNT-AIT PROPONE LA ELIMINACIÓN DEL 100% DE LAS SUBVENCIONES A PARTIDOS POLÍTICOS, PATRONAL Y SINDICATOS.

No se pueden subir los impuestos al ciudadano y mantener las prebendas de estos grupos.
Frente a la mayor subida de impuestos de la historia de la democracia en España, que va a suponer una importante merma en la economía de las ya maltrechas clases medias, el gobierno ha mantenido intacto el 80% de los ingresos que perciben los partidos políticos, la patronal y los sindicatos (CC.OO, UGT, y otros…) para mantener sus enormes privilegios.
Se calcula en más de 3.000 millones de euros (500.000 millones de las antiguas pesetas) los ingresos que estos tres grupos reciben del Estado español. Lo que desde el inicio supuso una evidente brecha en la igualdad de oportunidades entre estos pocos colectivos y el resto de asociaciones y partidos que existen en España, hoy se ha convertido en una lacra que llega incluso a lacerar directamente el crecimiento económico, convirtiéndose en la mejor prueba de que en España existe una clase dirigente que vive completamente al margen de los problemas y de las carencias de los ciudadanos.
Con esta petición se pretende contribuir a la eliminación de toda ayuda pública para cualquier partido político, sindicato o asociación profesional.
Constituye un sentir generalizado en la ciudadanía que existe un agravio comparativo de inusitada naturaleza en cuanto a la forma de financiarse públicamente un pequeño grupo de partidos, asociaciones empresariales y sindicatos respecto al resto de grupos, asociaciones y partidos nacionales. Dicha financiación pública no consigue sino constituir una separación abismal en las oportunidades de quienes cuentan con fondos públicos para el desarrollo de su actividad y aquellos que sólo cuentan con los ingresos provenientes de sus afiliados (como por ejemplo la CNT-AIT).
Partiendo del convencimiento de que cada colectivo de carácter privado -como son los partidos políticos, las asociaciones patronales y los sindicatos de trabajadores- debe financiarse exclusivamente por sus afiliados o simpatizantes y no por toda la ciudadanía, me uno con esta CARTA a las muchas que espero reciban sus señorías en los próximos meses con el fin claro de ejercer el DERECHO DE PETICIÓN ciudadano para LOGRAR que se redacte y apruebe por las CORTES GENERALES de España una LEY cuyo efecto suponga la PROHIBICIÓN DE FINANCIAR CON FONDOS PÚBLICOS CUALQUIER PARTIDO POLÍTICO, ASOCIACIÓN EMPRESARIAL y SINDICATO DE TRABAJADORES registrado en España.
LA CNT-AIT EN SUS CIEN AÑOS DE HISTORIA SIEMPRE SE HA NEGADO A RECIBIR SUBVENCIONES YA QUE SIEMPRE HA VIVIDO DE SUS AFILIADOS Y ESTÁ EN CONTRA DE QUE SE LLENEN LOS BOLSILLOS LOS SINDICATOS (CC.OO, UGT y otros…) CON DINERO DE FONDOS PÚBLICOS.
http://actuable.es/peticiones/eliminacion-del-100-las-subvenciones-partidos-patronal-y

domingo, 15 de enero de 2012

Españoles Fraga ha muerto

Ha muerto Manuel Fraga Iribarne. El que fuera Ministro de Información y Turismo durante el franquismo, que asistió a Consejos de Ministros donde se sentenció a muerte a militantes antifranquistas, que fundó el partido Alianza Popular cuyos estatutos venía definido como "franquista moderado", que fue Ministro de la Gobernación durante los sucesos de Vitoria de 1976 donde hubo 5 muertos siguiendo su frase de "la calle es mía". Ahora dirán que era muy demócrata y que firmó la Constitución de 1978. Pero ha muerto uno de los criminales del franquismo. Y ha muerto en la política activa y sin rendir cuentas por los crímenes de aquella terrible dictadura.

