lunes, 23 de junio de 2014

Monarquía y anarquía

*La coronación del nuevo monarca español es mostrada al pueblo como la de un servidor a la normalidad de la causa hispánica, esos partidos políticos que flotan en los mares de la corrupción y la hipocresía son precisamente los que con mas rigor sé autodenominan monárquicos.
*¿Tienen miedo al que pueblo decida democráticamente si se prefiere una república o una monarquía? O ¿Que los distintos sentires nacionales existentes en la península ibérica puedan decidir su futuro? O ¿Quizás resultase que no queremos que ningún estado jerárquico-jurídico-policial decidiese sobre nuestras vidas?
El estado simplemente criminaliza lo que considera que rompe la forzosa unidad nacional o que pretenda un cambio para abandonar definitivamente la edad media en la que aun estamos inmersos.

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Uno de sus vasallos en posición de reverencia.
Después del show de la coronación comienza un nuevo reinado.
Es humanamente incomprensible que todos los medios afines al reinado borbonico, estén ofreciendo al pueblo la imagen de grandeza nacional que aporta la monarquía española, mientras el nuevo monarca ya nos lanza sus primeros mensajes, como que aquí cabemos todos. Cuando precisamente hay cientos de miles de familias en riesgo de exclusión social, quizás lo dirá pensando en todos aquellos privilegiados que se forraron a cuenta de dudosas practicas, cercanas a situaciones corruptas durante el tiempo del reinado juancarlista. Puede ser que los aparatos del estado estuvieran más pendientes de buscar soluciones a ciertos sectores de la alta sociedad española, poniendo trabas de encausamientos judiciales a un gran numero de personalidades corruptas, que en buscar soluciones a una gran multitud de ciudadanos que se ven obligados a subsistir bajo la amenaza de ser desahuciados, incluso abandonados a su suerte ante el terrible drama de no tener la posibilidad de alimentarse adecuadamente. Pero como somos sus vasallos debemos de estar tranquilos, él velara por nosotros y nuestro nuevo rey esta dispuesto a escucharnos y aconsejarnos. Eso sí, lo más importante es que todos somos españoles y que nos deja sentirnos de todas las maneras posibles, como si existiesen variantes distintas de sentirse español. Por lo tanto, a juicio del nuevo monarca, el independentismo catalán o vasco es una de esas variantes de sentirse español a su propia manera y con esta lección de pluralidad real se creo él articulo 8 de la constitución española, donde las fuerzas armadas tienen la ultima palabra en este turbio asunto.
El primer acto oficial de los nuevos monarcas fue la visita a las victimas del terrorismo, olvidándose de los cientos de miles de republicanos asesinados por aquellos que enarbolaban la cruz y bandera rojigualda, que siguen enterrados en las cunetas de vete a saber donde, sin que el estado las reconozca como victimas de la barbarie nacional-catolicista y que precisamente el régimen monárquico se invento una política de amnistía, para que los culpables de esos horrendos hechos al servicio de una grande y libre fuesen inmunes ante la justicia española.
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza le ha deseado larga vida al rey después de la visita de los nuevos monarcas, una presidenta contraria a que el estado español pertenezca al convenio europeo de los derechos humanos y favorable a la cadena perpetua, es la primera responsable visitada oficialmente por el nuevo rey de todos los españoles.

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Ignacio Cosido en posición de juramento.
 El director general de la policía Ignacio Cosido calienta motores contra el anarquismo.
Advirtiendo que sus muchachos están preparados para utilizar los métodos represivos, que son muchos y variados para avalar la tan interesada teoría que anarquismo es terrorismo. Sin pruebas que testifique su iluminada apreciación, tan solo hace falta que su pulgar se ponga hacia abajo y sus ansiosos esbirros uniformados se pondrán en marcha para poner en practica lo que gustosamente aprendieron en sus academias policiales.
Puede ser que el director general de la policía este siendo instruido por la vieja estrategia nacional,   devolver el estado del miedo aquellos que lo piden a gritos, es la gran obsesión de la oligarquía española y todo para que España sea un seguro coto privado, como siempre lo fue. Para que los ricos sigan ganando dinero y los pobres sean su mano de obra gratuita, sin derechos, sin dignidad y sin futuro. Pero el anarquismo siempre fue combativo y esto les irrita a los poderosos. Quizás pretendan volver a encauzar este país con las viejas recetas que siempre nos obsequiaron todos los monarcas que pasaron por la historia; el orden, la autoridad y el brazo fuerte de la ley.
Ignacio Cosido, en su intento de criminalizar el anarquismo esta contradiciendo la declaración universal de los derechos humanos, donde por el simple hecho de nuestra condición humana y sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, etc, etc, tenemos derecho a una vida digna (la que no ofrece el estado español a muchos de sus ciudadanos). En consecuencia el señor cosido entiende que nuestra libertad de ser,   pensar u organizarnos libremente subyace al ideario faccioso de garantizar por la fuerza bruta eso que llaman el estado de derecho.
De nuevo el dedo índice del estado español señala el horizonte de las prisiones y la represión como método para apaciguar el aumento de la disidencia. Donde pretenden volver a aquellos tiempos que las brigadas antianarquistas de la policía ejercían su función de limpiar las calles de este fenómeno tan molestoso para el poder.
Aquellos instruidos carceleros al servicio de la oscuridad turbia y maloliente de las cloacas del estado,   pero efectiva para sus intereses, se cebaron torturando impiadosamente a los desafortunados reos libertarios que sufrieron las medievales prisiones estatales en los tortuosos años 70 y 80, donde el fervor paranoico y patriótico de muchos funcionarios de prisiones, y su amor por el arte de crear daño y sufrimiento, fueron argumentos suficientes para asesinar cruelmente a base de indiscriminados y estudiados golpes en sus salas de torturas, como por desgracia sucedió hace ya 36 años al anarquista Agustín Rueda.
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Mural recordatorio de Agustin Rueda en Sallent
Definitivamente brota el anarquismo en el estado español y están preocupados, además difunden su ideario entre las clases menos favorecidas, se infiltran en los sindicatos, en las revueltas callejeras, las redes sociales, en las asambleas populares…. y esto asusta a las clases mas privilegiadas, las protegidas por la policía, que los ven como un peligro.
No hay nada más irritante para un monarca, un empresario, un político, un militar, un sacerdote, que alguien luche para crear un mundo justo y que todos aquellos que pretenden eternizar nuestro sufrimiento en vida, son los que no paran de aumentar sus beneficios e incluso nos condenan a la infamia a todos aquellos que osamos a creer en una justicia equitativa, igualitaria, sin aforados ni lameculos sistemáticos.
j.Pozo
http://cntesnaola.wordpress.com/2014/06/22/monarquia-y-anarquia/

