viernes, 22 de marzo de 2013

La Iglesia es una institución fascista



El 1 de julio de 1937, acaban de cumplirse 70 años, la jerarquía de la Iglesia católica española selló oficialmente el pacto de sangre con la causa del general Franco. Ese día vio la luz la Carta de los obispos españoles a los de todo el mundo con motivo de la Guerra de España, redactada, a petición de Franco, por el cardenal Isidro Gomá, con la firma de todos los obispos españoles menos Mateo Múgica (Vitoria) y Francesc Vidal i Barraquer (Tarragona), nos recuerda el profesor de historia Julián Casanova. La espada vencedora, ofrendada por el caudillo a Dios el 20 de mayo de 1939 en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid y recogida con unción por el jefe de la Iglesia española, sigue custodiada en el Tesoro de la Catedral Primada por sus fervientes sucesores.
«El 11 de marzo de 2001 Juan Pablo II beatificó a 226 valencianos muertos en la guerra civil `por el odio a la fe', entre los que había sacerdotes, religiosos y seglares. Fue uno de los mayores actos de beatificación celebrado en la plaza de San Pedro de Roma y tuvo su origen en las causas iniciadas por el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, considerado por los sectores menos integristas de la Iglesia valenciana como un hombre `con una cierta mentalidad nacionalcatolicista'. Además, la diócesis de Valencia instruye la causa de canonización de otros 250 mártires, cuyo proceso abrió el arzobispo en junio de 2004».
¿Sorprendente? «Las facilidades concedidas por el Ayuntamiento de Valencia al proyecto de honrar la memoria de los muertos en el bando nacional con la erección de una iglesia-santuario chocan con los impedimentos que el Consistorio ha puesto para parar las obras de construcción de nichos sobre una fosa común del cementerio de Valencia en la que, según el Fòrum per la Memòria Històrica del País Valencià, hay enterrados cientos de personas que fueron ejecutadas tras la guerra civil. Las obras sobre la fosa común fueron paralizadas cautelarmente por un juzgado, que finalmente dio la razón a esta asociación». Una vez más se demuestra aquí que la Iglesia es sólo tolerante cuando es minoría, pero en cuanto el Estado privilegia al cristianismo se acabó la exigencia de tolerancia y libertad. Con esas ceremonias de beatificación, la Iglesia católica española continúa siendo la única institución que, ya en pleno siglo XXI, mantiene viva la memoria de los vencedores de la Guerra Civil y sigue humillando con ello a los familiares de las decenas de miles de asesinados por los franquistas, recalca de nuevo el catedrático Casanova.
En una entrevista reciente Jon Sobrino, ante la pregunta formulada por Jesús Ruiz Mantilla -en referencia al obispo asesinado Romero, al teólogo de la liberación Ellacuría y a tantos otros y otras latinoamericanos, luchadores por la justicia asesinados en el Chile del catolicísimo Pinochet, en la Argentina de Videla y en tantos otros países bajo el manto protector del Vaticano- ¿cómo estas personas tan próximas al martirio, que se han jugado el pellejo, no se las reconoce como a auténticos Cristos en su Iglesia?, respondía: «Yo tampoco lo entiendo. Me preocupa y a veces me indigna. Mi esperanza es que pronto, oficialmente o con algún signo eclesial que todo el mundo entienda, canonicen a monseñor Romero y a todos los mártires latinoamericanos y del Tercer Mundo». Alguien pudiera pensar: ¡No caerá esa breva! Pero estos cristianos tan solo son periferia y pus o, en expresión acuñada por ellos, herejía en el cuerpo eclesial.
Todos los intentos por eliminar de raíz la miseria de las masas y lograr mejoras sociales básicas viene saboteando la Iglesia desde entrada la antigüedad como una rebelión contra el ordenamiento social dado por Dios. El sistema feudal de la Edad Media, sus privilegios de clase, la servidumbre, la esclavitud... todo esto era para la Iglesia, hasta los nuevos tiempos, algo dado y querido por Dios, como un reflejo del orden celestial. Tomás de Aquino, el teólogo oficial de la Iglesia, justificó el mantenimiento de la esclavitud.