sábado, 14 de enero de 2012

Scala - Montaje policial a la CNT

El domingo 15 de enero de 1978 la CNT organizó una manifestación en Barcelona contra la firma de los Pactos de la Moncloa y las elecciones sindicales. En la misma se juntaron alrededor de 10.000 trabajadores que seguían oponiéndose a ese pacto social y que era prueba evidente de la gran capacidad de convocatoria que tenia la CNT en aquellos momentos.
A las 13:15 horas, terminada la manifestación, tuvo lugar un ataque con cócteles Molotov contra la sala de fiestas más conocida y de más éxito de Barcelona en aquellos momentos, la sala "Scala", situada en la esquina de la calle Consejo de Ciento y Paseo de San Juan. El resultado inmediato fue la muerte de cuatro trabajadores de la sala: Diego Montero, Bernabé Bravo, Ramón Egea y Juan Manuel López; tres de los cuales eran afiliados de la propia CNT.
Por aquellos días podría decirse que los ciudadanos estaban en cierto modo acostumbrados a las noticias de atentados terroristas. A nadie asombraba el asesinato de policías o militares, los coches-bomba y demás actos que resultaban casi habituales en aquella época. Sin embargo, un atentado contra una sala de fiestas era algo que resultaba inverosímil por lo absurdo y disparatado de la idea. Probablemente por ello en los primeros momentos se aventuraron toda clase de hipótesis. Algunos medios achacaron el atentado a vulgares asesinos, otros lo relacionaron con cuestiones particulares relacionadas con la sala de fiestas, algunos llegaron a establecer una relación con la campaña en pro de la libertad de expresión que por aquel entonces se desarrollaba en solidaridad con el dramaturgo Albert Boadella.
La duda y la incredulidad siguió siendo la tónica general para la inmensa mayoría hasta que, tan sólo cuarenta y ocho horas después, el martes 17 de enero un comunicado de la policía informó de la detención de todos los presuntos autores del atentado, a quienes inmediatamente se les relacionó con la CNT.
«Un comando de la FAI (Federación Anarquista Ibérica), integrado por tres sujetos en cuyo poder se ha hallado asimismo documentación que les acredita como afiliados a la central sindical CNT ha sido autor, según la Jefatura de Policia de Barcelona, del atentado contra el restaurante-espectáculo Scala.»
Agencia Pyresa
Efectivamente, los detenidos eran todos afiliados a la CNT y poco antes del atentado habían participado en la manifestación. Al finalizar la manifestación -según la policía- los acusados se habían dirigido a la sala de fiestas lanzando contra ella seis cócteles molotov que ocasionaron el incendio y la muerte de los cuatro trabajadores que se hallaban dentro. De esta manera quedó establecida la relación de los detenidos con la CNT y el atentado con la manifestación. Bajo la dirección del gobernador civil José María Belloch y del comisario Francisco Álvarez, empezaron las detenciones en los medios anarcosindicalistas.
Sin duda lo que más sorprende es la insólita eficacia policial que había permitido encontrar a los culpables entre las 10.000 personas que aproximadamente participaron en la manifestación. Cómo consiguió la policía barcelonesa este alarde de perfección es algo que no se llegaría a saber hasta algún tiempo después. En aquel momento sólo dio lugar a toda clase de conjeturas que tenían como común denominador la sospecha de que detrás de todo había gato encerrado. Con el tiempo esa sospecha se acabaría convirtiendo en certeza.
Comienzo de la campaña orquestada contra el movimiento libertario
Los detenidos fueron debidamente acusados y procesados, pero eso no detuvo la operación policial. Muy al contrario, en los días posteriores fueron detenidas alrededor de 170 personas más, al mismo tiempo que se desataba una imponente campaña de descrédito contra la organización confederal por medio de los medios de comunicación y de los aparatos represivos del estado, que vieron la ocasión de amordazar y destruir la única fuerza con cierto peso social que amenazaba la amplia operación de blanqueo de la dictadura franquista y de los propios franquistas. Dicha operación pasaba por los Pactos de la Moncloa -a los que ni asistieron ni fueron invitadas las fuerzas sindicales, aunque luego la mayoría de las mismas los aceptaran- destinados a hacer recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora el grueso de la crisis económica que se estaba viviendo, a costa de fuertes recortes salariales, subidas de impuestos sobre el consumo y pérdida de derechos laborales y a la vez sentar las bases de los cambios políticos que deberían llevar a la Constitución de 1978, fruto de un gran pacto entre el franquismo y una nueva clase política emergente ávida de poder.
La CNT, reacia al conjunto de dichos pactos y reacia, sobretodo, a olvidar el pasado y a renunciar a exigir cuentas al franquismo depurando todo el aparato estatal, ya fuese político, policial, judicial e incluso cultural, se había convertido en el gran objetivo a batir.
El simple hecho de aparecer en la agenda de teléfonos de algunos de los acusados o de una persona relacionada con alguno de los acusados se convirtió en motivo suficiente para ser detenido. Después de ser interrogados y pasar alguna noche en el calabozo, los detenidos eran puestos en libertad sin cargo alguno. Resultaba evidente que la policía no buscaba nada ni a nadie -ya tenían a los culpables- se trataba simplemente de amedrentar a los cenetistas y de ahuyentar de la organización a miles de trabajadores afiliados que, si bien se identificaban con la línea sindical de los anarconsindicalistas, no estaban dispuestos a llegar demasiado lejos en su adhesión, ni mucho menos a desafiar una represión policial de aquella envergadura.
La cosa no era de broma, las noticias de nuevas detenciones crearon un ambiente de inseguridad en gran parte de la afiliación. Por otra parte, la certeza de la implicación de la CNT en el atentado fue afianzándose en la opinión pública, lo que provocó un serio deterioro en la imagen de la organización y de los anarquistas por extensión. Si a esto añadimos las noticias de agresiones y asaltos por parte de grupos fascistas, que en aquellos días se incrementaron de forma muy considerable, podemos hacernos una imagen aproximada de la situación. Ser libertario en aquellos momentos se convirtió en algo bastante desagradable. Los medios de comunicación lo hicieron impopular, la policía y los grupos de la ultraderecha lo hicieron peligroso. Como consecuencia, se fueron debilitando las filas cenetistas, abandonadas por muchos trabajadores.
Ni que decir tiene que los Pactos de la Moncloa pasaron a un segundo plano.
Como hemos dicho la represión no sólo fue policial. El caso Scala marcó el comienzo de una intensa campaña de atentados contra el Movimiento Libertario y contra una CNT de nuevo en auge -ya contaba con 100.000 afiliados sólo en Cataluña- en particular protagonizada por grupos, al parecer de ultraderecha, que se escondían detrás de siglas desconocidas e indescifrables. En aquellos meses se tuvieron noticias de atentados en varias ciudades, sin que la policía demostrara la misma eficacia en detener a sus autores que había demostrado en el caso Scala.