domingo, 22 de junio de 2014

Cuatro bombas atómicas sobre Andalucía (Palomares, 1966).


 


Ecologistas en Acción acaba de sacar en su revista "EL Ecologista" nº 81 un artículo sobre las cuatro bombas nucleares que en 17 de enero de 1966 cayeron sobre Palomares (Almería).


El problema medioambiental continúa en Palomares:


Si estas bombas hubiesen estallado, el curso de la historia de España y de Andalucía habría cambiado. Y, además del gravísimo problema que nos queda (medio kilo de plutonio aún esparciéndose alrededor de los puntos de impacto de los artefactos), aquél accidente es actualmente mucho más que un aciago recuerdo. Un 'recuerdo' del mismo calibre, en mi opinión, que el de la guerra civil de 1936-1939.

La comparación viene a cuento porque de la misma manera que la guerra civil ha merecido, por muy variadas, justificadas y profundas razones, una Ley de la Memoria Histórica (2007), aquél accidente bien merecería [porque, entre otras razones, sus efectos también habrían sido mortíferos si las bombas hubiesen estallado] otra en la que encontrásemos, al menos, respuestas a los siguientes 5 puntos:

1.-Indemnizaciones al estado español y a las personas afectadas.
2.-Reparación medioambiental.
3.-Remembranza colectiva de los hechos.
4.-Actuaciones en cuanto a efectos sanitarios.
5.-Reflexiones éticas y políticas sobre las armas nucleares.

Urgentemente, se debería elevar a rango de Ley la memoria de los hechos ocurridos y el tratamiento actual de sus consecuencias. Si no lo hacemos quedará asentado que fue un mero "accidente", cuando en realidad fue [es] un gravísimo eslabón en la cadena de la guerra nuclear, es decir, en la vigente estrategia de la OTAN, de China, de Rusia, de India, etc.,  de usar estas armas para matar millones de seres humanos. Si no lo hacemos quedará en la conciencia ética y política de la ciudadanía como un lejano y débil problema medioambiental de controladas consecuencias en la actualidad. Si no rememoramos y abordamos aquel hecho en la forma debida, a través de una Ley parecida a la Ley de Memoria Histórica, entonces Franco y y el gobierno actual de Estados Unidos acabarán imponiendo sobre el mundo su devastadora concepción del exterminio de millones de seres humanos a través de la fabricación y uso de estas armas.

Lo que hicieron los nazis en los campos de genocidio de Auschwitz, Treblinka, Mathausen, Chelmno, etc., no puede olvidarse. Lo que es un arma atómica y la concepción genocida que está tras cada ojiva nuclear tampoco.

Andalucía no puede pasar por alto aquél "accidente". Por dignidad, por respeto hacia el mundo y porque la Cultura de Andalucía es opuesta a todo tipo de genocidios. Una Ley sobre aquel "accidente" es un asunto de enorme relevancia para Andalucía. Las directas conexiones con los riegos nucleares actuales (Rota, Morón y Gibraltar) no deben actuar como tapabocas de nuestros parlamentarixs.




lunes, 16 de junio de 2014

Redes de evasión y aparato de pasos de frontera.


