miércoles, 25 de mayo de 2016

Andalucía y el anarquismo (1868-1936)



Andalucía es una de las regiones esenciales en la vida política, social, cultural y económica del Estado español. Los antiguos reinos de Sevilla, Granada, Córdoba y Jaén, convertidos en las ocho provincias actuales por Francisco Javier de Burgos en 1833, determinan, por su peso demográfico y sociopolítico, la gobernación del país.
Sus problemas sociales y económicos, derivados de una mayoritariamente injusta distribución de la propiedad de la tierra, se convirtieron en el primer tercio del siglo xx en cuestiones primordiales que, tanto Monarquía como República, debían solucionar. Además, fue una de las regiones en las que mayor importancia tuvieron las ideas libertarias durante estas décadas. Así lo indican tanto su amplia presencia numérica como geográfica. Sin la actividad de los anarquistas no es posible comprender la vida de la mayoría de las comarcas andaluzas. Hasta el punto que se puede afirmar que existió una trabazón entre muchas de las señas de identidad ácratas, como el federalismo o la comprensión del mundo agrario, y las del conjunto de la sociedad andaluza.
No extraña, por tanto, que los investigadores le hayan prestado una especial atención. Aunque, en demasiadas ocasiones, los estudios hayan oscilado entre dos extremos. Primero, el que se basaba en una serie de tópicos que caricaturizaban al conjunto de Andalucía como un inmenso latifundio cuya población se dividía entre absentistas señoritos aficionados a los toros, a los caballos y las juergas con vino de Jerez y mujeres vestidas con trajes de flamenca de lunares, y una masa de jornaleros hambrientos, faltos de conciencia de clase, muy dados a la acción espontánea y mística. Todos irredentos anarquistas que habían sustituido a Dios por La Idea. Después, el péndulo osciló al compás del desarrollo de los estudios históricos y de la coyuntura de los años de la muerte del general Franco y la consolidación de la actual Monarquía parlamentaria. A la vez que se dibujaba un panorama con trazos más finos, se fue diluyendo la importancia del anarquismo en la región. En todo caso se resaltaba el papel que tuvo en la falta de consolidación de la II República, caracterizándolo como uno de los extremos que hicieron inevitable la llamada Guerra Civil.
José Luis Gutiérrez Molina
Grupo de Investigación Historia Actual
Universidad de Cádiz
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martes, 17 de mayo de 2016