El montaje policial sale a luz
La vista del caso tuvo lugar en diciembre de 1980. Los abogados defensores solicitaron que el ministro de gobernación, Rodolfo Martín Villa, compareciese a declarar, pero no lo hizo. Tampoco lo hizo Joaquín Gambín, confidente de la policía y responsable del incendio del Scala según la defensa. Gambín había logrado fugarse de la prisión de Elche en extrañas circunstancias y, a pesar de que tenía varias órdenes judiciales de busca y captura, la policía no pudo dar con su paradero.
La posición de la defensa apuntaba hacia un montaje policial orquestado mediante confidentes infiltrados en el sindicato CNT con el objetivo de desacreditar al sindicato ante los trabajadores y evitar así su progresión en Cataluña. La sentencia condenó a José Cuevas, Xavier Cañadas y Arturo Palma a 17 años de prisión como autores de un delito de homicidio involuntario y por fabricación de explosivos; Luis Muñoz fue condenado a dos años y seis meses por complicidad, y Rosa López, a 5 meses por encubrimiento. El recurso presentado por los abogados defensores, por quebrantamiento de forma y denegación de pruebas por la no comparecencia de Martín Villa en la vista, fue rechazado por el Supremo.
La presión sobre la policía por el asunto Gambín se multiplicó a raíz de la vista y de las exigencias, en aquel sentido, del indignado fiscal del caso, Alejandro del Toro, que desde instancias judiciales conservadores fue acusado de "simpatizar con los anarquistas". Con el paso de los años se fue descubriendo el papel crucial y decisivo que desempeñó Joaquín Gambín, el Grillo, o también conocido como el Rubio o el Legionario, en este asunto. Como se llegó a demostrar, fue él quien se infiltró en la CNT para dirigir el atentado. La presión de la prensa sobre la policía y la ausencia de Gambín en la vista del caso hicieron levantar sospechas sobre las verdaderas causas del atentado, provocando incluso desavenencias entre el Ministerio Fiscal y algunos miembros de la judicatura. Finalmente, a finales de 1981, Gambín fue detenido por la policía tras un tiroteo en Valencia. El Caso Scala volvía a abrirse.
La segunda vista del Caso Scala Barcelona, en diciembre de 1983, solo tuvo un acusado: Joaquín Gambín. La sentencia lo condenó a 7 años de prisión por acudir a la manifestación con armas y por preparación de explosivos.
Tras las cenizas del Scala
El Caso Scala fue la punta de lanza de la gran represión que se abatió sobre el movimiento libertario, en momentos de cierta debilidad organizativa y estructural debido a las evidentes divisiones que se estaban ya gestando en el seno de la anarcosindical.
Como posteriormente escribiría Xavier Cañadas Pérez, uno de los encausados y encarcelados durante ocho años por el Caso Scala:
Esta relación de hechos, documentalmente contrastados, arrojan un tal cúmulo de datos que permiten afirmar que el Caso Scala constituye el punto de inflexión de una dinámica de represión, políticamente concebida y previamente estudiada en los altos niveles del Gobierno, pues dichos hechos escapan a la competencia exclusiva de un estamento, de una sola brigada o servicio policial, de un solo magistrado, de un solo Ministerio.
La intensificación de la persecución polical contra el movimiento libertario fue alarmante. El 13 de marzo de 1978 murió Agustín Rueda, preso en la cárcel de Carbanchel, a consecuencia de la paliza que le propinaron un grupo de funcionarios de prisiones. Tres meses después Agutín Valiente falleció en Almeria mientras intentaba evitar una detención polical. En junio de 1979 el cenetista Valentín González murió por el impacto de una pelota de goma lanzada por la policía al reprimir la huega de los trabajadores del Mercado de Abastos de Valencia. Pero la represión no terminó aquí.
Ante esta situación creció el número de compañeros que optaron por la violencia como respuesta a la denominada nueva represión democrática. En febrero de 1978 se detuvo en Barcelona, Valencia y Madrid a veintidós personas acusadas de pertenecer a los Grupos Autónomos, en abril cuatro trabajadores de la SEAT de Barcelona fueron detenidos acusados de formar el Ejército Revolucionario de Ayuda al Trabajadoar (ERAT), al mes siguinete cayeron una docena de compañeros en Valladolid y ese verano continuaron las detenciones. En febro de 1979 hubo once nuevos detenido, en mayo uno más en la Junquera y en junio hubo una amplia redada contra la Federación Ibérica de Grupos Anarquistas (FIGA) en varias ciudades de la península, en agosto se produjeron cuatro nuevas detenciones en el movimeinto libertario barcelonés y en octubre otras tres en Madrid. En noviembre hubo dos heridos de bala en Valencia que pertencáin a los Grupos Autónomos Anarquistas, acusación que se repitió contra otros cuatro anarquistas detenidos en el mes de diciembre de 1979.
La ofensiva de estos miltiantes libertarios alimentó la intoxicación de los medios de comunicación, que, por jemplo, asociaban a los Comado Autónomos Anticapitalistas con ETA, y aumentó el aislamiento de la CNT y del resto de organizaciones anarquistas. Ya no había base social para revolución alguna y el movimiento libertario se fue quedando solo en la lucha por una transformación social más profunda.
El Caso Scala marcó el fin del crecimiento espectacular de la CNT y del movimiento libertario, y el inicio de su decadencia acelerada. Supuso el frenazo de una organización que crecía a ojos vista, el acentuamiento de sus divisiones y un descrédito que arrastró la organización confederal que quedó ampliamente desautorizada socialmente y prácticamente neutralizada: se consumó el gran Pacto de Estado de la Transición y de la nueva Democracia Española, sin oponentes. La monarquía democrática se consolidó con la Constitución, aprobada en referendum el 6 de diciembre de 1978.
El acoso policial, la consolidación de la monarquia democrática y el reflujo de las luchas obreras llevaron a la CNT a una seria crisis. Cerrado el periodo de luchas revolucionarias del tardofranquismo, había llegado el momento de hacer balance del largo y complicado proceso de reconstrucción y adaptarse a la nueva realidad social y política de la España de los años ochenta.
Así pues, a finales de 1979 la CNT organizaría su V Congreso y primero desde el Congreso de Zaragoza en 1936 y desde que la dictadura arrojara a la organzación a los círculos infernales de la clandestinidad y del exilio. Ya durante el periodo precongresual se hicieron evidentes las profundas divergencias que enfrentaban a los distintos grupos y tendencias que convivían en el seno de la organización. No había discrepancias en el diagnóstico de la situación por la que atravesaba la CNT y el conjunto del movimiento libertario, pero las diferencias eran muy agudas cuando se buscaban las causas y se proponían las soluciones.
Según se iba profundizando en el debate, se fueron decantando dos grandes corrientes de opinión que confluirían al Congreso para generar la primera gran escisión de la CNT desde 1933.
Fuente: CNT Madrid
Video: Caso Scala: un montaje policial contra el anarquismo.
http://www.youtube.com/watch?v=Lq0rLxUih_s