     La aduana del Pas de la Casa, guardada por los nazis. 16-1-1944.
  Hoy nos ocuparemos de la entrada y salida de personas, documentos, armas o lo que pudiera hacer falta entre la frontera española y sus vecinos tanto europeos como africanos, centrándonos en el ámbito libertario .
  Posiblemente, la primera red de evasión montada por gentes de la CNT tras la guerra civil, fue la que preparó Esteban Pallarols Xirgu “Riera”, que según consiguió salir del campo de Albatera, a parte de constituir el primer comité nacional clandestino de la CNT tras la guerra, se puso manos a la obra con una red de falsificación de documentos para conseguir la libertad de otros militantes presos y una red de evasión para llevarlos a Francia. Entre sus colaboradores, José Riera García “Riereta” y Amadeo Casares Colomer, el primero porque era impresor y trabajaba en una imprenta donde se fabricaban los sellos de goma para el Gobierno civil y centros y distritos de Falange; el segundo porque era un hábil dibujante, capaz de reproducir exactamente cualquier membrete, y que falsificó a la perfección los carnets de Falange. Los sellos del Gobierno civil servían para confeccionar salvoconductos, indispensables para poder salir de Valencia o para viajar entre provincias. En febrero de 1940, Pallarols fue detenido junto al comité y varios colaboradores, siendo fusilado el 8 de julio de 1943 junto a 5 de sus compañeros en el campo de la bota.
Amadeo casaresdibujante y falsificador de la
                  la red de Pallarols.
  Su vació lo lleno rápidamente Francisco Ponzán, quien ya en el 39 había infiltrado los primeros grupos de acción hacia Barcelona, quien aún mantenía una buena red de enlaces y depósitos de armas en territorio español y ya estaba en contacto con Pallarols. Con el comienzo de la segunda guerra mundial, con la ayuda del servicio secreto inglés, preparó una enorme red de evasión junto a un montón de libertarios,  entre Francia, España, Portugal e Inglaterra, llamada Pat o´Leary, que se especializó en sacar pilotos caídos de la RAF, judíos, militares o políticos aliados y gente en apuros con los nazis. Se estima que la cantidad de personas que pudieron ponerse a salvo gracias a la red Ponzán supera ampliamente las 2000. Detenido en abril del 43 fue finalmente localizado por la gestapo y ejecutado el 17 de agosto de 1944 en las cercanías de Toulouse, ya en plena retirada alemana de tierras francesas.
  Ponzán, segundo por la derecha y varios de sus pasadores.
  No fue la Pat o´Leary la única red donde colaboraron los libertarios, la red Monique de Louis Canal también contó con varios de ellos, o l´oseau del comandante Querillac, donde encontramos al cenetista Juan Jesús Salvaterra, en Andorra funcionó otra bajo la responsabilidad de Oliva y “Bigotes” y también la dirigida por el miembro del POUM Antoni Forné, que pasó a cerca de 400 personas y entre sus guías estaba el libertario Joaquim Baldrich “Quimet”. Pere Seus “Pierre”, actuó en solitario como guía hasta que se integró en la red Gallia, José Molina, en compañía de otros dos libertarios también montaron su red autónoma de evasión en la zona del Rosellón. Hasta Ramón Vila “Passosllargs” estuvo integrado en las redes Buckmaster y Menessier. Por la zona occidental de los Pirineos, también se contaba con una red libertaria que partía de Buzy y terminaba en Pamplona en el domicilio de Juan Romero.
Rutas usadas por la red de Antoni Forné y sus guías.
  El maquis hispano francés expulsó a los nazis del sur del país galo en el verano de 1944  y la UNE empieza a dirigir a sus guerrilleros hacia el otro lado de la frontera, dentro de esta organización de mayoría comunista encontramos a varios guías libertarios: “Ascaso”, “el Navarro”, Martín Arnal Mur, Antonio Bielsa, Hilario Borau, José Garrido López, Leonardo Glaría Laregui, esperamos ir encontrando más.
  Una vez reconquistada Francia, con gran participación de los guerrilleros españoles, sobre todo comunistas, aunque se estima entre 3000 y 5000 la aportación libertaria a la resistencia francesa, la CNT pone la vista en España y empieza a preparar un aparato de pasos a lo largo de la frontera para pasar los grupos guerrilleros, miembros de comités, evacuar gente, meter o sacar documentación, propaganda, armas, etc.
  Los guías cobraban un sueldo básico por parte de la organización y se dedicaban a cruzar constantemente los Pirineos, cada uno con sus zonas más o menos delimitadas y funcionando en las provincias que conocían. Algunos de ellos no salían de las zonas montañosas y otros llegaban a internarse hasta el interior de ciudades como Barcelona o Zaragoza
 
Grupo de guías en el pirineo central, el primero de pie
      a la izquierda es el aragonés Martín Arnal.
  Delfino Robles González era el encargado de pasos en la zona de Euskadi y Navarra,  responsable de conseguir los papeles y salvoconductos necesarios, además de contactar con los guías de la organización para cruzar el territorio vasco y atravesar la frontera. Él fue el organizador de la evacuación de numerosos guerrilleros de la zona de León, y una de las numerosas tretas que usaba era la de utilizar autobuses de las hinchadas futboleras, pues los paraba menos la guardia civil, para que llegaran hasta Euskadi. Fue arrestado a finales de 1947 y condenado a 12 años de cárcel. Entre los guías de su zona encontramos a Antonio Cuesta Hernández, Antonio González Pérez, Luciano Torrontegui Menchaca “Luis Torres”, José Sangüesa y Antonio Oyarzabal “Chiqui”.
 
