martes, 28 de octubre de 2014

30.000 personas asesinadas en Argentina con el apoyo económico del régimen borbónico español



Ver al “campechano” Borbón más conocido como el sin escrúpulos, “mataelefantes”, junto al criminal de lesa humanidad argentino, Videla, da verdadero repelús. Los asesinos franquistas que lo colocaron al frente de un nuevo régimen cleptocrático que no supo cerrar heridas, que manchó de sangre republicana cada papel firmado, cada decreto, cada nueva ley inundada de dolor ciudadano, de torturas brutales, asesinatos, desapariciones, robo de niños, fusilamientos, muertes al garrote vil, fosas, cunetas, repletas de huesos inocentes y otras masacres que han dado forma a lo que ahora llaman con media sonrisa “democracia”.

Un espacio para el robo premeditado, la corrupción política generalizada, la represión sistematizada, el hambre infantil, los desahucios de familias enteras a palos y patadas de los esbirros policiales, los suicidios inducidos por el estado, más de cuatro mil en menos de dos años por razones económicas.

Analizar los archivos secretos, ahora desvelados, que muestran al prócer presidente Suárez dando millones, junto al banquero Botín y el rey Juan Carlos a la mafia criminal argentina, a generales delincuentes, que metían ratas en las vaginas de las mujeres torturadas, que astillaban los dedos de los activistas de la izquierda detenidos, les introducían las cabezas en agua y mierda con una bolsa de plástico que los asfixiaba hasta que cantaban o morían, les daban picana (corriente eléctrica en los genitales), prácticas habituales de tortura que se hacían y se hacen por las policías más corruptas del planeta, los uniformados cobardes más psicópatas de la historia de la humanidad.

El exterminio indiscriminado de seres humanos parece que gustaba a quienes financiaron esta brutal dictadura, no tuvieron bastante con el medio de millón de antifascistas asesinados en España, querían más, y por eso pagaron a los corruptos generales del país del tango, ejerciendo descaradamente el terrorismo de estado a costa del dinero de nuestros impuestos, financiando el terror, el genocidio, las desapariciones masivas de militantes de la libertad y la verdadera democracia, el vuelo de aviones tirando, después de drogarlos, a miles de seres humanos inocentes al Río de La Plata, las violaciones de chicas jóvenes detenidas, las aberraciones más vergonzosas después del holocausto nazi.

Estas prácticas abominables fueron financiadas por banqueros, empresarios y dinero del presupuesto del régimen español, pagando sueldos de torturadores y verdugos en España y Argentina. Ese rey “bonachón” con escurridiza y corrupta amante alemana también tiene las manos manchadas, enrojecidas de un líquido que no se podrá limpiar jamás, impregnadas del sufrimiento de miles de personas asesinadas.

Todos los que suscribieron la llamada “transición española” fueron cómplices directos sin lugar a dudas de este genocidio execrable, de las muertes de miles de personas en este país andino arrasado, asesinado, masacrado por oscuros asesinos, patibularias bestias formadas en comisarías y cuarteles españoles por lo peor de un ejército y una policía fascista.

Los asesinos generales en mayo del 76 necesitaban más dinero, se habían gastado casi todo el presupuesto asesinando a miles de personas, la Madre Patria, el gobierno del franquista Suárez, el rey Borbón y varios banqueros delincuentes le solucionaron el problema económico con una inyección millonaria, se trataba de seguir matando y España, su gobierno, su monarquía, dieron la alternativa, cual torero siniestro de cruz gamada, yugos y flechas al amparo del terror y de la muerte.

El programa de cooperación económica entre los dos países supuso una aportación española de 890 millones de dólares a la dictadura argentina desde el Banco Exterior de Crédito. Un acuerdo celebrado a lo grande que contó con el silencio cómplice de partidos como el PSOE de Felipe González o el PCE de Santiago Carrillo, callados como putos, ante lo que suponía la clara financiación de un genocidio premeditado, que asesinó a más de 30.000 activistas de la izquierda argentina.

En esos tres días de negociación en Madrid entre el ministro argentino y la mafia franquista española, entre el 1 y el 3 de diciembre, desaparecieron más de 100 personas, entre ellos varios españoles que vivían en Buenos Aires. Unas muertes conocidas por todos los partidos políticos fieles al nuevo régimen borbónico, guardando un silencio terrorífico ante el asesinato impune desde partidos como la UCD, Alianza Popular, PCE, PSOE, buenos conocedores de estos asesinatos sin denunciar ni intervenir, dejando hacer al terrorismo de estado, como hicieron años después con otras muertes, nuevos crímenes planificados desde ministerios y palacios presidenciales en su propio país.

La Madre Patria volvió a ayudar a sus esbirros más criminales sembrando de muerte el país de Atahualpa, una continuidad del genocidio franquista en la Argentina, datos desvelados que no cuentan en 2014 con la denuncia de la supuesta izquierda cortesana y palanganera española, ahora bien ocupada en una nueva campaña electoral, entretenida en seguir ocultando una verdad más que evidente, algo incomoda, que huele a sangre y asesinatos masivos.