martes, 10 de enero de 2012

Casas Viejas. 11 de enero de 1933.

"En aquel corralón de Seisdedos, en Casas Viejas, en donde fueron sacrificados muchos jornaleros andaluces en aras de una República macabra, fue arrancado de cuajo en la refriega un rosal anónimo, que rodaba por los suelos cubiertos de lodo y sangre".
Después, como sigue recordándonos en sus memorias el gran médico libertario Pedro Vallina, un trozo de ese rosal fue recogido por un Blas Infante conmovido al visitar días después el lugar del crimen, llevándolo consigo, mustio, a su casa de Coria del Río donde rebrotó primero en rojo y después, como guiño del destino, en blanco.
En el pueblo gaditano de Casas Viejas el sueño igualitario del comunismo libertario que llevaban en el corazón y el pensamiento los campesinos anarquistas, tan hambrientos como conscientes y dignos, quedaron por esa vez bajo los escombros de la choza incendiada del anciano Seisdedos. Fue el 11 de Enero de 1933 cuando comenzó la insurrección al abrigo de las de Madrid, Barcelona, Valencia…
La II República había nacido como esperanza proletaria pero la lentitud de las reformas, como la ansiada reforma agraria, el poder intocable de los caciques latifundistas, la carestía y las hambrunas llevaron entonces al sindicato mayoritario, la anarcosindicalista Confederación Nacional del Trabajo, y a la Federación Anarquista Ibérica a promover la insurrección…pero la hoguera en la torre abandonada del castillo de Medina Sidonia que debía servir de señal para los revolucionarios no prendió.
Sin embargo, en Casas Viejas desde el Ateneo Libertario (donde muchos habían aprendido a leer, escribir y luchar) el corazón ya no les cabía en el pecho…y proclamaron el comunismo libertario estableciendo la posesión comunal de la tierra, quemando el Archivo Municipal con los títulos de propiedad, repartiendo comida y enfrentándose a la Guardia Civil de la localidad.
La República, que con la inercia política de la Restauración, consideraba la conflictividad social (fruto de las tremendas y escandalosas desigualdades) dentro de la esfera del orden público, no tardó en iniciar la represión.
Primero 12 Guardias de Asalto y 4 Guardias Civiles con una ametralladora al mando del teniente Gregorio Fernández Artal entraron en el pueblo matando a un campesino y torturando a varias personas para tomarles declaración antes de dirigirse a la choza de Seisdedos, donde se propuso resistir el anciano de 73 años con sus dos hijos Pedro Cruz y Paco Cruz, su nuera Josefa Franco y sus dos hijos Francisco García y Manuel García, su yerno Jerónimo Silva, su nieta María Silva con su amiga Manuela Lago…y después Manuel Quijada que llegó maltrecho de las torturas para intentar interceder.
No pudiendo acabar con su resistencia, el Director General de Seguridad, Arturo Menéndez, ordenó al capitán Manuel Rojas Freijespán al mando de 90 Guardias de Asalto acabar expeditivamente con los sublevados…quemando la choza.Allí murieron todos salvo la nieta de Seisdedos, María Silva, y el niño Manuel García que consiguieron escapar.
Después las tropas iniciaron una cacería inmisericorde por el pueblo, al estilo de las razzias legionarias sobre las cábilas rifeñas (inaugurando lo que después será la práctica habitual fascista durante la represión a los revolucionarios asturianos en 1934 y durante el Golpe de Estado de 1936) matando en su casa al anciano de 74 años Antonio Barberán, y llevando junto a los escombros de la choza a Fernando Lago, Juan Grimaldi, Andrés Montiano, Manuel García, Juan García, José Utrera, Balbino Zumaquero, Manuel Pinto, Juan Galindo, Cristóbal Fernández, Rafael Matero y Juan Silva (gravemente enfermo) para fusilarles allí…junto a los cuerpos calcinados.
De no haber sido por el entonces periodista Ramón J. Sender y Eduardo de Guzmán, el crimen apenas se hubiera conocido. Pero se conoció y el Parlamento creó una Comisión de Investigación de la que salió el Gobierno republicano-socialista de Azaña indemne judicialmente (y a pesar de la implicación indirecta de Casares Quiroga, ministro de Gobernación)…no así políticamente ya que fue una de las causas fundamentales por las que perdieron las elecciones al promover la abstención la mayoritaria CNT…sin embargo la represión continuó en 1934 con los encarcelamientos de 26 campesinos de la localidad.
La causa abierta a Arturo Menéndez quedó sobreseída, condenando a Manuel Rojas a 21 años de prisión de los cuales no llegó a cumplir ni uno solo, ya que salió en la misma amnistía que se concedió al golpista Sanjurjo…beneficio que años más tarde, durante el Golpe de Estado fascista de julio de 1936, lo empleó para hacerse jefe de las milicias de Falange en Granada y poder continuar así su estela de represor criminal.
María Silva, llamada La Libertaria, durante las primeras semanas de ese Golpe de Estado, fue asesinada por los fascistas y su cuerpo desaparecido en una fosa común aún sin localizar. Su compañero, el periodista anarquista Miguel Pérez Cordón, también murió durante la guerra en unos hechos oscuros relacionados con la represión del Partido Comunista en Cartagena.
Lucharon y no vencieron…pero en la lucha ganaron la dignidad.
Sindicato de Oficios Varios de Toledo CNT-AIT
http://cntaittoledo.blogspot.com/