Delfino Robles, encargado de pasos en Euskadi-Navarra.
  De la zona aragonesa, solo conocemos a Rufino Carrasco “el Carrasco”, aunque imaginamos que parte de los guías catalanes también conocerían la zona, o los guías que colaboraron con la UNE, la mayoría de ellos aragoneses, también estarían disponibles.
  Sin duda la zona con mejor aparato de pasos fue Cataluña, en la parte francesa Laureano Cerrada había comprado un hotelito de montaña en Font Romeu, para que los guerrilleros cuando pasaban desde Francia pudieran salir desde allí, luego iban al antiguo monasterio del Tartás, a 5 km de la frontera y también adquirido por Cerrada como base guerrillera, tanto punto de salida y llegada, como también deposito de armas y explosivos. A lo largo de la frontera catalana había una gran diversidad de rutas para bajar hasta el principal objetivo, Barcelona, cada ruta tenía varios sitios de apoyo y se contaba con un gran número de guías, entre los que podemos nombrar a Antonio Cereza Grasa, Carlos Cuevas, Francisco Denís Díez, “Catalá”, Jerónimo Faló Villanueva “Linotipista”, Cecilio Galdós García, Ramón Grau Ripollés, Jesús Martínez Maluenda “Maño”, Marcelino Massana Bancells, “Pancho”, Teofilo Navarro Fadrique, “Negro”, Pere Obiols Ribó, Andrés Pérez de Tudela cano “Antonio Cano”, José Ramírez Fajardo, Isidoro Salarich Vidal y Ramón Vila Capdevila “Passosllargs”.

 Base guerrillera del Tartás, importante punto de entrada y
       salida de los guerrilleros libertarios en cataluña.
  Por último comentar que en Andalucía, a finales de los años 40, también la CNT creó una pequeña red de apoyo y evasión a los guerrilleros que operaban en las sierras del sur, el centro neurálgico estaba en Sevilla y trataban de pasar a los guerrilleros hasta las costas de África, con mayor o menor fortuna, a su cargo estaba Antonio González Tagua y entre sus guías conocemos a Francisco Ruiz Borrego, ambos cayeron en una emboscada junto a dos guerrilleros de la Agrupación Fermín Galán a finales de mayo de 1950, en una playa de Algeciras, mientras esperaban el bote que los llevara a Tánger.
 
Antonio González Tagua, asesinado por la guardia civil.
Fuentes: La red de evasión del grupo Ponzán. (Antonio Téllez), Sabaté. (Antonio Téllez), En la resistencia francesa. (Sixto Agudo), Enciclopedia histórica del anarquismo español. (Miguel Íñiguez), La guerra secreta del Pirineu. (Daniel Arasa), Los senderos de la libertad (Pons Prades),
https://www.diagonalperiodico.net/blogs/imanol/redes-evasion-y-aparato-pasos-frontera.html



martes, 10 de junio de 2014

Fermín Salvochea. República y anarquismo

Unos días de vacaciones en Cádiz obligan a rememorar la personalidad singular de Fermín Salvochea. Allí se encuentran, dedicados a su figura, una calle y, no muy lejos de la misma, un busto en la plaza de Argüelles. También tengo oportunidad de hacerme con un buen libro sobre su figura, Fermín Salvochea. República y anarquismo, de Fernando Puelles; se trata de una obra con casi 30 años, no muy fácil de encontrar, y la desaparición de su autor hace más de dos décadas no facilita las cosas para una nueva edición crítica.

Salvochea nació en Cádiz en 1842, en el seno de una familia acomodada de origen navarro. Se educó en un excelente colegio de la capital y, para ampliar su educación, se le envío a Inglaterra a la edad de 15 años. Es de suponer que poco podía imaginar su familia que su hijo Fermín, lejos de apasionarse por las técnicas comerciales, objetivo de su educación, volvería convertido en todo un revolucionario. En tierras británicas, se iniciará su desenvolvimiento intelectual con gran sensibilidad hacia los problemas sociales. Robert Owen, el gran teórico socialista, será una de sus primeras grandes influencias. El ateísmo radical le vino por el apasionamiento laico de Charles Bradlaught, del cual admiró Salvochea su oratoria vigorosa y efectiva, sus audaces planteamientos y su capacidad para la persuasión. Otra gran influencia temprana para el joven Fermín fue Thomas Paine, del que adoptó su conocida frase: "Mi patria es el mundo, mi religión hacer el bien y mi familia la humanidad". Hay que recordar también el vigor intelectual y moral de Paine, cercano a lo libertario, que consideró que cuanto más mejoraba la civilización menos necesario se hacía el gobierno; al conocido aforismo de Benjamin Franklin, "Donde hay libertad, allí está mi patria", solía responder este autor: "Donde no la hay, está la mía". Fermín Salvochea volvería a Cádiz en torno a 1861, cargada ya de ideas revolucionarias.