http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/



sábado, 18 de octubre de 2014

150 aniversario del nacimiento de José Sánchez Rosa

José Sánchez Rosa: anarquista de Grazalema fusilado en Sevilla
El 1 de agosto de 1936 es asesinado en Sevilla (Andalucía, España) el maestro autodidacta anarquista y militante anarcosindicalista José Sánchez Rosa. Había nacido el 22 de octubre de 1864 en Grazalema (Cádiz, Andalucía, España). Era el menor de una familia numerosa muy pobre, por lo que trabajaba en el campo como peón y durante las noches adobado zapatos en el taller de su padre. Asistió poco a la escuela - sólo hizo dos años de primaria -, pero a los 13 años leía los periódicos y la propaganda anarquistas a sus compañeros de trabajo; poco después fue detenido a raíz de un mitin. En 1882, debido a los hechos de la «Mano Negra», fue detenido y encarcelado acusado de pertenecer a esta organización secreta, él que siempre había defendido el pacifismo y se negaba a llevar armas. Pronto alcanzó popularidad y en 1891 asistió al Congreso del Pacto de Madrid. En enero de 1892 ingresó en prisión, acusado de intervenir en los hechos de Jerez y condenado a cadena perpetua el año siguiente.
Los años de cierre los aprovechó para mejorar sus conocimientos - un discípulo de Reclus le enseñó francés y sociología y Salvochea fue su maestro ideológico - y será liberado en 1901, saliendo con ganas de esparcir sus ideas en todo . Posiblemente asistió al congreso de la Federación de Sociedades Obreras de la Región Española (FSORE) de 1901 e intervino en la Excursión Nacional de Propaganda de 1902, con Bonafulla y Claramunt, gira que repetirá varias veces en años posteriores. Abrió escuelas racionalistas en diferentes lugares andaluces (Campo de Gibraltar, Tánger, Dos Hermanas, Aznalcóllar, Sevilla) donde enseñaba a los niños de los trabajadores y abrió una biblioteca para los trabajadores en su casa. En abril de 1904 participó en una gira de propaganda por Murcia con Saavedra para preparar el congreso de la FSORE de ese año, a la que asistió en representación de Algeciras y Los Barrios. Poco después fue encarcelado en Tánger hasta enero de 1905, refugiándose en Aznalcóllar.
En 1910 se instaló en Sevilla, donde enseñará en una escuela del barrio de Triana y dirigirá la Agrupación Pro Enseñanza Racionalista. Estos años serán de gran actividad militante: giras por todo Andalucía, creación y fomento de cientos de organizaciones obreras y campesinas, divulgación libertaria a través de la famosa «Biblioteca del Obrero», debates con los socialistas - sobre todo con Egocheaga. 1911 es detenido en Sevilla con motivo de la huelga general y entre 1912 y 1913 participará con Queraltó en una legendaria gira propagandística por toda España. En 1915 asistió al Congreso de Ferrol en nombre de las sociedades obreras sevillanas. El año siguiente fue miembro de la comisión reorganizadora del Centro de Estudios Sociales sevillano, con Vallina, Pinzano y otros, y participó en el mitin del 7 de julio de 1916 en Sevilla; ese mismo año también hizo un mitin en Castro. En 1917 fue miembro del comité sevillano de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) junto con Vallina. El año siguiente participó activamente en el motín de la cordobesa Aguilar, representó Andalucía con Vallina en el Congreso Anarquista de Barcelona, ​​hizo mítines en Sevilla y Paterna del Campo, e inauguró el Congreso de la CNT andaluza, en representación de los zapateros sevillanos, a los que también representará en la Asamblea de enero de 1919. en estos años publicará varios periódicos, como El Productor, de Sevilla (1919-1920), y La Anarquía. Detenido en febrero de 1919, se mostró bastante activo con Pacheco y Vallina, en la reivindicación de los alquileres creando la Liga de Inquilinos, y se deportado con Vallina en Herrera del Duque, la «Siberia extremeña», donde hizo numerosas charlas durante los meses de estancia.
A finales de 1919 polemizó duramente con el Comité Regional de la CNT andaluza, comandado por Rosado y otros, sobre el debate entre sindicalistas y anarquistas terminando la discusión con su expulsión por anarquista, lo que provocó gran escándalo en numerosos sindicatos andaluces y en anarquistas catalanes, que organizaron un congreso netamente anarquista para la creación de una nueva CNT en la zona sur entre los años 1919 y 1921. Entonces se unió al colectivo editor de la Revista Blanca, con Federica Montseny y Federico Urales. Deportado algunos meses en 1923 y de nuevo en 1925 a Murcia, abrió una escuela en Sevilla y realizó giras por Córdoba y el Levante vez que trabajaba con el fin de celebrar un congreso anarquista en Madrid, al que asistió en marzo para Andalucía. Con Federico Urales intentó resucitar La Revista Blanca en esa época. Durante los años siguientes disminuyó su actividad, pero hizo mítines con Pestaña en Sevilla en julio de 1931. En 1932 fue detenido a raíz de la gran huelga sevillana y con motivo de la sublevación de Fígols fue deportado a África. Publicó artículos en El 4 de Febrero, El Látigo, Espartaco, Redención, Tierra y Libertad, El Trabajo, La Voz del Campesino.
Es autor libros y folletos como Bienvenida, Inocencio y Candidito, El burgués y el anarquista, Diálogo sobre Enseñanza racionalista. Los dos niños de la Escuela, Los dos profesores, Entre amiguitas: Azucena, Dalia y Camelia, Los inocentes, La idea anarquista (1903), Las dos Fuerzas: Reacciones y progreso (1904), El capitalista y el trabajador (1911), en el campo. El guarda y el obrero (1911), Nuevo rumbo, el obrero sindicalista y apoyo patronos (1911), Por la educación racional gozaremos de los beneficios de las ciencias y de la libertad (1912), discordancias del bronce (1919), La gramática del obrero (1929), Nuevo rumbo (1932), El abogado del obrero (1932), La aritmética del obrero (1933), etc.; obras de las que se hicieron infinidad de ediciones hasta 1939. Además colaboró ​​en la obra histórica de Buenacasa y prologó El sindicalismo, de Leone (1919). Pocos días después del levantamiento fascista del 18 de julio de 1936, un comando de requetés cargó en un camión sus libros, sus folletos y toda su documentación; encima colocaron un colchón y encima pusieron el viejo maestro anarquista, que habían sacado de la cama enfermo de diabetes.
En la madrugada del 1 de agosto de 1936, en las tapias del cementerio de Sevilla (Andalucía, España), fue fusilado y su cuerpo arrojado a la fosa común. El historiador José Luis Gutiérrez Molina le dedicó una biografía: La tiza, la tinta y la palabra. José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz (1864-1936) (2005).
http://puertoreal.cnt.es/en/bilbiografias-anarquistas/4812-jose-sanchez-rosa-anarquista-de-grazalema-fusilado-en-sevilla.html

lunes, 13 de octubre de 2014

Quico Sabaté. El atentado contra Eduardo Quintela

Francesc Sabaté Llopart (El Quico)