sábado, 7 de enero de 2012

Un poco de historia

F.A.I. Federación Anarquista Ibérica
La CNT participa desde el primer momento en la reconstrucción de la A.I.T, si bien al año siguiente tiene que pasar a la clandestinidad debido al golpe de Estado con el que el general Primo de Rivera instaura su dictadura. Mientras que la Unión General de Trabajadores (UGT, sindicato socialista) pactó con el dictador y pudo seguir formalmente su funcionamiento, la CNT fue perseguida durante todo ese período.
La FAI
En esta situación de persecución y clandestinidad, se funda en 1927 la Federación Anarquista Ibérica en Valencia. Cuando Fanelli llegó a España en 1868 para impulsar la A.I.T en nuestro país, traía también consigo el programa de la Alianza Internacional para la Democracia Socialista, organización creada por Bakunin, de carácter anarquista, en la que se integraron buena parte de los impulsores de la A.I.T en España. Así pues, ya desde el primer momento, la Alianza va a constituir el espíritu animador de la Internacional en nuestro país. Los dos primeros núcleos se crearon en Madrid y Barcelona, desde donde se extendieron a otros lugares, procurando mantener un estrecho contacto entre todos los revolucionarios convencidos y dando al mismo tiempo impulso a las secciones locales de la Internacional que, por otra parte, habían sido creadas por ellos.
Es decir, que ya desde el primer momento anarquismo y sindicalismo revolucionario fueron estrechamente unidos (y a ello se debió que durante 70 años la tendencia libertaria fuera la predominante entre los trabajadores españoles, creando en ellos una conciencia revolucionaria poderosa muy superior, en cuanto a influencia social, a la que ha habido en otros países y procesos revolucionarios).
La desaparición de la Alianza no supuso, ni mucho menos, la ausencia de coordinación de los grupos anarquistas, que siguieron dotándose de organizaciones que les servían para establecer coordinaciones duraderas, el intercambio de propaganda y, sobre todo, para las acciones de solidaridad. No hay que olvidar que durante todo este periodo, salvo momentos históricos muy escasos, los anarquistas y sus organizaciones debían funcionar en la clandestinidad, lo que da más valor si cabe a su actividad e influjo social.
Meses antes del pronunciamiento militar, se había creado la Federación Nacional de Grupos Anarquistas (FNGGAA) que aglutinó a los compañeros y coordinó las luchas. En 1927 se celebra clandestinamente en Valencia una conferencia anarquista. Están representados los grupos de la FNGGAA, los compañeros exiliados de la Federación de Grupos Anarquistas de Lengua Española y la Unión Anarquista Portuguesa. Se decide crear una organización que coordine las luchas contra ambas dictaduras de la Península: nace la Federación Anarquista Ibérica.
La creación de la FAI dio un nuevo impulso al anarquismo ibérico, en el que el federalismo (que permitía una flexibilidad de acción) y la acción directa (que rechazaba la negociación con los patronos y con el Estado y exigía la satisfacción de todas las reivindicaciones) así como la intensificación de la propaganda anarquista se ponen al servicio del proceso revolucionario.
Esta Conferencia de Valencia que da lugar a la fundación de la FAI se desarrolla en un momento en que la CNT atraviesa una situación muy delicada. Pero la Conferencia cree en la capacidad de los anarquistas para ponerla de nuevo en marcha, e inician una etapa semejante, se dice casi literalmente, a la de la vieja Federación Regional Española de la A.I.T.
Con los sindicatos de la CNT se prevé una colaboración a todos los niveles, si bien los anarquistas de la Conferencia saben que una cosa son los sindicatos y otra los grupos, y establecen claramente la separación y autonomía orgánicas.
Las actividades de los grupos de la FAI, además, eran tremendamente diversas y no se limitaban, ni mucho menos, al campo sindical, extendiendo su acción a todos los campos que abarcaba la problemática vital: educación, cultura, creación de ateneos, propaganda de las ideas, esperanto, naturismo, cooperativismo, etc. Aunque, claro está, la pregunta que se hace en la Conferencia es: "¿Existe dentro de nuestro movimiento la capacidad precisa para una obra constructiva sobre bases antiautoritarias y federalistas?", a lo que se contestaba afirmativamente...Y en ello pusieron todo su empeño.
La relación entre la CNT y la FAI fue uno de los elementos a tener en cuenta durante este período, incluido el proceso revolucionario de 1936-39. Las investigaciones realizadas dentro del ámbito burgués o marxista ("socialista" o "comunista") han intentado hacer ver con especial énfasis el supuesto sometimiento de la CNT con respecto a la FAI, trazando, de esta manera, un paralelismo con la relación de dependencia de la UGT con respecto al PSOE (cuestión ésta que sí se daba en muchas ocasiones). Pero a este respecto, no se ha tenido suficientemente en cuenta que, por su génesis, la CNT no era ningún sindicato reformista y que, desde su constitución, estaba abocada al sindicalismo revolucionario. La FAI pretendía una colaboración cercana con la CNT, pero no dominar el sindicato, cosa, además, alejada de lo que supone una concepción anarquista de las relaciones.
La relación entre ambas organizaciones fue fijada en base a la "trabazón" acordada en 1928, que había de regular la "fraternal colaboración" entre la CNT y la FAI. Ambas organizaciones rechazaban al Estado y aspiraban a una "reorganización de la vida social en su conjunto sobre la base del comunismo libertario, alcanzada mediante la acción directa de los oprimidos".
http://www.nodo50.org/fai-ifa/