Durante toda la Edad Media la Iglesia no rechazó ni la esclavitud ni el comercio de esclavos. La Iglesia se convirtió en un poder meramente conservador y dirigió la mirada de sus pobres creyentes hacia el cielo, que un día debería satisfacer todos sus sueños, mientras ella se enriquecía terriblemente. Las mejoras sociales de los tiempos modernos no se han conseguido a través de la Iglesia sino en contra de ella. Para uno de los teólogos más importantes, Martín Dibelius, la Iglesia se ha mostrado precisamente como «guardia de corps del despotismo y del capitalismo. Por eso todos los que deseaban una mejora de la situación en este mundo se han visto obligados a luchar contra el cristianismo». El Vaticano santificará la caridad de la monja rumana Teresa de Calcuta pero condenará con anatema y castigo la reivindicación justa de monseñor Romero y otros, defensores de una teología liberadora o de los pobres.
De ahí que a muchos, en cambio, nos parezca deshonra para un verdadero revolucionario, además de pura contradicción, el que la Iglesia proclamara santo a Romero o a Giordano Bruno. Debería sorprendernos el que todavía hoy haya cabezas altamente cualificadas e incluso instruidas que tengan ideas tan peregrinas de los santos. Permítaseme la alusión a una idea, formulada por el gran Karlheinz Deschner en «La Historia criminal del cristianismo»: «el honor de los altares no alcanzaron mendicantes humildes y florecillas, no; fueron explotadores, ladrones, antisemitas, chantajistas, falsificadores, incendiarios, especialistas en sobornos, criminales y asesinos de masas». Claude-Adrien Helvétius se dio cuenta: «Cuando se leen sus santas leyendas se encuentran los nombres de miles de asesinos canonizados. ¡Y casi todos de las clases altas! Todo lo que la gente considera santo tiene un perfil corrosivo». Realmente cuando los cristianos caminaron por un baño de sangre fue cuando la Iglesia comenzó a quemar herejes y brujas. El número de todos los mártires cristianos de los tres primeros siglos se calcula, muy por lo alto, en 1.500, número muy cuestionado porque sólo se conserva información escrita tan sólo de un par de decenas de mártires. Cabe mencionar aquí lo leves que fueron los sufrimientos de los cristianos de entonces en comparación con las persecuciones y torturas que la Iglesia católica propició a herejes y brujas. Los métodos refinados de tortura y salvajismo de la Iglesia pueden verse hoy en los museos del horror humano. Sólo el católico duque de Alba mandó ejecutar a más de 20.000 protestantes. Los cristianos asesinaron a cientos de miles de judíos. Las víctimas de la locura de la Iglesia en contra de las brujas se calcula, muy por lo bajo y sólo en el Sacro Imperio Romano Germánico (962-1806), alrededor de 200.000 según Rolf Schulte en su libro de tesis doctoral Hexenmeister.
El pasado 18 de julio, largos setenta años después, la Iglesia católica española, fiel a su espíritu de la Edad Media, levantó su brazo herrumbroso y mohoso desde el sepulcro de Franco del Valle de los Caídos para gritar de nuevo por medio de sus obispos su eterno y conocido: ¡Viva Franco, arriba España! Y es que el Movimiento Nacional con Franco
encarnaba las virtudes de la mejor tradición cristiana, la del antijudío Isidoro de Sevilla, la de la Inquisición, la de Gomá y Segura, la de Cañizares, Fernando Sebastián, Rouco Varela, García-Gasco, hombres feudales capaces, como certeramente denuncia Muthiko Alaiak, de proseguir con su báculo y sus enseñanzas la negra historia del cristianismo... Amantes de la libertad, empero, nos reunimos en este julio en torno a la casi centenaria republicana y abertzale Emilia de la Bodega para brindar por los revolucionarios abertzales y brigadistas internacionales de entonces y de ahora.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=54052