Álvaro MILLÁN

El año próximo se cumplirán cien años del nacimiento de Francesc Sabaté Llopart (El Quico). Sabaté forma parte de una larga lista de personas a las que se ha querido borrar de la historia, sencillamente porque su existencia y su lucha no encajaban en la historia oficial que el régimen de 1978 quiso vendernos. El pacto entre una izquierda cobarde y acomodaticia y los restos del franquismo hacía necesaria una imagen más suave de la dictadura de Franco, que hiciera ese pacto menos vergonzoso para la Izquierda pactante, y permitiera un futuro algo más «digno» para los franquistas reconvertidos. Es para que esta oligarquía pudiera gobernar (y saquear) este país durante los últimos 40 años que hubo que sepultar en el silencio y el olvido la historia de la resistencia popular contra el franquismo.
Hasta día de hoy siguen bajo riguroso secreto los archivos del Ejército y de la Guardia Civil sobre la guerrilla antifascista. Su historia se ha tenido que escribir a base de retazos de la memoria conservada por los protagonistas y por quienes les conocieron.
Uno de los episodios que se han conservado de la guerrilla urbana en Barcelona es el atentado contra Eduardo Quintela, ocurrido el 2 de marzo de 1949. Quintela era entonces el jefe en Barcelona de la Brigada Político Social.
Al igual que Quico Sabaté, Facerías o Caraquemada se habían convertido para la policía en objetivos muy codiciados, los guerrilleros libertarios también pusieron el ojo en algunos mandos de la policía que destacaban por su brutalidad en el trato que daban a los presos. Sin duda alguna, Quintela era la pieza más cotizada en aquellos momentos.
Wenceslao Jiménez Orive (Wences)
En febrero de 1949 el grupo de Quico entra en contacto con el grupo Los Maños a cuyo frente estaba Wenceslao Jiménez Orive (Wences). Ambos grupos, por separado, habían asumido el mismo objetivo: matar a Quintela. Para ello habían empezado a vigilar minuciosamente sus pasos, sus costumbres, entradas y salidas, recorridos habituales, etc. Una información necesaria para establecer el momento y lugar idóneos para realizar el atentado. Los dos grupos se reúnen para compartir la información obtenida y aunar recursos para alcanzar el objetivo.
Quintela salía en un coche oficial de la Jefatura Superior de Policía situada en el número 43 de la Via Laietana para ir a su casa en calle de la Vinya (barrio del Carmel); no siempre seguía la misma ruta, pero normalmente pasaba por la calle Marina entre Mallorca y Provença sobre las 15,30 y las 14,10 horas. Este les pareció un buen momento para llevar a cabo el atentado.
El día señalado, miércoles 2 de marzo de 1949, a la 13,45 horas una camioneta estaba estacionada en la calle Marina, a cien metros de la Sagrada Familia; en su interior se hallaban Carles Vidal, al volante, y, a su lado, Josep Sabaté. Quico, fuera del vehículo y vestido con un mono azul, hacía como que revisa el motor. A cierta distancia, Mariano Aguayo paseaba por la calle con un sombrero marrón. En la acera de enfrente, en un Fiat aparcado, se encontraban tres hombres: Simón Gracia, situado al volante, y José López y Wenceslao Jiménez armados ambos con metralletas. A las 13,55 horas Mariano Aguayo, el hombre que paseaba por la calle con un sombrero marrón, se quitó el sombrero, era la señal convenida que indicaba a sus compañeros que el coche de Quintela acababa de llegar. A partir de aquí se sucedieron rápidamente los acontecimientos: Quico cogió la metralleta que tenía escondida en el motor de la furgoneta y, acercándose todo lo que pudo al coche de Quintela, disparó su arma. El coche se para en seco y de su interior salen dos hombres que intentan huir de la balas. Desde el Fiat situado en la acera de enfrente les cortan la retirada y caen ambos al suelo. Quico se aproxima rápidamente para identificar a las víctimas. Comprueba que Quintela no está entre ellas. El coche contra el que habían disparado no era el del jefe de la Brigada Político Social. En el vehículo, idéntico al de Quintela, viajaban Manuel Piñol y José Tella, capitostes del Frente de Juventudes. Piñol, al igual que el chófer –Antonio Norte– estaban muertos. Tella había resultado herido.
Nunca se ha podido averiguar si se trató de una simple casualidad que un choche idéntico al de Quintela pasara por el mismo lugar a la misma hora en que solía hacerlo el policía.
Eduardo Quintela

El atentado contra Quintela enfureció a la policía –y, cabe suponer, que muy especialmente al propio Quintela– y desató una ola de represión inusitada en buena parte de Catalunya, especialmente en Barcelona, en donde llegó a vivirse un verdadero estado de sitio con violación y registro de domicilios, patrullas por las calles que paraban e inspeccionaban a los transeúntes, impidiendo que se formaran grupos por reducidos que fueran. Se llegó a suspender los espectáculos nocturnos, con lo que prácticamente se estableció una especie de toque de queda que hizo que, a partir de las 20,00 horas no circularan por las calles más que policías. Llegaron refuerzos policiales de distintos puntos de España. Se hizo circular por Barcelona cincuenta taxis conducidos por policías que llevaban a los clientes que les parecían sospechosos a la Jefatura Superior de Policía, donde comprobaban su documentación. Se trataba de un intento de evitar que los guerrilleros pudieran utilizar los taxis para desplazarse y así limitar su movilidad.
A aumentar la excitación de la policía contribuyen algunos hechos como el ametrallamiento de una comisaría de policía en Barcelona y el envío de un anónimo que anunciaba la voladura de la Jefatura Superior de Policía.
Aunque algunas de la medidas más extremas se dejaron de aplicar o se suavizaron, la intensidad de la represión no decayó y fue enorme el reguero de víctimas de dejó como saldo. Quintela jamás olvidó su odio hacia los anarquistas que habían querido acabar con él. Tanto es así que, en enero de 1960, estando ya jubilado y retirado en su tierra natal –Galicia–, en cuanto le avisaron de que El Quico estaba cercado en el Mas Clarà, cerca de Sarrià de Ter, no pudo resistir la tentación y corrió al lugar de los hechos para disfrutar del espectáculo, y contemplar el final de su gran enemigo, al que él nunca pudo vencer. Tampoco tuvo éxito en esto, Quico logró escapar del cerco de la Guardia Civil y llegar hasta Sant Celoni, donde finalmente cayo a manos de una de las patrullas que le seguían el rastro.
En alguna ocasión Quintela le había dicho a un preso algo parecido a «ya sé que es posible que algún día me matéis, pero antes de que eso ocurra me llevaré a algunos de vosotros por delante». Efectivamente se llevó a algunos buenos luchadores por delante, lamentablemente se equivocó en lo demás.