Hay que recordar que estaba reservado a Cádiz un lugar de preferencia en la marcha política de España. En 1808, es elegida escenario de las Cortes; se encontraba el país en plena guerra de la Independencia. Los ciudadanos de Cádiz habían padecida la funesta administración del absolutismo monárquico, por lo que la ciudad era un buen lugar para acoger la celebración de las Cortes representativas; era un momento en que el liberalismo se presentaba tan atractivo como práctico, opuesto a las viejas formas, mientras que el pueblo y los diputados parecían coincidir en las innovaciones de pensamiento y de sentimientos. Es en este contexto, con la forja de una conciencia nueva, donde aparecerán figuras revolucionarias como Mendizábal, Abrea y el propio Salvochea. Solo desde una mentalidad amplia y liberal, como la que se producía en aquel momento en Cádiz, se podía evolucionar hacia planteamientos sociales y políticos más avanzados. La revolución pacífica que se estaba produciendo quedó anulado con el regreso de Fernando VII de su cautiverio en Francia, por lo que el país retrocedió a formas propias del Antiguo Régimen. No obstante, como dijo alguien, "el corazón liberal de Cádiz latía" y aquella semilla debía aflorar tarde o temprano. Mendizabal, junto a los generales Riego y Quiroga, gracias a una confluencia favorable de circunstancias, proclamaban, de nuevo en Cádiz, la Constitución de 1812.

Uno de los primeros introductores de las ideas socialistas en España fue Joaquín Abreu Orta, natural de la localidad gaditana de Tarifa; fue un apasionado adepto de las ideas de Fourier, al que llegó a conocer personalmente en París. Uno de los discípulos de Abreu, Fernando Garrido, será el fundador en Madrid de La atracción, primer periódico socialista publicado en España. Puede decirse que Abreu introduce el socialismo en España en torno a 1832 y, desde esa fecha hasta 1868, cuando la escuadra de Topete se rebelará contra la monarquía borbónica, se produce la actividad de ciertas figuras que podemos llamar de forma genérica "demócratas"; se estaba preparando el camino para lo que será la Revolución de Septiembre o "Gloriosa". Por otra parte, como hechos sociales relevantes, el campo andaluz en aquellas fechas estaba cargado de inseguridad; entre 1840 y 1861, se producen diversos movimientos de agitación que serán conocidos con el nombre de "espartaquismo agrario", precedentes de lo que luego serán las luchas del campesinado andaluz.Cuando Salvochea regresa a Cádiz, en torno a 1861, tendrá oportunidad de encontrarse y debatir con los compañeros de Abreu y enfrentarse a sus ideas fourieristas, no muy cercanas a sus influencias.

En septiembre de 1868 tiene lugar la conocida como "La Gloriosa", levantamiento revolucionario que supuso el destronamiento de Isabel II. Salvochea participó activamente en esta revolución y es nombrado dirigente de uno de los batallones de los Voluntarios de la Libertad de Cádiz; debido a estos hechos, será encarcelado. Un año después es puesto en libertad y no tarda en organizar partidas armadas contra el gobierno en la Sierra de Cádiz. La amnistía decretada por Amadeo de Saboya hace que puede regresar a Cádiz en 1870. Entre esa fecha y 1873, se suceden en el país diversos acontecimientos políticamente relevantes: el asesinato de Prim, la ascensión al trono de Amadeo de Saboya y la proclamación de la Primera República. En febrero de 1873 se proclama la República en España y un mes más tarde Salvochea es elegido alcalde de Cádiz; se convertirá en uno de los protagonistas indiscutibles del Cantón de Cádiz, finalmente aplastado, por lo que es detenido por las tropas del general Pavía, juzgado en Sevilla y condenado a cadena perpetua.
Después de este fracaso de los cantones, resultado de las políticas del republicanismo federal, Salvochea empezará a evolucionar hacia el anarquismo. No obstante, nuestro protagonista ya había formado parte, antes de aquellas experiencias, de las filas de la Internacional en la región gaditana; si en un primer momento sus ideas son republicanas y federales, se orientará hacia el antiautoritarismo de Bakunin y hacia un decidido internacionalismo. A comienzos de enero de 1872, apareció en Cádiz el periódico La internacional, del cual solo llegarán a publicarse tres números después de la persecución gubernativa. En febrero de aquello año, Anselmo Lorenzo se encuentra viajando por Andalucía organizando grupos internacionalistas, tratando de vencer la ilegalidad proclamada por el gobierno de Sagasta; señalará a Salvochea como una gran figura revolucionaria. A pesar de la dificultades, se produce un gran auge del movimiento socialista gaditano y la clase trabajadora encontrará en el anarquismo unas ideas perfectas para sus medios y fines específicos. No tardará mucho en producirse la inevitable ruptura entre autoritarios y antiautoritarios, en el seno de la Internacional, y las federaciones locales españoles se decantaron casi de forma unánime por los principios anarquistas y federalistas.
Salvochea, antes de decantarse decididamente por el anarquismo, ya poseía cierto espíritu libertario; tal como dirá Federico Urales, "el anarquismo es la evolución lógica del republicanismo federal".
Salvochea es condenado por el consejo de guerra de Sevilla después de los hechos del Cantón de Cádiz. Junto a su amigo Pablo Laso, es enviado al presidio de La Gomera; Salvochea soportará con calma el encierro y se mostrará muy solidario con sus compañeros presos y con los habitantes del lugar; llegará a estudiar medicina para poder atender a sus semejantes y también tendrá en estos años una notable evolución intelectual. Como también dijimos, Salvochea ya había formado parte de la Internacional en España, pero será durante el tiempo de reclusión cuando dedicará gran tiempo a ocuparse de las ideas y aspiraciones de la federación española de la AIT; finalmente, comprenderá que el republicanismo federal que había abrazado en el pasado no era más que un escalón hacia el anarquismo, los escritos de Bakunin y de otros pensadores avanzados le introducirán definitivamente en las ideas ácratas, las cuales no abandonará ya hasta el final de sus días.