lunes, 18 de marzo de 2013

Cierre del portal digital sobre víctimas de la guerra civil española.



El Ministerio de Cultura español gobernado por la derecha del Partido Popular,ha suprimido el portal digital sobre Víctimas de la Guerra Civil española que estaba alojado en su página WEB http://pares.mcu.es/victimasGCFPortal/ . En el marco de la Memoria Histórica, ese portal pretendía reagrupar toda la información existente sobre dichas víctimas y sus más de 750.000 entradas daban fe de la preocupación de los españoles por conocer el paradero de familiares y amigos que aún permanecen desaparecidos.
La presentación oficial de dicho portal, efectuada el 31 de mayo de 2010 y que aún a día de hoy se puede ver, es la siguiente: (http://www.mcu.es/novedades/2010/novedades_Pares_Victimas.html)
 Son los mismos perros con distintos collares.
Recogidas de firmas:

Podrán cortar  las flores pero no acabarán con la primavera. Pablo Neruda

sábado, 16 de marzo de 2013

La CNT presentó el miércoles 13 de marzo su denuncia contra el genocidio franquista



La Confederación Nacional del Trabajo presentó miércoles 13 de marzo en el Ateneo de Madrid la denuncia que aportó el pasado mes de diciembre a la causa que se tramita en los juzgados argentinos y que pretende enjuiciar el genocidio cometido por el régimen de Franco desde 1936 hasta 1977. De este modo la CNT se suma a las acciones emprendidas por parte de familiares de asesinados y desaparecidos, asociaciones de recuperación de la memoria histórica y demás entidades personadas en el procedimiento.
La CNT pretende así sacar a la luz la represión sufrida por la organización y el Movimiento Libertario desde el golpe militar del 18 de julio de 1936 hasta la promulgación de la ley de amnistía de 1977, una ley que pretende pasar página a los más de 40 años de un régimen instaurado por la fuerza y basado en la violencia física y social. Su máximo dirigente y ejecutor, el general Francisco Franco, contó para ello con la colaboración de diferentes sectores militares, financieros, políticos y eclesiásticos católicos, todos ellos implicados en la autoría y dirección del golpe.
En el acto de presentación participaron Alfonso Alvarez, Secretario General de CNT, José Ramón Palacios, Presidente de la Fundación Anselmo Lorenzo y Javier Antón, Coordinador del Grupo de Trabajo de Memoria Histórica-CNT. Además, prestaron su testimonio tres supervivientes de la represión franquista, Félix Padín, Antonio Amate y Aurora Tejerina.
La CNT proclama pública y enérgicamente frente a un olvido cómplice, su deseo e interés por poner de manifiesto y difundir el desastre que supuso la instauración del franquismo, así como los desgarradores impactos que generó a la organización confederal ser cebo preferente de la acción represiva de dicho régimen totalitario durante decenios. Un balance objetivo de lo relatado, transcurridos ya casi tres cuartos de siglo del golpe militar y una vez consultada la numerosa bibliografía especializada sobre la Guerra Civil española, arroja las siguientes dramáticas cifras, algunas de ellas basadas incluso en fuentes oficiales del gobierno franquista: 50.000 fusilados, 73.000  asesinados en retaguardia, 30.000  desaparecidos, 500.000 internos en campos de concentración, 10.000  fallecidos en campos de concentración, 300.000  encarcelados y un número indeterminado de violaciones, raptos y robo de niños.
La CNT trata ahora de intensificar las acciones para sacar a la luz el genocidio franquista, promoviendo la mayor difusión posible acerca de la represión sufrida, de modo que las generaciones futuras puedan rechazar ese tipo de planteamientos de barbarie. La Confederación pretende estudiar en profundidad y poner de relieve los impactos de la represión franquista, hasta ahora nada bien conocidos en su integridad, recuperando la  verdadera  memoria  de  todos  los  que  dieron  su  esfuerzo  y  su  vida  por  la  libertad, destacando el  ejemplo  desinteresado  de  todos  los confederales y libertarios en general que se opusieron a la dictadura. Secretariado Permanente del Comité Confederal CNT-AITprensa@cnt.es / 618 450 411C/Historiador Domínguez Ortíz, 7 local. Córdoba
 http://www.cnt.es/noticias/la-cnt-present%C3%B3-ayer-su-denuncia-contra-el-genocidio-franquista

miércoles, 13 de marzo de 2013

Acto en memoria de Salvador Puig Antich



Acto conmemorativo en recuerdo de Salvador Puig Antich y todos los luchadores de libre pensamiento que cayeron en la lucha