Todo lo que siempre quiso saber sobre Anarquismo



Todo lo que siempre quiso saber sobre Anarquismo
y nunca se atrevió a preguntar

Introducción

El anarquismo es probablemente la corriente política sobre la que se han dicho mayor cantidad de estupideces. En realidad, no tiene nada que ver con creer en el caos, la muerte y la destrucción. Los anarquistas no van por ahí cargados de bombas ni les parece ninguna virtud ir avasallando viejecitas.
No es accidental que la siniestra imagen del anarquista loco haya cobrado tanta aceptación. El Estado, la prensa y todo tipo de instituciones autoritarias utilizan todos los medios a su disposición para presentar la anarquía como un estado impensable de caos y asesinato. Poco podemos esperar de los "traficantes" de poder que, por otra parte, poco poder tendrían en sus manos si nos saliéramos con la nuestra. Necesitan creer en lo esencial de su autoridad y su obediencia para autojustificar sus crímenes. La TV, la prensa y la industria cinematográfica predican la obediencia, y si la anarquía es mencionada, aparece como destrucción descerebrada.
La mencionada necesidad de autoridad está tan arraigada en la mente del ciudadano medio, que la anarquía, que simplemente significa "falta de gobierno", resulta impensable para la mayoría de la gente. La misma gente, por otra parte, admite que los reglamentos, regulaciones, impuestos, intromisiones y abusos de poder (por nombrar algunos) son como mínimo irritantes. Por lo general se piensa que no hay más remedio que aguantar en silencio porque la alternativa de "falta de poder, de autoridad y todo el mundo haciendo su propia voluntad" sería horrible. Sería la anarquía.
Sin embargo existe una variedad ilimitada de sociedades posibles sin Estado, y no todas ellas serían desagradables. ¡Todo lo contrario! Cualquier tipo de sociedad anarquista nos ahorraría las terribles distorsiones que produce el estado. La "parte negativa" del anarquismo, es decir, la abolición del Estado, se verá equilibrada por lo que la sustituya? una sociedad libre y de libre cooperación.
Hay varios tipos de anarquismo, y sus ideas difieren respecto a la organización de una nueva sociedad. Todos tienen en común que el estado deber ser sustituido por una sociedad sin clases y sin violencia (fuerza restrictiva, represión). Es precisamente debido a nuestra creencia en la libertad que nos negamos a establecer pautas muy cerradas. Sólo ofrecemos modelos posibles que se apoyan en la evidencia del día a día. De hecho la sociedad anarquista ya ha existido históricamente e hizo falta nada menos que un asesinato en masa para detenerla.
Otro error típico de aquéllos que saben algo más sobre el tema, es pensar que el anarquismo es una bella utopía, una idea hermosa pero impracticable. De hecho, el movimiento anarquista tiene un largo recorrido histórico y no surgió de teóricos encerrados en sus torres de marfil sino directamente de la lucha por la supervivencia de masas de gente corriente y oprimida. La anarquía siempre ha sido intensamente práctica en sus pretensiones y en su forma de hacer las cosas. El movimiento ha estado muy cerca de abrazar el éxito en varias ocasiones. Si realmente es tan de todo punto inviable, ¿por qué se empeña el Estado en exterminar la anarquía?
http://dftuz.unizar.es/a/files/anarq-th/96004.html

jueves, 12 de mayo de 2016

Un juez autoriza la primera exhumación de los restos de dos fusilados en el Valle de los Caídos


La magistrada reconoce el derecho a una "sepultura digna" y que los cuerpos se entreguen a la familia tras identificar su ADN

El Juzgado de primera Instancia número 2 de San Lorenzo de El Escorial ha ordenado la primera exhumación por la vía civil en el Valle de los Caídos, con el objeto de que los restos mortales de dos fusilados durante la Guerra Civil sean entregados a su nieta y reconocer así su derecho a una "digna sepultura". 

En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el juez José Manuel Delgado Seoane admite la petición de Purificación Lapeña respecto a su abuelo y su tío abuelo Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás, fusilados en Calatayud en 1936 y trasladados al Valle de los Caídos, al entender que "el derecho a una sepultura digna está indisolublemente unido a la dignidad propia de todo ser humano, con independencia a la forma en la que falleció". 

El magistrado acuerda que se inscriba en un registro público que Manuel Lapeña, fundador de la CNT de Calatayud, desaparecido el 27 de julio de 1936 y con acta de defunción del 14 de agosto de ese año, fue fusilado por las autoridades en el barranco de La Bartolina y enterrado en una fosa común, "sin que conste juicio con condena a pena de muerte conforme legislación vigente en el momento de los hechos, con carácter legítimo". 

Y que su hermano Antonio Ramiro, tras ocultarse de las autoridades, se entregó en octubre de 1936, y fue fusilado el 20 de octubre de 1936 en la tapia del cementerio municipal de Calatayud, enterrándose sus restos en una fosa común, sin que tampoco conste juicio con condena a pena de muerte conforme legislación vigente en el momento de los hechos. 

El juez considera que existe una "alta probabilidad" de que los restos cadavéricos se encuentren en los columbarios comprendidos entre el 2061 y 2069 de la cripta principal, por lo que entiende que la "única forma de acreditarlo" es a través de la prueba de ADN. El magistrado ha tenido en cuenta la imposibilidad legal de acudir a la vía penal y el hecho de que la Fiscalía no se haya opuesto a la medida. 

La Fiscalía no mostró su disconformidad, pero sí solicitó tener en cuenta las "dificultades" y la "insuficiencia de datos" que permitan constatar con "certeza" el lugar de enterramiento de las víctimas, puesto que los 81 cuerpos trasladados desde Calatayud eran de individuos desconocidos. 