sábado, 11 de octubre de 2014

12 de Octubre, nada que celebrar


CONCENTRACIÓN ANTIFASCISTA
Domingo 12 de octubre a las 19.30 en el Parque de la Alameda de Marbella

El 12 de Octubre de 1492, una expedición encabezada por Cristobal Colón, puso en contacto por primera vez en la historia a dos continentes: América y Europa.

Pronto comenzó una colonización a sangre y fuego en toda América. Los colonos europeos llevaron acabo uno de los mayores saqueos de recursos de la historia e impusieron el esclavismo como modo de explotación humana y el cristianismo como religión obligatoria.

Hoy, en pleno año 2014, se nos sigue imponiendo la celebración de este día como fiesta nacional. Quieren que celebremos uno de los mayores genocidios de la humanidad. Pero nosotros decimos bien fuerte que ¡No hay nada que celebrar!

En plena crisis estructural del capitalismo, en un estado de dudoso talante democrático, los antifascistas tenemos que seguir aunando esfuerzos. Hemos de continuar por el camino de la construcción de espacios comunes, al margen de toda influencia capitalista. Tenemos el deber de cuestionarnos sus celebraciones y sus festejos. 

Por eso, desde la Coordinadora Antifascista de Málaga, utilizamos este 12 de Octubre para denunciar el auge de las agresiones fascistas en Málaga y, en general, en todo el Estado Español. El capitalismo sigue utilizando a sus perros de presa en la calle para atemorizar a la juventud combativa. Pero no van a conseguir doblegarnos.

Ante las agresiones fascistas, la única solución posible es la organización. La organización de los trabajadores y parados, jóvenes estudiantes y ancianos, militantes de diversas organizaciones, etc. Organización para plantar cara al enemigo común: El estado represivo heredero del golpe de estado de 1936.

Concretamente en Marbella, ante el aumento de la militancia revolucionaria y consecuente, se están conformando varios grupos de carácter fascista cuyo fin no es otro que el de agredir a jóvenes de izquierdas y a trabajadores inmigrantes, creando un clima de confrontación en el municipio.

No podemos resignarnos. No podemos agachar la cabeza ante las actuaciones de los siervos del capital. Le demostraremos al Estado y a sus perros guardianes que la solidaridad es nuestra arma más preciada. Combatamos unidos al fascismo día a día. Barrio a Barrio. ¡No cedamos ningún espacio al enemigo!

¡Denunciemos públicamente en nuestros barrios estas agresiones!
¡Practiquemos la solidaridad y la autodefensa!
¡Ante las agresiones fascistas... Organízate y lucha!


viernes, 10 de octubre de 2014

¿Por qué el mundo está ignorando a los kurdos revolucionarios en Siria?

LA BATALLA DE KOBANE Y LA EXPANSIÓN DEL ESTADO ISLÁMICO

En medio de la zona de guerra siria un experimento democrático está siendo traído al suelo por Isis. Que el resto del mundo no se da cuenta es un escándalo.

Es un antropólogo y activista anarquista estadounidense.