miércoles, 4 de enero de 2012

Antonio soto, anarquista en las huelgas rurales de la Patagonia argentina

Antonio Soto (8 de octubre de 1897. La Coruña, España // 11 de mayo de 1963 Punta Arenas, Chile) fue uno de los principales dirigentes anarquistas en las huelgas rurales de la patagonia Argentina en 1921.
Hijo de Antonio Soto y Concepción Canalejo. Llega a Bs.As cuando tenía 13 años. Huérfano de padre comenzó junto con su hermano Francisco, una vida de miserias y privaciones en aquella Argentina del centenario. Antonio pudo concurrir muy poco a la escuela primaria. Hizo de los más diversos oficios (tal como otros chicos y adolescentes de aquel tiempo) en la escuela de las privaciones, la explotación y el castigo, desde muchacho fue atraído por las ideas anarquistas y el anarcosindicalismo. En 1914 ya con 17 años Soto se resiste a ingresar en la milicia para ir a combatir a Marruecos. En 1919 (a los 22 años de edad) se embarcó con la compañía teatral Serrano-Mendoza, que hacía el recorrido de los puertos patagónicos argentinos y continuaba su periplo por Punta Arenas, Puerto Natales, Puerto Montt, etc. Ida y vuelta, llevando el arte dramático a los aislados villorrios australes. En enero de 1920 se desata una verdadera rebelión popular en la ciudad de Trelew, Chubut. Todo comienza con una huelga de empleados de comercio a la que se adhiere casi toda la población, en contra del gobernador, la policía y los grandes comerciantes. La cita adquiere características de gran escándalo por las mutuas recriminaciones, y, como en todo pueblo chico, salen a relucir problemas personales.
En ese momento aparece Antonio Soto, arengando a la gente y apoyando a los trabajadores en huelga. Esa actitud le valió su detención y expulsión del territorio chubutense. Poco después llegará a Río Gallegos. El clima obrero que reina en la capital santacruceña lo atrae. Antes y después de las funciones teatrales concurre al local de la Sociedad Obrera. Allí escuchará al asesor, doctor José María Borrero, quien habla como los dioses y deja siempre estupefacto al auditorio. Borrero lo incita a quedarse e integrar el sindicato; él se ha dado cuenta de que Soto es hombre de lucha, que tiene preparación ideológica y que sabe expresarse bien en las asambleas. Y, cuando la compañía teatral parte, Soto se queda. El futuro dirigente de las huelgas rurales se inscribe como estibador en el puerto, o, mejor dicho, como “trabajador de playa”. Hasta que el domingo 24 de mayo de 1920 es elegido secretario general de la Sociedad Obrera de Gallegos. En julio de ese año. La Sociedad Obrera, en connivencia con todos los sindicatos de las otras ciudades santacruceñas, declara la huelga del personal de hoteles de todo el territorio y del personal de playa de los puertos. Piden mejoras salariales. La cosa no es fácil. Principalmente en Río Gallegos. En el sector de playa se pierde la huelga. En cambio, el gremio de mozos, peones y cocineros de hoteles, siguen adelante.
Primera Huelga
La situación al comenzar el año 1921, el año más trágico de los años vividos en la Patagonia, era la siguiente: el paro en Río Gallegos y Puerto Deseado era total, además habían declarado el boicot a 3 comercios. El 16 de enero el marino Malerba, bajo las órdenes de Correa Falcón barre todo lo que tenga olor a huelguista. El primero que cae es el asesor de la Sociedad Obrera, José María Borrero. Después se llevan a todos los amigos de Antonio Soto, a quien no pueden apresar (estaba refugiado en la casa de doña “Máxima Lista”) Antonio Soto decide viajar a Buenos Aires para aclarar las cosas en el congreso sindicalista. Para eso saldrá de su refugio en lo de doña “Máxima Lista” y será escondido del vapor “Asturiano” por los obreros de máquinas. Al llegar a Puerto Deseado el subprefecto se entera de su presencia y decide bajarlo con un grupo de marineros. Pero toda la tripulación se declara en huelga y el policía marítimo, burlado, tiene que hocicar. Al desembarcar en Bs. As. Un pesquita trata de detener a Soto pero 300 estibadores y obreros del puerto lo impiden. La organización obrera, órgano de la FORA sindicalista, en su número 29 de enero, consigna su llegada. Soto participará del congreso nacional como delegado de los afiliados de la Sociedad Obrera de Río Gallegos. Pero más que al congreso nacional, Soto viene a agitar el ambiente sindical de Bs.As. para ayudar a sus compañeros del campo que están en lo más bravo de la primera huelga. El congreso obrero, con representaciones de todo el país, se realizó en La Plata desde el 29-01 hasta el 05-02 de 1921.Es allí donde Soto les faltará el respeto a los jefes del gremialismo nacional. Todo el congreso escucha estupefacto la profunda crítica que hace el delegado patagónico para con la falta de solidaridad del consejo federal y la orfandad en que se tuvo que mover el movimiento obrero del sur durante el difícil año de 1920. Esta intervención de Soto no le fue perdonada nunca. Pero el paro del campo seguirá “hasta sus últimas consecuencias.” El gobierno radical, aliado de los estancieros, envía al Ejército hacia la Patagonia al mando del Teniente Coronel Varela para evaluar la situación que se estaba viviendo. Este al llegar y evaluar antecedentes, finaliza informando que los responsables de todo eran los estancieros, por la explotación a la que sometían a los trabajadores rurales y que la patronal debía humanizar el trato, obligando a ambas partes a deponer las armas y a los estancieros a cumplir con las demandas. El 10º de Caballería se retira.
Segunda Huelga
Los estancieros se niegan a cumplir con su parte, siguiendo con despidos y no pagando los sueldos atrasados, ni hablar de mejoras en condiciones laborales. Antonio Soto se entera de las condiciones y deciden volver a la huelga y al paro indefinido. El 25 de marzo de 1921 se produce un paro general en el frigorífico. No había que perder más tiempo. Lo único que podía llevarlos al triunfo era la acción. Al enterarse de esto Varela tiene que regresar a la patagonia, pero esta vez para “arreglar los problemas definitivamente”. El 15 de septiembre Soto y sus compañeros parten rumbo a las estancias de la cordillera en una interminable y degradante gira, en auto y a caballo. Esta fue la ruta hasta el 5 de octubre. Al 31 de octubre, Soto había levantado las peonadas de las estancias “Buitreras”, “Alquinta”, “Rincón de los Morros”, “Glencross”, “La Esperanza” y “Bella Vista”. En menos de 7 días esos hombres sublevaron toda la extensísima región del sudoeste del territorio santacruceño. Esta primera parte es absolutamente pacífica: se entra a las estancias, se habla con peones, se requisan las armas, se llevan los alimentos necesarios que son documentados por vales que firma Soto y, cuando en los establecimientos se encuentran propietarios o administradores, éstos son llevados como rehenes. Al 5 de noviembre todo el sur de Santa Cruz está paralizado. No hay estancia que trabaje. Los obreros dominan los caminos, varias son columnas de 60, 100 y 200 hombres que marchan con la bandera roja y negra por las regiones desoladas santacruceñas. Soto se encuentra en Punta