En cambio, el juez considera "verosímil" el testimonio de la familia, descarta que estén en la ciudad aragonesa y señala que "solo se procederá a la entrega de restos cadavéricos una vez identificados por medio de la prueba de los indicadores del ADN". 

El auto, que es firme, valora el criterio del Tribunal Supremo, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la jurisdicción civil para defender que los familiares de las víctimas tienen derecho a pedir su identificación, regularizar su situación y darles una digna sepultura, lo que supone la entrega de los restos cadavéricos.

Más 30.000 cuerpos

El abogado de Purificación Lapeña, Eduardo Ranz, ha explicado a Europa Press que "en el Valle de los Caídos constan más de 33.000 cuerpos y hasta hoy había dos identificados y uno de ellos apodado 'el ausente'. Desde hoy son cuatro, José Antonio Primo de Rivera, Francisco Franco y Manuel y Antonio Ramiro Lapeña Altabás". 


Purificación Lapeña, que agotó la vía penal, explicaba en su demanda que su abuelo, Manuel Lapeña era veterinario y su tío abuelo, Antonio-Ramiro Lapeña, era herrero cuando desaparecieron en 1936. Fueron fundadores de la CNT en la localidad zaragozana de Villarroya de la Sierra y tras   

Tras ser ejecutados aquel año, los restos mortales de sus familiares fueron trasladados al Valle de los Caídos por orden del Ministerio de Gobernación en 1959. La demandante pidió que se constatara la muerte violenta y se procediera a identificarlos y entregarlos a la familia para que los puedan enterrar donde deseen. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Modificación de clima artificialmente bajo la autorización del Estado.



Un real decreto español permite la modificación climática artificialmente
La modificación del clima y de la atmósfera que nos rodea puede ser algo muy peligroso para nuestras vidas y la de nuestros seres queridos. Continuamente nuestros cielos aparecen plagados de estelas químicas dejadas por aviones que conforman una tela de araña cuyos efectos sobre la salud y el medio ambiente se desconocen por la gran mayoría de la población.
No obstante, aún existe un elevado número de ciudadanos que tratan de negar estos hechos diciendo que se trata de una paranoia. A continuación tienen un Real Decreto Español del año 86 en el que se reconoce y permite la modificación de clima artificialmente bajo la autorización del Estado.
¿Qué consecuencias sobre la salud y el medio ambiente pueden haber provocado dichas prácticas de geoingeniería artificial durante las últimas décadas en todo el planeta?
El Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, en su artículo 3 reconoce la modificación climática, (se adjunta el reglamento):

  1. La fase atmosférica del ciclo hidrológico sólo podrá ser modificada artificialmente por la Administración del Estado o por aquéllos a quienes ésta autorice (art. 3 del TR LA). Toda actuación pública o privada tendente a modificar el régimen de lluvias deberá ser aprobada previamente por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, a propuesta del Organismo de cuenca.
  2. A tal efecto, el Organismo de cuenca, a la vista del proyecto presentado por el solicitante, del conocimiento que exista sobre la materia y de los posibles efectos negativos sobre las precipitaciones en otras áreas, previo informe del Instituto Nacional de Meteorología, elevará propuesta al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo.
  3. Cuando la modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico tenga por finalidad evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco, la autorización se otorgará por el Organismo de cuenca por un plazo de doce meses, renovables por períodos idénticos. En la instancia se indicará el alcance de la pretensión y los medios previstos para conseguirla. El Organismo de cuenca, previos los asesoramientos que estime oportunos, otorgará la autorización con carácter discrecional, pudiendo revocarla en cualquier momento si se produjesen resultados no deseados.
  4. Cuando los procedimientos empleados a los efectos de este artículo impliquen la utilización de productos o formas de energía con propiedades potencialmente adversas para la salud, se requerirá el informe favorable de la Administración Sanitaria para el otorgamiento de la autorización. Enlace al BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO ESPAÑOL:
    https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-1986-10638


Acabamos con ellos, o ellos acaban con nosotros.