La historia de un joven que se atrevió a vivir sin miedo

Charla coloquio sobre represión, memoria histórica en Marbella.
Proyección: Salvador Puig Antich
Ponentes:
Francisco Cortes (Francisco Amapola en Facebook)
Coordinador Memoria Histórica de Andalucía de CNT-AIT

Jesús Rodríguez
Secretario Territorial de Organización de Málaga SAT


Manuel Martínez
Ciudadano Marbella

Lugar: Marbella (Escuela de adultos c/Miraflores)

Hora: 19'00h.
Organiza: Conciencia y Solidaridad Universal
Información: 633155566




domingo, 10 de marzo de 2013

Recuperando la memoria: Presentación y Charla en el Ateneo de Madrid



Día 13 de marzo de 2013 - Lugar: Ateneo de Madrid, Sala Úbeda, 4ª planta.12.00 horas. Rueda de prensa. Presentación de la denuncia de CNT en el proceso contra el franquismo iniciado en Argentina.

19.00 horas. Charla-coloquio. Por la recuperación de la memoria anarcosindicalista. Testimonios y vivencias de compañer@s represaliados por el franquismo.

El acto contará con el testimonio de veteranos militantes que sufrieron directamente la represión durante la dictadura.

La Confederación Nacional del Trabajo presenta públicamente la denuncia que aportó el pasado mes de diciembre a la causa que se tramita en los juzgados argentinos y que pretende enjuiciar el genocidio cometido por el régimen desde 1936 hasta 1977. De este modo la CNT-AIT se suma a las acciones emprendidas por parte de familiares de asesinados y desaparecidos, asociaciones de recuperación de la memoria histórica y demás entidades personadas en el procedimiento.

La CNT pretende así sacar a la luz la represión sufrida por la organización y el Movimiento Libertario desde el golpe militar del 18 de julio de 1936 hasta la promulgación de la ley de amnistía de 1977, una ley que pretende pasar página a los más de 40 años de un régimen instaurado por la fuerza y basado en la violencia física y social. Su máximo dirigente y ejecutor, el general Francisco Franco, contó para ello con la colaboración de diferentes sectores militares, financieros, políticos y eclesiásticos católicos, todos ellos implicados en la autoría y dirección del golpe.

Personada como denunciante, la central anarcosindicalista aporta miles de nombres de sus militantes represaliados por el franquismo, testimonios y declaraciones de testigos presenciales y supervivientes, así como documentación relativa al expolio e incautación de bienes muebles, inmuebles y cuentas bancarias pertenecientes a la CNT.

En los actos que se convocan (rueda de prensa y acto público) participarán el Secretario General de CNT, el Presidente de la Fundación Anselmo Lorenzo y el Coordinador del Grupo de Trabajo de Memoria Histórica-CNT. Además, se contará con la presencia de tres compañer@s que sufrieron directamente la represión y que prestarán sus testimonios como memoria viva de la lucha anarcosindicalista, Félix Padín, Antonio Amate y Aurora Tejerina.

Félix Padin, que luchó en los batallones Isaac Puente y Durruti de la CNT de Euskadi, pasó largos años en cárceles, campos de concentración y batallones disciplinarios, en los que resistió a las enfermedades, el hambre y las palizas continuas. Pese a ello, continúa luchando a sus noventa y muchos años.

Antonio Amate, jornalero de Sanlúcar de Barrameda, contaba con 13 años cuando se produjo el golpe militar. Su padre y su tio, destacados miembros de CNT, son arrestados y fusilados en octubre de 1936, teniendo que vivir el aislamiento impuesto por los fascistas a las familias de quiénes habían destacado política o sindicalmente. Antonio ha sido siempre un luchador, participando activamente en las huelgas y movilizaciones primero durante la clandestinidad y luego en la reconstitución de la CNT en su localidad durante la transición.