En 1875, la madre se Salvochea intenta obtener un indulto para su hijo de Canovas del Castillo, cosa que logra gracias a amigos influyentes. Sin embargo, nuestro protagonista lo rechaza aduciendo que sería aceptar que sus enemigos tienen finalmente razón; en 1883, la Municipalidad de Cádiz intenta otra petición de indulto y el Tribunal Supremo concede la amnistía a Salvochea, que poseía una ética férrea. Así, cuando el gobernador de la colonia penal leyó el indulto, Salvochea rompíó el documento y declaró que solo existían para él dos maneras de ser liberado: bien por su propia fuerza, bien mediante una amnistía general a todos los presos políticos. Nueves meses después de aquello, Salvochea logrará huir de La Gomera en un pequeño velero que le lleva hasta Gibraltar; después de residir en Portugal y en el norte de África, podrá regresar a España tras la muerte de Alfonso XII siendo recibido con un gran entusiasmo.

El retorno de Salvochea se produjo en un momento oportuno. De 1874 a 1881, el movimiento anarquista en España padecía un mal momento, ya que las bárbaras leyes de excepción impedían toda propaganda pública; cientos de militantes sufrían en las cárceles y el movimiento se mantenía gracias a las organizaciones secretas. En 1881 se pondrá fin a dicha situación y se celebrará ese año el primer congreso público de los anarquistas españoles; en los años posteriores el anarquismo incrementará sus filas notablemente siendo Salvochea uno de los pensadores y militantes puntales. En 1886, funda Salvochea el periódico ácrata El socialismo llevando a cabo una propaganda enérgica en Andalucía; los campesinos se organizarán en prácticamente todas las aldeas, el anarquismo seguirá progresando increíblemente y el gobierno empezará a atemorizarse y a tomar medidas represivas. Salvochea será procesado varias veces de 1886 a 1991, pero su actitud enérgica producirá gran impresión y otorgará mayor vigor al movimiento anarquista. El periódico El socialismo, a pesar de las detenciones de su director y de la persecución de la que fue objeto continuamente, tuvo 76 números durante esos cinco años desde 1886 a 1991; a pesar de que puede decirse que su orientación era el comunismo anarquista de Kropotkin, buscó el entendimiento con los colectivistas publicando textos de Reclus, Lafargue, George, Lumm, Baz o Joynes, manifiestos de ambas tendencias, circulares de la Federación de Trabajadores de la Región Española, así como importantes folletos como El salario, de Kropotkin.

Ante su impotencia frente al empuje ácrata, el gobierno utilizará un recurso repugnante para reprimir al movimiento. Desde principios de 1880, ya se había difundido la noticia sobre la existencia de un grupo de asesinos y ladrones, llamados La Mano Negra e influidos por los principios anarquistas; a base de repetir esta falacia en la prensa reaccionaria, la cosa fue calando en la opinión pública y miles de personas fueron detenidas por su supuesta pertenencia a la banda ficticia. La intención del gobierno era clara, disolver la ya poderosa militancia en el movimiento anarquista. El 1 de mayo de 1890, Salvochea organizó una impactante propaganda revolucionaria a lo largo de Andalucía, algo que tratará de repetirse al año siguiente; sin embargo, el 1 de mayo de ese año hubo dos explosiones en Cádiz muriendo varias personas. La prensa reaccionaria culpó a los anarquistas, a pesar de que en El socialismo se negó tal cosa y se sospechó de una nueva estratagema de la policía para criminalizar al movimiento; algo parecido ocurrió en Jerez de la Frontera, otro foco revolucionario importante siendo detenidos numerosos anarquistas. Estos hechos produjeron que en la noche del 8 de enero de 1892 varios centenares de trabajadores y campesinos trataran de liberar por la fuerza en Jerez a sus hermanos detenidos; hubo sangrientos enfrentamientos y los revolucionarios tuvieron finalmente que retirarse al amanecer. La venganza de la burguesía fue terrible: varios militantes fueron ejecutados y otros encerrados por varios años, entre ellos el propio Salvochea acusado de haber organizado la sublevación de Jerez (para mayor indignación, en ese momento estaba encerrado en la cárcel de Cádiz).