Alta con Graña, Sambucetti y Mongilnitzky. Allí resuelven que mientras Soto continúe dirigiendo el movimiento en el campo, los 3 restantes deben intentar entrar en Río Gallegos para reemplazar a los dirigentes presos y tener un punto de apoyo en la ciudad. Los 3 compañeros fracasan en Gallegos, al ser golpeados y apresados por policías. Para ese entonces las columnas de Pintos, Outerelo y Argüelles habían sentido en carne propia la energía del capitán Viñas Ibarra y el teniente coronel Hugo Varela, que se dedicaron a la limpieza de las columnas huelguistas, pero sabían muy bien que la zona sur no estaría definitivamente pacificada hasta que no se capturara a Antonio Soto. Ahora el movimiento quedaba dividido en dos (la columna Antonio Soto y la columna “Facón Grande”) Hasta principios de diciembre Soto dominaba toda la zona sur del Lago Argentino y del Lago Viedma y la navegación de estos. Su contingente llegó a ser el más numeroso de todos los huelguistas: alcanzó a tener más de 600 obreros. Soto organizó bastante bien toda esta abigarrada multitud. Tomó como base la estancia “La Anita”. Esa noche del 6 al 7 de diciembre será tal vez la más terrible en la vida de Antonio Soto. Sabe que tiene al ejército encima. No hay que perder tiempo. Por eso llama a una asamblea. Al amanecer Juan Farina, chileno, dice que la cosa no da para más y decide entregarse. La peonada lo apoya, mientras que Pablo Schulz insiste en combatir al ejército. Soto toma la palabra y hace esfuerzos tremendos para convencer al “chilotaje” que evidentemente no quiere más enfrentamientos. Soto juega su última carta: propone que se envíen 2 hombres con bandera blanca hasta donde estén las tropas del ejército y que pidan condiciones ante el jefe militar pero sobre la base de la libertad de los compañeros de Río Gallegos y el cumplimiento de cláusulas del convenio del año pasado. Al Llegar a Cerro Comisión, el suboficial Viñas Ibarra se encuentra con una sorpresa: Dos chilenos delegados de los huelguistas piden una entrevista con el jefe de la tropa, de igual a igual, para conversar por las condiciones del arreglo. Viñas Ibarra tiembla de indignación al ver que extranjeros, 2 chilenos “rotosos y malolientes”, venían a pedirle condiciones. Condiciones de qué, si ellos eran “bandoleros alzados” y extranjeros. Los hombres son fusilados al instante. El suboficial llega a “La Anita” y pide rendición incondicional a todos los huelguistas. Los dirigentes piden plazo de una hora y reúnen la asamblea. Farina está por la aceptación, Schulz más que nunca, por resistir. Soto pronunciará el discurso de su vida. En tono más que dramático, a los gritos, llama la atención de todos:
"Os Fusilarán a todos, nadie va a quedar con vida, huyamos compañeros, sigamos la huelga indefinidamente hasta que triunfemos. No confiéis en los militares, es la traílla más miserable, traidora y cobarde que habita la tierra. Son cobardes por excelencia, son resentidos porque están obligados a vestir uniforme y a obedecer toda su vida. No saben lo que es el trabajo, odian a todo aquel que goza de libertad de pensamiento. No os rindáis compañeros, os espera la aurora de la rendición social, de la libertad de todos. Luchemos por ella, vayamos a los bosques, no os entreguéis."
Se golpea los puños, se pega en el pecho, grita, hasta se le caen las lágrimas al gallego cuando la gente no responde nada. Ahí está Antonio Soto, alto, con una gorra revolucionaria, hablando de lo que es la libertad. Trata de levantar con sus palabras un ánimo definitivamente muerto y conforme ya con su suerte. Soto no quiere darse por vencido, es ésa su última asamblea, allí, frente a ese paisaje maravilloso.
"Sois obreros, sois trabajadores, a seguir con la huelga, triunfar definitivamente para conformar una nueva sociedad donde no haya pobres, ni ricos, donde no haya armas, donde no haya uniformes ni uniformados, de haya alegría, respeto por el ser humano, donde nadie tenga que arrodillarse ante ninguna sotana ni ante ningún mandón. "
La asamblea vota y por gran mayoría se acepta la moción de Farina de rendirse en forma incondicional. Schulz dice que está absolutamente en contra pero que acatará la decisión de la mayoría. Soto, en cambio se va a rebelar contra la decisión y se despide diciendo: “yo no soy carne para tirar a los perros, si es para pelear me quedo, pero los compañeros no quieren pelear”. Lo siguen apenas doce hombres (Otra versión dice que fueron 47) guiados por el “guatón” Luna. Montan a caballo en las primeras penumbras del atardecer. Se van como fantasmas. Se dirigen a la cordillera. No saben qué destino les aguarda pero muestran una última rebeldía: no aguantar la humillación. Los compañeros fueron en gran parte fusilados, torturados, humillados y apresados. Otros se los devolvió al trabajo y se les bajaron los salarios. A Antonio Soto jamás lo encontrarán.
Evasión Y Escondite
Luego de cinco días de ser perseguido por los militares argentinos y por los carabineros chilenos, el grupo del “guatón” Luna entrará en Puerto Natales (Chile).Allí es escondido en una goleta y llega a Punta Arenas, donde es refugiado por la Federación Obrera Magallánica. Intenta viajar a Buenos Aires, escondido por la tripulación del vapor “Argentino” pero (ante una denuncia) se moviliza la policía patagónica y la de Buenos Aires a la espera del buque. En un canasto de ropa huye en un barco desde Punta Arenas a Valparaíso. De allí partirá al norte chileno, a Iquique, donde trabajó como obrero en las salitreras. Pero se accidentó y sufrió grandes quemaduras. Luego de una larga cura regresó a Valparaíso. Pero siempre su intención fue volver a Río Gallegos para explicar su actuación en la huelga de 1921. Lo conseguirá 12 años después. Ese día atravesará la frontera y se hospedará en el hotel “Miramar”, de la capital santacruceña. Desde allí toma contacto con antiguos compañeros y preparan un acto que fue un rotundo fracaso. Es que ya se vivían otros tiempos. El sindicalismo y las ideas de reivindicación social habían sido ahogadas en sangre por más de medio siglo en la patagonia. A pesar que Soto dijo el mejor discurso de su vida, lo escucharon apenas un grupo de españoles que habían salvado milagrosamente su pellejo en 1921. Soto fue expulsado de inmediato por el gobernador Gregores, quién además dio órdenes de que no se lo dejara entrar más a territorio argentino. Soto hasta su muerte siguió fiel a sus ideas libertarias aunque ya no actuó públicamente. En sus últimos años poseyó un pequeño hotel en Punta Arenas, que fue lugar de encuentro de periodistas, artistas, libre pensadores y españoles republicanos. El 11 de mayo de 1963 falleció en Punta Arenas a los 65 años de edad. Una verdadera multitud acompañó sus restos, encabezando el cortejo, las banderas del centro republicano español, de la cruz roja (de la que era miembro) y del centro gallego. Columnas de estudiantes le seguían ya que Soto había sido el inspirador de la primera huelga estudiantil en Punta Arenas, para lograr el aumento de los magros sueldos de los maestros.
http://www.alasbarricadas.org/ateneovirtual/index.php/Antonio_Soto