En 1937, mi padre se ofreció como voluntario para luchar en las Brigadas Internacionales en defensa de la República española. Un posible golpe fascista había sido detenido temporalmente por la sublevación de los obreros, encabezada por los anarquistas y socialistas, y en gran parte de España una auténtica revolución social se produjo, lo que llevó a ciudades enteras en autogestión democrática, industrias bajo el control de los trabajadores, y el fortalecimiento radical de las mujeres.
Los revolucionarios españoles esperaban crear una visión de una sociedad libre que todo el mundo podría seguir. En cambio, las potencias mundiales declararon una política de “no intervención” y mantuvieron un bloqueo riguroso de la república, incluso después de que Hitler y Mussolini, signatarios ostensibles, comenzaron a mandar tropas y armas para reforzar el lado fascista. El resultado fue años de guerra civil que terminó con la derrota de la revolución y algunas de las masacres más sangrientas de un siglo sangriento.
Yo nunca pensé que vería, en mi propia vida, ocurrir la misma cosa. Obviamente, ningún acontecimiento histórico sucede realmente dos veces. Hay mil diferencias entre lo que ocurrió en España en 1936 y lo que está sucediendo en Rojava, las tres provincias kurdas en gran parte del norte de Siria, hoy. Pero algunas de las similitudes son tan sorprendentes, y tan angustiosas, que siento que me incumbe, como alguien que creció en una familia cuya política eran en muchos aspectos definida por la revolución española, decir: no podemos dejar que termine de la misma manera otra vez.
La región autónoma de Rojava, tal como existe hoy en día, es uno de los pocos puntos brillantes –-en realidad uno muy brillante-– que emergieron de la tragedia de la revolución siria. Después de haber expulsado a agentes del régimen de Assad en 2011, y a pesar de la hostilidad de casi todos sus vecinos, Rojava no sólo ha mantenido su independencia, sino que es un notable experimento democrático. Las asambleas populares han sido creadas como los órganos de toma de decisiones en última instancia, los consejos seleccionados con cuidado equilibrio étnico (en cada municipio, por ejemplo, los tres altos oficiales tienen que incluir uno kurdo, uno árabe y otro cristiano asirio o armenio, y al menos una de los tres tiene que ser una mujer), existen consejos juveniles y de mujeres y, en un notable eco de la organización armada Mujeres Libres de España, un ejército feminista, la milicia “YJA Estrella” (la “Unión de Mujeres libres “, la estrella hace referencia a la antigua diosa mesopotámica Ishtar), que ha llevado a cabo una gran parte de las operaciones de combate contra las fuerzas del Estado islámico.
¿Cómo puede ocurrir algo así y todavía ser casi totalmente ignorado por la comunidad internacional, incluso, en gran parte, por la izquierda internacional? Principalmente, al parecer, debido a que el partido revolucionario de Rojavan, el PYD, trabaja en alianza con los Trabajadores kurdos de Turquía (PKK), un movimiento guerrillero marxista que desde los años 1970 ha estado involucrado en una larga guerra contra el Estado turco. La OTAN, los EE.UU. y la UE lo clasifican oficialmente como una organización “terrorista”. Mientras tanto, los izquierdistas en gran medida los describen como estalinistas.
Pero, en realidad, el propio PKK ya no es nada remotamente parecido al viejo partido leninista y vertical que alguna una vez fue. Su propia evolución interna, y la conversión intelectual de su propio fundador, Abdullah Ocalan, que tuvo lugar en una prisión en una isla turca desde 1999, lo ha llevado a cambiar por completo sus objetivos y tácticas.
El PKK ha declarado que ya ni siquiera trata de crear un estado kurdo. En su lugar, inspirado en parte por la visión del ecólogo social y anarquista Murray Bookchin, ha adoptado la visión de “municipalismo libertario”, llamando a los kurdos a crear comunidades libres, autónomas, basadas en los principios de democracia directa, que luego se unirían a través de fronteras nacionales – las cuales se espera que se vuelvan progresivamente insignificantes. De esta forma, propusieron, la lucha kurda podría convertirse en un modelo para un movimiento mundial hacia una auténtica democracia, economía cooperativa, y la disolución gradual de la nación-estado burocrático.
Desde 2005, el PKK, inspirado en la estrategia de los rebeldes zapatistas en Chiapas, declaró un alto al fuego unilateral con el Estado turco y comenzó a concentrar sus esfuerzos en el desarrollo de estructuras democráticas en los territorios que ya controlaban. Algunos han cuestionado que tan serio es todo esto en realidad. Claramente, permanecen elementos autoritarios. Pero lo que ha sucedido en Rojava, donde la revolución siria le dio a los radicales kurdos la oportunidad de llevar a cabo tales experimentos en un gran territorio, contiguo, sugiere que esto es cualquier cosa menos una fachada. Consejos, asambleas y milicias populares se han formado, la propiedad del régimen ha sido entregado a las cooperativas administradas por los trabajadores, y todo a pesar de continuos ataques por parte de las fuerzas de extrema derecha del Estado Islámico (EI).Los resultados cumplen con cualquier definición de una revolución social. En el Medio Oriente, por lo menos, estos esfuerzos se han hecho notar: sobre todo después de que las fuerzas del PKK y Rojava intervinieran para abrirse exitosamente un camino a través del territorio de EI en Irak para rescatar a miles de refugiados yezidis atrapados en el Monte Sinjar después de que los locales peshmerga huyeran del campo. Estas acciones fueron ampliamente celebradas en la región, pero notablemente casi no llamaron la atención en la prensa europea o norteamericana.
Ahora, Isis ha vuelto, con decenas de tanques de fabricación estadounidense y artillería pesada tomadas de las fuerzas iraquíes, para tomar venganza en contra de muchas de esas mismas milicias revolucionarias en Kobane, declarando su intención de masacrar y esclavizar –-sí, literalmente esclavizar-– a toda la población civil. Mientras tanto, el ejército turco se sitúa en la frontera evitando que refuerzos o municiones lleguen a los defensores, y los aviones norteamericanos pasa por encima zumbando lanzando algunos simbólicos ocasionales diminutos bombardeos, al parecer, sólo para poder decir que no es cierto que no hicieron nada como un grupo que dice estar en guerra con los defensores de uno de los grandes experimentos democráticos del mundo.
Si hay un paralelo hoy con los superficiales devotos, falangistas asesinos de Franco, ¿quiénes serían sino Isis? Si hay un paralelo a la Mujeres Libres de España, ¿quienes podrían ser sino las mujeres valientes que defienden las barricadas en Kobane? El mundo –-y esta vez más escandalosamente, la izquierda internacional-– ¿será realmente cómplice de dejar que la historia se repita?



martes, 7 de octubre de 2014

Sobre homenajes institucionales a Los Jubiles o de la Memoria Histórica como arma electoralista interesada.