La actitud de Salvochea ante los jueces, de nuevo, fue de no someterse a lo que consideraba una burla de la justicia guardando silencio durante el interrogatorio. Será trasladado a la cárcel de Valladolid, donde cumplirá condena aislado y en condiciones infrahumanas, lo que repercutirá gravemente en su salud; en agosto de 1898, le trasladaron el penal de Burgos donde mejoró su situación; allí pudo realizar varios trabajos literarios, entre ellos la traducción de una obra de astronomía de Flammarion. Al fin, en 1899 fueron liberados los presos de Montjuich, después del clamor popular, y Salvochea también logró la libertad; de nuevo, a su vuelta a Cádiz fue acogido con gran júbilo. Su espíritu libertario se mostraba incólume, pero no así su salud debido a tantos años de encierro. Fermín Salvochea se mostrará activo hasta el fin de sus días en 1907; escribió numerosos artículos para la prensa anarquista, editó gran número de folletos y tradujo la importante obra de Kropotkin Campos, fábricas y talleres, publicándose en primer lugar en La Revista Blanca y luego en forma de libro. Su honestidad revolucionaria le llevó a emplear todos sus recursos en el movimiento y a compartir todo lo que tenía con sus compañeros trabajadores. Su muerte causó una gran conmoción y miles de personas organizaron una gran manifestación en su sepelio al grito de "¡Viva la anarquía!". Puede decirse que Salvochea fue un activista a la altura de Bakunin, con un gran concepto de la solidaridad y rígido en sus convicciones, las cuales le llevaron en cualquier caso del republicanismo, y la comodidad de la alcaldía de Cádiz, hacia el anarquismo; su figura fue novelada por autores de la talla de Blasco Ibáñez y Valle Inclán, dio lugar a tanguillos populares gaditanos y reproducida en sello durante la Segunda República. Admirado por el conjunto de los anarquistas, y por los revolucionarios en general, su vida fue narrada por Pedro Vallina, Federico Urales, Rudolf Rocker o Sánchez Rosa, además del libro publicado en los años 80 del siglo XX, Fermín Salvochea. República y anarquismo, de Fernando Puelles.
Capi Vidal




martes, 3 de junio de 2014

La vida en la sierra (los del monte)

 
Hoy vamos a hablar un poco del día a día de los huidos y guerrilleros en la sierra, de las rutinas, los quehaceres, tácticas, prácticas y demás cosas básicas que para unas personas serán conocidas y para otras no.
  Empezaremos diciendo que eran recomendables los grupos pequeños, tanto para poder actuar, ocultarse, o como a la hora de conseguir víveres u otros objetos necesarios para el grupo. Que generalmente se actuaba en las tierras cercanas a las que se había vivido, lo que proporcionaba no solo la ayuda de familiares y amigos, sino un gran conocimiento del entorno, imprescindible para la supervivencia en la sierra.
  Las acciones que mayoritariamente realizó la guerrilla fueron los atracos y secuestros con el fin de conseguir dinero, provisiones y armas, pero también se dedicaron a ejecutar a falangistas, o gente de derechas que destacaba en la represión contra sus paisanos, sabotajes y ocupaciones de pueblos se sumaban al catálogo guerrillero. La mayoría de estas acciones se realizaban al caer la noche para tener posteriormente bastantes horas de oscuridad para poder alejarse de la zona afectada.
  