domingo, 1 de enero de 2012

Nuevo Gobierno, Viejas políticas

Como fruto de la pantomima electoral para simular que hay democracia, cada cierto tiempo se produce una alternancia en el Gobierno entre el PSOE y el PP, ambos partidos al servicio de la élite financiera que realmente ostenta el poder. En esta ocasión le ha tocado gobernar al PP , Mariano Rajoy ha sido investido como nuevo Presidente del Gobierno.
En su discurso de investidura, aunque lo suficientemente ambiguo y poco claro para no desvelar por completo sus oscuras intenciones, Rajoy sí ha mostrado ya su intención de continuar en la senda de las mismas políticas que se han venido aplicando durante los últimos 30 años en nuestro país, tanto por el PP como por el PSOE (reducción de impuestos y aumento de las bonificaciones para los empresarios, recortes salariales y sociales para los trabajadores, privatizaciones, y regalos para la Banca…) .
Concretamente ha señalado que los tres ejes fundamentales e inmediatos sobre los que va a girar su Gobierno son el establecimiento de una ley de Estabilidad Presupuestaria, y en ese sentido anunció para el próximo año un recorte como mínimo de 16.500 millones de euros que sin duda afectarán a las principales partidas del gasto social, (educación, sanidad, desempleo…). En segundo lugar, promete una reforma para afrontar el saneamiento del sistema financiero, eufemismo tras el que se esconde la intención de sanear con dinero público las cajas de ahorro y bancos en situación de quiebra técnica para luego, una vez saneados, regalárselos a precio de saldo a los grandes bancos. En tercer lugar, plantea una reforma integral y profunda del mercado de trabajo que abarcará una nueva Reforma Laboral para conseguir abaratar más aún los salarios y los costes del despido, nuevas formas de contratos basura para los jóvenes, una nueva reforma de la negociación colectiva para terminar con los escasos medios legales con que aún contamos los trabajadores para defendernos frente a la voracidad de la patronal y nuevas normas para controlar el absentismo y presionar a los trabajadores para que no se den de baja cuando enferman.
En definitiva, más de lo mismo: se les llena la boca hablando de austeridad pero reducen el impuesto de sociedades a las empresas, aumentan las bonificaciones empresariales de la seguridad social, regalan miles de millones de dinero público para los bancos y la patronal y permiten que estos bancos y grandes empresas defrauden a Hacienda miles de millones a través de sus chiringuitos financieros en los paraísos fiscales. Mientras, para los trabajadores sólo anuncian nuevos recortes salariales y sociales, en aras de la sacrosanta competitividad. Finalmente, para combatir la mayor lacra de este país que es el paro no se les ocurre mejor cosa que congelar la oferta de empleo público y destruir miles de puestos de trabajo al no cubrir ni una sola de las vacantes que dejan los funcionarios que se jubilan.
Caso paradigmático de lo que decimos es el nombramiento de quien va a pilotar la política económica del nuevo Gobierno, Luis de Guindos, exjefe de Lehman Brothers, el banco de inversión estadounidense que quebró en 2008, y uno de los desencadenantes del seísmo financiero que estuvo detrás de la crisis financiera y económica que surgió después. Que nadie se llame a engaño, lo que nos espera es más capitalismo salvaje e inhumano.
Sí, el panorama que se nos presenta a los trabajadores es realmente sombrío, pero no es hora ni de resignarse ni de lamentaciones estériles sino de ponerse manos a la obra, organizar la resistencia, combatir sin dilación y sin tregua con todas nuestras fuerzas al sistema capitalista y a quienes lo sustentan, un sistema que nos conduce a la barbarie y la miseria; el dilema es claro, si no les paramos los pies y ganan ellos esta guerra declarada contra los derechos sociales y laborales que tantas luchas costaron conseguir, volveremos a los peores tiempos del capitalismo salvaje. Por el contrario, podemos optar por unirnos, organizarnos y echarnos a la calle a defendernos y a luchar hasta vencer.
21 de diciembre de 2011
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT
http://www.cnt.es/noticias/nuevo-gobierno-viejas-pol%C3%ADticas