Si por cuestiones electoralistas vemos a menudo vergonzantes espectáculos de nuestra mediocre clase política, esa inercia aplicada a cuestiones como la llamada “recuperación de la memoria histórica” lo hace aún más lamentable y denunciable.
Intentar además, desde la llamada izquierda, sacar ahora tajada política con la búsqueda de verdad, reparación y justicia hacia las víctimas del Franquismo, se convierte en algo ofensivo cuando esa misma izquierda no se ha preocupado hasta hace bien poco de estas “cuestiones del pasado molestas”.
Recordemos que el ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida y Rosa Aguilar en el 2009, se negó a facilitar la exhumación de fosas comunes en los cementerios de la ciudad (a pesar de las protestas que llevó a cabo la CNT de Córdoba y algunas asociaciones de Memoria Histórica como la de Aguilar de la Frontera).
Desde la CNT ya nos posicionamos en relación al anteproyecto de “ley de memoria democrática” de Andalucía criticando el intento de enlazar el actual sistema de monarquía parlamentaria con el de la II República, poniendo por encima del hecho de haber sido víctima del Franquismo el haber defendido unos “valores democráticos” que no son otros que los valores de la democracia representativa, burguesa y capitalista, a sabiendas que muchísimos represaliados por el Franquismo lo fueron por haber defendido la revolución social, la emancipación de la clase trabajadora y la democracia directa, y no precisamente una democracia burguesa.
Esa revolución social fue la que defendieron los integrantes del grupo guerrillero de Los Jubiles , y no “la legalidad republicana” que anuncian las placas con las que se les homenajea en el cementerio de Bujalance (localidad de origen del grupo), legalidad republicana que en 1933 (en los llamados Sucesos del 33) se utilizó para que muchos vecinos y vecinas de Bujalance fueran asesinados o encarcelados:  5 muertes, numerosos heridos y 200 detenciones, entre otras las de Francisco Rodríguez Muñoz “Jubiles”.
Porque el grupo guerrillero de Los Jubiles fue un grupo anarquista (y no “sindicalistas” sin más…eufemismo que se utiliza a menudo para no decir anarquistas o anarcosindicalistas).
Y no lo fueron circunstancialmente por el carácter “ingenuo” , “milenarista” de “rebeldes primitivos” fruto de la pobreza y el atraso andaluz, como las tesis marxistas se han empeñado en proclamar durante años,  sino que lo fueron porque  el movimiento anarquista y el anarcosindicalismo había estructurado sociedades y sindicatos obreros reivindicativos y eficaces preocupados no sólo por la revolución y la implantación del comunismo libertario en el horizonte sino por las mejoras inmediatas de las condiciones salariales y de trabajo, creando un conjunto de sindicatos, grupos específicos, ateneos, escuelas racionalistas, periódicos, publicaciones, editoriales, colectivos de inquilinos, feministas, naturalistas… que hilaron ese lazo rojinegro sin el cual sería difícil entender la historia de España desde mediados del siglo XIX y gran parte del XX: Toda una cultura paralela a la oficial de la que bebieron los miembros de Los Jubiles.
Los hermanos “Jubiles”: Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz y el resto de sus compañeros, venían por tanto de una tradición larga de rebeldías, se habían organizado tempranamente en sindicatos anarquistas cuyas demandas y luchas procuraron mejoras laborales y de índole social. También crearon ateneos, tenían conciencia de clase, formación y una cultura paralela a la oficial….Y supieron estar a la altura de los procesos revolucionarios (que implantaron y articularon) y en la lucha y resistencia contra el fascismo. Para nada eran “rebeldes primitivos”, “ahistóricos”, “milenaristas”.
Por ello, consideramos que en la “recuperación de la memoria histórica” lo que debería primar es la búsqueda de la verdad, la reparación y la justicia para con las víctimas del Franquismo (dentro de la órbita de la legislación internacional en Derechos Humanos) sin mezclarlo con supuestos valores democráticos de consenso, y por respeto a las  víctimas evitar una “memoria institucional”  ya que lo único que puede unir a las víctimas sin discusión no son tanto esos “valores democráticos” (abstractos y definidos de manera interesada) sino el  hecho de haber sido víctimas..
No nos molesta, como CNT, que en actos de homenaje a víctimas del Franquismo cuya ideología se sabe fue la anarquista se acuda con banderas republicanas, del PCE o de otros partidos siempre que sea de manera desinteresada. Lo que es lamentable es que se obvie, se silencie, se ningunee, se manipule o se intente protagonizar los actos sin tener en consideración la ideología de las víctimas. De hecho los familiares no tienen por qué profesar la misma ideología que sus familiares represaliados, pero el respeto a ellos también debería incluir no querer falsear o tapar sus ideas (manipulación que puede llegar incluso a no tener en consideración trabajos de historia que no tengan el perfil de quien homenajea).
Hay una corriente en Historia, la llamada liberal-comunista, que considera que la Guerra Civil fue un conflicto en defensa de unos valores democráticos burgueses que no pudieron aplicarse del todo por la radicalización que imprimieron anarquistas y falangistas (impidiendo la consolidación del reformismo republicano que era apoyado por una izquierda responsable y moderada) corriente que lucha por convertirse en la memoria oficial, cuando no deja de  ser una memoria interesada. Memoria interesada que de algún modo prolonga la idea tardofranquista de que “todos fueron culpables” y que lo mejor es “pasar página” y olvidar, justificado de este modo la llamada Ley de Amnistía de 1977 (con la que estuvieron de acuerdo PCE y PSOE) que dejaba impunes a todos los responsables de la dictadura.
Esperemos que algo de esto se tenga en cuenta cuando el próximo 4 de Octubre se acuda al acto de homenaje a Los Jubiles alrededor del monumento que la CNT de Córdoba levantó (sin subvenciones y sí con las manos militantes y el proyecto del escultor Juan Vicente Zafra) en el cortijo de Mojapies (donde les acorralaron y dieron muerte, tras la delación de Juan Olmo “El Abisinio”).
Algunas mentes algo retorcidas proclaman que Los Jubiles, de estar hoy entre nosotros, defenderían la vía política parlamentaria. ¿Quién sabe? A lo mejor, con mayores motivos, serían más anarquistas que nunca viendo cómo a su alrededor se extiende la podredumbre política y el peso cada vez mayor de ese Capitalismo al que combatieron.

Mas información sobre el grupo guerrillero anarquista de los jubiles:  
http://laamapolalibertaria.blogspot.com.es/2013/07/grupo-guerrillero-los-jubiles-cortijo.html