 
  La movilidad era otra de sus grandes bazas, pocos grupos tuvieron campamentos estables, después de cada golpe había que poner tierra de por medio, pero normalmente se disponía de una variedad de corrales, cortijos, invernales, masías, cuevas, etc, según el ámbito geográfico donde desarrollaran sus aventuras y desventuras, para poder descansar, ocultarse o preparar nuevos golpes, contradiciendo  la imagen de que siempre estaban a la intemperie, eso sí, cuando les tocaba (a unos grupos más que a otros) disponían de hules o mantas, que con la ayuda de unos palos se convertían en sencillas tiendas de campaña.
  Las marchas eran nocturnas, siempre con uno o dos miembros de avanzadilla, por si se encontraban con contrapartidas o grupos de guardias haciendo la espera, que no fuera interceptado todo el grupo, siempre en silencio, sin fumar, evitando pueblos o casas de campo para no alertar a los perros y que estos ladraran, o llevando azucarillos para estos y que los conocieran para próximas veces, a los conflictivos se los envenenaba.
  Se evitaban los sembrados y zonas de hierba alta, pues queda marcado el surco por donde pasaba el grupo, en caso de escarcha, se dejaba de andar un par de horas antes del amanecer para evitar los rastros y si había nieve no se podía caminar. En los caminos polvorientos se borraban los rastros con ramas. Los días de niebla también se procuraban evitar, si bien por un lado es un camuflaje perfecto, nunca sabes cuándo va a levantar, pudiendo quedar el grupo en una localización muy delicada y totalmente al descubierto.
  Los puntos más peligrosos eran los puentes, pues casi siempre estaban vigilados por la guardia civil, lo más aconsejable era vadear los ríos, pero no siempre era posible, o por el caudal, o por el frío, o por la causa que fuera, entonces se vigilaba el puente durante todas las horas posibles y se atravesaba de noche.
  Durante las horas de luz se descansaba, se hacía guardia por turnos, también por turnos se iba a por agua o se hacían diferentes labores, si durante estas horas eran descubiertos por pastores, cazadores u otras personas, estas eran normalmente retenidas hasta el anochecer. Cuando se realizaban acciones en pueblos o casas de campo, normalmente se tomaba a la salida la dirección contraria a la que iban a tomar, como medida de distracción y poco a poco se iban orientando hacia el rumbo correcto.
   Respecto a la comida, esta normalmente provenía o de lo que conseguían los enlaces, o de lo que obtenían en sus golpes. También se entraba en casas de campo y se pedía que se les preparara comida, habiendo grupos que la pagaban y otros que no. Cuando cocinaban ellos, había que tener mucho cuidado con el humo, existían algunos trucos como usar solo las ramas ya secas y muertas de los árboles, hacer hogueras muy pequeñas, o quemar enebro o jara sin corteza si lo había, otros grupos usaban carbón, por el poco humo que producía.
  Otro gran problema era el de la salud, se llevaban siempre que podían un botiquín básico (vendas, aspirinas, yodo), con medicinas que conseguían en alguno de los golpes económicos, al que se añadía la sabiduría popular de hierbas medicinales, pero la gente podía morir en el monte por una simple gripe o pulmonía. Algunos grupos dispusieron de médicos, porqué unos pocos galenos se echaron al monte, y otros por conocer a algún médico colaborador, aun así, fueron los menos. Muchas veces se forzaba a un médico a intervenir a un compañero. Comentar el caso de la tos, cuando alguien la padecía tenía que estar siempre con un pañuelo metido en la boca, para minimizar en lo posible el ruido producido.
  El tema de la higiene también era peculiar, no podían lavarse con jabón, pues la espuma no desaparecía en una larga distancia, si bajaban al río lo hacían de noche y nunca se desnudaban enteros por si eran descubiertos, otra manera era lavarse por partes en el campamento. Para las ropas, hacían un agujero en el suelo, lo cubrían con una piel de oveja y lo llenaban de agua, esa era su lavadora, otros grupos llevaban la ropa de vez en cuando a los puntos de apoyo para su lavado y zurcido. El olor corporal  a sudor, tierra y miedo siempre acompañó a la guerrilla, de hecho era uno de sus salvoconductos ante los enlaces, las contrapartidas nunca olían igual.
  El contacto con otros grupo o con los enlaces se realizaba por medio de las llamadas estafetas, estas eran lugares concretos como un agujero en un tronco, un hueco tras una piedra, en fin, lugares ocultos donde poder dejar escondido un mensaje, aconsejablemente metido en una botella o lata para que la humedad o el clima no lo destruyera.
  El armamento era otra de las grandes dificultades con las que se encontraban, buena parte de las armas de la guerrilla eran escopetas de caza, algunas pistolas y granadas de la guerra civil y escasa munición. Uno de los métodos habituales para aumentar el arsenal era el asalto a casas de somatenistas, falangistas o elementos de derechas, pues estos solían estar armados. En algunas ocasiones se actuó contra patrullas o cuartelillos de la guardia civil, o se asaltó algún depósito de explosivos en cuencas mineras, pero no era lo normal. Desde Francia y Argelia también llegaron armas conseguidas durante la segunda guerra mundial, como la mítica metralleta Stenn, pero por desgracia para los guerrilleros, pocos de ellos contaron con ametralladoras o subfusiles. Respecto a los explosivos, a parte de la dinamita que se compraba o robaba de las minas, el más empleado fue el Plastic y las granadas, también provenientes de los españoles que actuaron en la resistencia francesa.
  En caso de que el grupo fuera descubierto por la guardia civil y dispersado, se recurría a las imitaciones de sonidos animales o se acudía a estafetas anteriormente decididas, si alguien era apresado, debía aguantar un mínimo de tiempo antes de cantar para que sus compañeros pudieran alejarse y reagruparse.
  El dinero que se conseguía en atracos y secuestros se repartía de diferentes formas según grupos y agrupaciones, muchos grupos repartían la totalidad de la suma equitativamente entre sus miembros y hacían llegar lo posible a sus familias. En las agrupaciones, la mayor parte de la suma era destinada al partido y propaganda,  y el resto se dividía entre los miembros de la misma. En los grupos urbanos catalanes, que normalmente vivían en Francia, quitando los gastos necesarios para los viajes y acciones, la mayor parte del dinero iba destinada al apoyo a los presos y sus familias y otra parte era para el sindicato.
 
  A parte de los golpes económicos, que era a lo que más se recurría, tanto las agrupaciones guerrilleras, como varios de los grupos tuvieron una especial dedicación a la propaganda, lo que llevo algunas multicopistas a la sierra, casi todas las agrupaciones tuvieron su portavoz escrito, también se ocupaban pueblos y se daban mítines políticos, se hacían pintadas o se colocaban banderas, con respecto a estas últimas, a veces se dejaban en cruces de caminos o lugares concurridos y se les adosaba un explosivo trampa, que saltaba al retirar la bandera el guardia de turno. Como métodos curiosos, volver a mencionar el mortero adaptado a tacos de octavillas que utilizó Quico Sabaté, los tacos de propaganda humedecida encima de taxis, que al irse secando por el movimiento de vehículo se esparcían por la ciudad o la más básica pero igualmente eficaz voladura de postes eléctricos, pues en muchas zonas cuando se iba la luz era sinónimo de que la guerrilla estaba cerca…
 




domingo, 1 de junio de 2014

Ya está en marcha el blog de Memoria Histórica CNT-Málaga



Os comunicamos que ya está en marcha el blog del grupo de investigación de memoria histórica y base de datos de nuestra afiliación, lo podréis visitar en la siguiente dirección: http://memoriahistoricacntmalaga.blogspot.com.es/
Igualmente comentar que este blog está conectado con la cuenta de twitter Memoría CNT Málaga y la cuenta de Facebook Memoria-Histórica-cnt-ait-Málaga 
Esperamos que os guste.
Cualquier sugerencia es bien recibida.
Salud y Anarquía