Aurora Tejerina es hija del anarquista leonés Laurentino Tejerina. Aurora nace en Francia en 1929, donde su familia había tenido que exiliarse durante la dictadura de Primo de Rivera. Vuelve a España al proclamarse la II República con su familia y permanece en León hasta 1947, año en que se exilia de nuevo a Francia.

La CNT proclama pública y enérgicamente frente a un olvido cómplice, su deseo e interés por poner de manifiesto y difundir el desastre que supuso la instauración del franquismo, así como los desgarradores impactos que generó a la organización confederal ser cebo preferente de la acción represiva de dicho régimen totalitario durante decenios. Un balance objetivo de lo relatado, transcurridos ya casi tres cuartos de siglo del golpe militar y una vez consultada la numerosa bibliografía especializada sobre la Guerra Civil española, arroja las siguientes dramáticas cifras, algunas de ellas basadas incluso en fuentes oficiales del gobierno franquista: 50.000 fusilados, 73.000 asesinados en retaguardia, 30.000 desaparecidos, 500.000 internos en campos de concentración, 10.000 fallecidos en campos de concentración, 300.000 encarcelados y un número indeterminado de violaciones, raptos y robo de niños.

Los inductores y responsables directos del golpe planearon con detalle no sólo el push militar, sino una verdadera estrategia de terror que quedó plasmada en diferentes documentos ideológicos, estratégicos y tácticos que la CNT cita en su denuncia. En la misma se exponen datos sustanciales corroborados tanto oral como documentalmente por parte de investigadores de la propia CNT-AIT, profesores universitarios y publicaciones al efecto realizadas por grupos de investigación de memoria histórica, en las que se han barajado documentos oficiales, declaraciones personales e informaciones procedentes de represaliados y familiares, que muchas veces ni constan en el corpus legal ni en los registros de la propia administración.

La CNT-AIT como organización sindical emblemática dentro de la clase obrera española en el momento del golpe militar y predominante en el espectro laboral en muchas provincias, contaba con cerca de 1.700.000 afiliados, cifra que luego durante el conflicto civil creció con la suma de nuevos adherentes. Dicha posición sumada a sus tradicionales planteamientos de defensa del trabajador, del desfavorecido, del apoyo mutuo y del internacionalismo, determinó ser objeto de un ataque selectivo y deliberado por parte de los grupos más reaccionarios procedentes del estamento político, militar o religioso, teniendo continuidad dicha actuación hasta incluso concluida la denominada "transición política" al actual modelo de monarquía parlamentaria, en los años ochenta del siglo precedente.

Cumple decir con orgullo y tristeza que una buena parte de las cifras indicadas está nutrida con miembros de la CNT-AIT, que la propia organización estima en una cifra no inferior a un tercio de los fusilados, asesinados, desaparecidos, prisioneros y encarcelados por el régimen franquista. Las dificultades, pasadas y actuales, en el acceso a fuentes de información relativas a la represión del régimen franquista, junto al desinterés e indolencia cuando no desidia del Estado español en afrontar un proceso de memoria histórica que reivindique el reconocimiento y buen nombre de todos los represaliados, se presenta como una labor urgente a realizar.

La CNT trata ahora de intensificar las acciones para conseguirlo promoviendo la mayor difusión posible acerca de la represión durante el franquismo, de modo que las generaciones futuras puedan rechazar ese tipo de planteamientos de barbarie. La Confederación pretende estudiar en profundidad y poner de relieve los impactos de la represión franquista, hasta ahora nada bien conocidos en su integridad, recuperar la verdadera memoria de todos los que dieron su esfuerzo y su vida por la libertad, impedir la tergiversación de la historia real, recuperar el buen nombre de unas víctimas olvidadas muchas veces anónimas y destacar el ejemplo desinteresado de todos los confederales y libertarios en general que se opusieron a la dictadura. Nuestros objetivos no pueden ser otros que romper el miedo que todavía se encuentra asentado en la sociedad española en relación con la memoria histórica, quebrar los múltiples obstáculos que desde la administración se ponen a la investigación en dicha temática y difundir entre la población, especialmente entre las nuevas generaciones, el magnífico y generoso esfuerzo que realizaron aquellos que lucharon por un futuro libre de tiranías.

Grupo de trabajo Memoria Histórica-CNT