domingo, 5 de octubre de 2014

150 Aniversario de la Fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores

(Foto: Bakunin y anarquistas en Basel, 1869)
La Primera Internacional fue fundada el 28 de septiembre de 1864 en Londres. Agrupó a varios grupos socialistas, anarquistas y comunistas que buscaban dar continuidad a la lucha de clases a través de una organización internacional.
Puesto que la Internacional estaba compuesta por organizaciones y personas pertenecientes a un amplio rango de filosofías, el debate y el conflicto sobre la dirección de la Internacional estuvieron presentes desde el inicio. Los anarquistas, especialmente los mutualistas, se oponían a los comunistas y al estatismo en general. Después, la entrada de los anarquistas colectivistas en la Internacional, la dividió permanentemente en dos campos claros: los que apoyaban alguna forma de estado y los que se oponían.
Los anarquistas favorecían la lucha directa de los trabajadores. Argumentaban que las ideas marxistas eran autoritarias y que, si un partido de tipo marxista llegara alguna vez al poder, serían tan malos como los gobernantes contra los que estaban luchando los trabajadores.
A este respecto, los anarquistas demostraron estar en lo correcto.
En 1872, la Internacional se escindió en dos corrientes: la anarquista y la marxista, con los marxistas expulsando a anarquistas prominentes. Los anarquistas celebraron su propio congreso por separado, declarando sus propias ideas.
La Internacional no sobrevivió, pero los anarquistas intentaron resucitarla varias veces. Finalmente, a finales de 1922, la Asociación Internacional de los Trabajadores, la AIT actual, revivió.
Contrariamente al primer intento de crear una internacional revolucionaria, esta vez la AIT hizo, desde el principio, una declaración clara en contra de las vanguardias políticas. Rechazando el papel del partido en la liberación de la clase trabajadora, la AIT rechazaba las ideas del Partido Comunista, que buscaba unir a todas las organizaciones obreras revolucionarias bajo su ala, en persecución de sus metas.
El Primer Principio del Sindicalismo Revolucionario que aparece en los estatutos de la AIT es que:
“El sindicalismo revolucionario, basándose en la lucha de clases, aspira a unir a todos los trabajadores en organizaciones económicas combativas, que luchen para liberarse del doble yugo del capital y del estado. Su meta es la reorganización de la vida social en base al Comunismo Libertario, vía la acción revolucionaria de la clase obrera. Puesto que solamente las organizaciones económicas del proletariado son capaces de alcanzar este objetivo, el sindicalismo revolucionario se dirige a los trabajadores en cuanto a su capacidad de productores, creadores de riqueza social, para enraizarse y desarrollarse entre ellos, en oposición a los modernos partidos obreros que, declara, son incapaces de la reorganización económica de la sociedad”.
Algunos consideran que el legado de la AIT se remonta a la fundación de la Primera Internacional pero, en realidad, la Primera Internacional fue algo con un comienzo en falso. Las metas de aquellos que quieren alcanzar el cambio a través del estado o de la vanguardia/partido revolucionario simplemente no son las mismas metas que las metas de los anarquistas que entraron en la Internacional con optimismo, solo para darse cuenta finalmente del insuperable abismo entre las dos ideas.
Hoy en día, debido a la relativamente débil organización de la clase trabajadora en organizaciones revolucionarias, algunos creen que la solución yace en unir los diversos elementos de la clase trabajadora e ignorar la cuestión del estado. Pero ésta es una cuestión eterna y un tema que solamente puede volver para mordernos si no estamos atentos. El poder real de algunos partidos puede fluctuar, pero la naturaleza del poder y la autoridad es esencialmente la misma.
Con ocasión de este aniversario, podemos decir “¡Viva la AIT! Nuestra AIT”


jueves, 2 de octubre de 2014

Benito Pabón. El Diputado Anarquista.

A lo largo de las próximas líneas vamos a repasar una vida casi novelesca y muy vinculada a Aragón la de Benito Pabón y Suárez de Urbina, abogado de los campesinos y obreros de la CNT, diputado por Zaragoza en Cortes Generales, secretario general  del Consejo de Aragón, abogado defensor en el proceso del POUM por lo que tuvo que exiliarse por las amenazas de muerte estalinistas. Huido a Filipinas pasó varios meses preso en una jaula de bambú tras la invasión japonesa.  Apenas encontramos referencias de él en los libros de historia y cuando lo hace aparece en un papel muy secundario.

En las elecciones de febrero de 1936 el Partido Sindicalista dentro de la coalición del Frente Popular obtuvo dos actas de diputado. Ángel Pestaña por la circunscripción de Cádiz y Benito Pabón por la de Zaragoza. El Partido Sindicalista había sido fundado en 1934 por Ángel Pestaña, varias veces secretario general de CNT y representante de la línea más posibilista de la organización anarcosindicalista conocida como “trentista”. La idea del Partido Sindicalista era contribuir al movimiento obrero dotándolo de un partido político que, sin inmiscuirse en la labor de los sindicatos, colaborase con los mismos pero con plena autonomía. Se diferenciaba con el PSOE-UGT en que pretendía evitar toda supeditación de la labor sindical a los intereses partidistas. Su genealogía se correspondía más con el laborismo británico, una representación de intereses obreros en el parlamento, pero con una finalidad revolucionaria, esto es, la consecución del comunismo libertario, con una organización basada en las cooperativas, los sindicatos y los municipios.

Benito (María de la Encarnación José Juan Bautista de la Concepción Francisco de Asís Luis Gonzaga Diego Dimas Agustín de la Santísima Trinidad) Pabón y Suárez de Urbina nació en 1895 en Sevilla en el seno de una familia pudiente. Se convirtió en abogado laboralista y siempre estuvo al lado de los trabajadores y campesinos de CNT en la agitada época de insurrecciones y levantamientos que García Oliver denominó “gimnasia revolucionaria”. Llevó la  defensa de los campesinos de Casas Viejas (1933), de los de Sevilla (mayo 1932), así como de los militantes anarcosindicalistas encarcelados después de la insurrección de Cádiz en 1933.  En agosto de 1932, su nombre figura entre los oradores del mitin nacional que la CNT realizó en Sevilla y el año siguiente lo será en el mitin antielectoral de Barcelona, una posición que más tarde rectificó e influyó en su posicionamiento “trentista”. Ejerció como abogado laboralista tanto en Granada como Zaragoza y Madrid.

En las elecciones de febrero de 1936 Benito Pabón fue el segundo candidato más votado en Zaragoza a escasos votos de diferencia del primero. Era una figura muy querida y respetada por los trabajadores y las clases populares. Su hermano Jesús también fue elegido diputado en las elecciones generales de 1936 por la CEDA y llegaría a ser más tarde Director de la Real Academia de la Historia.

En los escasos meses de su etapa como diputado tuvo una activa labor y participó en los debates parlamentarios. Entre ellos a primeros de julio de 1936 polemizó con el diputado republicano Ángel Galarza en torno a la Ley de Amnistía de los presos políticos y la Ley de Vagos y Maleantes. En numerosos escritos y memorias de otros diputados como Ángel Ossorio y Gallardo, aparece Benito Pabón citado en reiteradas ocasiones como  “el diputado anarquista”.
En intervención en el Congreso el 3 de julio de 1936 Benito Pavón precisó: «El concepto que se ha tenido en España respecto a la amnistía respondía a la realidad jurídica de no existir la Ley de Vagos y maleantes, que es una pena en la realidad, porque las cosas son como son y no como las queramos llamar, y aunque nosotros nos empeñemos en decir que la prisión que están sufriendo estos declarados peligrosos sociales no es una pena, que vayan a preguntarles a ellos, o a sus hijos, sino constituye una verdadera pena y un castigo lo que están padeciendo en la realidad. Pero si no hubiera para lo que pretendo una razón jurídica, habría una razón práctica: la de querer dar cumplimiento a una promesa de pacto electoral».

El golpe militar de julio de 1936 le sorprendió en Madrid y participó en los combates con la Columna “Águilas de la libertad”.  Participó activamente en la formación del Consejo de Aragón (octubre 1936) fue su Secretario General y por su papel como jurista autor de los estatutos y disposiciones que crearon su marco legal. En la constitución del Consejo Regional de Defensa de Aragón juega papel fundamental al redactar, asesorado por varios diputados aragoneses del Frente Popular, el documento que se titulaba: “El Consejo de Defensa de Aragón. Motivos de su constitución.” y recoge los argumentos que justifican su creación: necesidad de un organismo rector de las actividades sociales, económicas y políticas del territorio ante la inexistencia de un Gobierno civil, Diputación y demás instituciones. Sometimiento al control de una disciplina deseable y precisa de las columnas que ocupan el mismo para evitar una situación crítica para la producción y que influía en la moral de los habitantes.

Aparece siempre al lado del presidente Joaquín Ascaso como uno de los consejeros que participa en todas reuniones y entrevistas del Consejo de Aragón con otros organismos oficiales como la Generalidad de Catalunya y su presidente Lluis Companys o con el Presidente de la Republica Manuel Azaña o el presidente del Gobierno Largo Caballero.  En junio de 1937 será uno de los oradores de un mitin de la CNT en Paris junto con García Oliver y Federica Montseny.

En diciembre de 1936 fue nombrado para la Comisión Jurídica del Ministerio de Justicia dirigido por García Oliver
En el proceso del POUM fue el inicial abogado defensor de la organización proscrita pero amenazado de muerte por los estalinistas, se exilia definitivamente en agosto de 1938, obligando al POUM a buscar otro abogado defensor.

Tras una efímera estancia en Francia, Pabón partió hacia Filipinas. Tras la invasión japonesa fue denunciado por la agrupación falangista de Manila según unas fuentes y por orden expresa de Serrano Suñer cursada a través del representante de Falange exterior en Tokio según otras  y  fue encarcelado por  las tropas japonesas ocupantes junto con otros españoles republicanos.  Estuvo encerrado en una caja de bambú durante varios meses  hasta su liberación en otoño de 1942 por los japoneses por su débil salud. Hecho que contó con la oposición de los falangistas residentes en Filipinas que intentaron fuese extraditado a España.
Consiguió llegar hasta  América Latina. Primero a México donde se integra en la agrupación de la CNT de tendencia posibilista y más tarde a Santiago de Veraguas y Colón (Panamá) donde trabajó como profesor de lengua castellana en la Escuela de Periodismo de la Universidad.  Murió en  Panamá en 1958

Alberto Ezquerra






miércoles, 1 de octubre de 2014

Cuando a la Iglesia el aborto no le parecía tan mal

Homúnculo, algo menos que un hombre.
La doctrina de la Iglesia católica hacia el aborto no ha sido siempre la actual, que considera a cualquier embrión como un “ser humano en potencia”. No fue hastaPío IX (1869) cuando Roma dejó de distinguir entre faetus animatus inanimatus, la cesura que dividía lo moral de lo inmoral y, siendo la Ley Divina la ley de los hombres, lo legal de lo ilegal.
Sin embargo, entre el siglo XII y el XIX la idea predominante entre los teólogos era que “el alma humana entraba en el feto masculino alrededor del día número 40, y en el feto femenino en torno al día 80″. Esto es, unas seis semanas para los varones y nada menos que 12 semanas para las hembras aunque, como no era posible conocer el sexo del feto hasta el parto (o hasta el aborto) “tan sólo se excomulgaba por abortos posteriores al día 80″, según cuenta Laura Bossi en su imprescindible “Historia natural del alma”*.
Curiosamente la doctrina actual, consagrada en el derecho canónico en 1917 y de nuevo en 1983, papando Juan Pablo II, es la misma que imperó en el seno de la Iglesia desde el siglo IV, cuando Basilio el Grande y Gregorio de Nisa “defendieron la tesis de origen estoico de la animación en el momento de la concepción (el alma se “inyecta” en el útero con el esperma)”, según recoge la neuróloga italiana. El naturalista Alberto el Grande (fallecido en 1280 y maestro de Tomás de Aquino) también era partidario de la “animación simultánea”, aunque su propio discípulo Tomás y san Agustín se subieron al carro de la animación progresiva del embrión, defendida por Aristóteles.
¿Y cómo es que los embriones masculinos se animaban antes que los femeninos? Una vez más es una idea aristotélica. En su “Historia de los animales” el filósofo griego “afirma que los fetos masculinos se “articulan” con mayor precocidad, de acuerdo con su idea de la superioridad masculina en la scala naturae; y según la tradición del Antiguo Testamento (Levítico, 12, 1-5) la mujer es impura hasta 40 días después del nacimiento de un hijo y 80 días después del nacimiento de una hija“. Lo que quiere decir que, pasada la cuarentena de rigor, las mujeres se van equiparando en lo que al alma se refiere a los hombres. Menos mal.