miércoles, 29 de marzo de 2017

El club Argentinos Juniors nació llamándose club Mártires de Chicago.


El club Argentinos Juniors nació llamándose club Mártires de Chicago, en homenaje a los obreros anarquistas ahorcados en un primero de mayo, y fue un primero de mayo el día elegido para dar nacimiento al club Chacarita, bautizado en una biblioteca anarquista de Buenos Aires la Asociación Atlética Argentinos Juniors, entidad fundada en 1904, en los barrios porteños de La Paternal y Villa Crespo, estuvo muy vinculada, desde sus orígenes, al anarquismo.
En Argentina por aquellos años, el socialismo y el anarquismo mantenían diferencias irreconciliables en el plano ideológico, y un tanto matizadas en el aspecto sindical. Mientras los primeros sostenían que había que dar una pelea en el plano de la representación política, participando de las elecciones burguesas aun sabiendo que se practicaba el fraude y que no tendrían ninguna posibilidad de ganar, los segundos se oponían tajantemente a cualquier participación política dentro del sistema. Los anarquistas consideraban, a quienes se prestaban al juego de lo que ellos llamaban “el circo electoral”, prácticamente como “colaboracionistas” del régimen.
Sin embargo, al momento de trabar relaciones “por abajo”, tanto anarquistas como socialistas se reunían fraternalmente para compartir discusiones políticas, lecturas y otras actividades de esparcimiento, como por ejemplo, el fútbol.
Además, a la hora de perseguir políticamente a los revoltosos, las autoridades no distinguían entre unos y otros. Tampoco cuando mandaban a la policía a meter bala. Por eso había mucha cooperación, más allá de que sus referentes no se llevaran del todo bien.
En los primeros años de la década del siglo XX, el fútbol comenzaba a ser el deporte elegido por las clases populares, y los miembros fundadores de los clubes que iban apareciendo en Argentina, ya no tenían apellidos ingleses, sino que en su gran mayoría eran italianos, polacos, españoles y judíos.
Si bien no se conoce la fecha con exactitud, se sabe que a principios del año 1904, en un terreno baldío donde había una obra en construcción abandonada, un grupo de jóvenes que se juntaban a jugar al fútbol decidieron fundar el equipo “Mártires de Chicago”, en homenaje a los militantes anarquistas condenados a muerte en noviembre de 1897 por la Justicia de Estados Unidos.
El terreno en cuestión estaba ubicado en el barrio de Villa Crespo, sobre la calle Aráoz, entre Ramírez de Velazco y la Avenida Corrientes (que por entonces se llama “Triunvirato”).
El 1 de mayo de 1896, la American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo), de origen anarquista, decretó una huelga general a la cual se plegaron más de 350 mil trabajadores. En aquel entonces, la AFL no era la Central Sindical más numerosa del país, sino que se trataba de la segunda en importancia, detrás de la “Noble Orden de los Caballeros del Trabajo”, una organización más importante, que en realidad funcionaba como contención patronal del descontento de la clase obrera.
El principal reclamo de aquella huelga de 1896 era la reducción de la jornada laboral de catorce a ocho horas diarias, y como el descontento era tan grande, las bases terminaron desbordando a la Central conciliadora y se plegaron casi en su totalidad al paro convocado por los anarquistas.
Al ser la más postergada entre todas las que estaban industrializadas, la Ciudad de Chicago se convirtió en el epicentro de la protesta. La misma se prolongó durante varias semanas, y como los empresarios desconocían la autoridad gremial para sentarse a negociar, las autoridades terminaron decretando una represión brutal, que además de las fuerzas represivas incluyó bandas parapoliciales a sueldo de los patrones.
Los líderes anarquistas de la protesta fueron apresados y condenados a la horca: Albert Spies, George Engels, Adolf Fischer, Albert Parsons y Louis Linng (que se suicidó en su celda), fueron ejecutados en noviembre de 1897. Michael Schwab y Samuel Bielden fueron condenados a cadena perpetua, y Oskar Neebe a 15 años de prisión.
Dos años después de las condenas a muerte, en 1889, se establecía la fecha del 1° de Mayo como el Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra en todo el mundo, menos en Estados Unidos.
Los fundadores del club Mártires de Chicago decidieron adoptar para su camiseta los colores verde y blanco: casaca blanca con dos listones verdes, lo cual daba como resultante tres bastones blancos, uno central y dos verdes intercalados.
Realmente se desconoce la razón de la elección de estos colores, en lugar de los tradicionales, rojo y negro que solían elegir otros equipos que eran fundados por militantes anarquistas. Tal vez la respuesta más razonable sea que dado el nombre que habían escogido para el equipo, ya no hacía falta mandarse en cana con los colores de la camiseta. Otra respuesta posible puede ser el hecho de que alguno de los fundadores hubiera conseguido el juego de camisetas a través de alguna donación, cosa que era bastante frecuente por aquellos años.
Respecto de la filiación ideológica de los fundadores de Mártires de Chicago, la mayoría de las fuentes consultadas coinciden en que se trataba de activistas del anarquismo.
Casi en simultáneo a la fundación de Mártires de Chicago, otro grupo de jóvenes militantes políticos decidió crear un equipo en la zona de La Paternal, precisamente en un descampado ubicado en la intersección de las calles Luis Viale y Añasco. El equipo se llamó “Sol de la Victoria”, en homenaje al primer himno del Partido Socialista Italiano, Himno de los Trabajadores, en cuyo uno de sus versos habla de “il sole della vittoria”. Aunque esta versión no está del todo confirmada, demás está decir que esa frase solía adornar cualquier proclama política que los socialistas de aquellos años repartían a modo de propaganda.
Como Mártires de Chicago y El Sol de la Victoria eran dos equipos de barrio que apenas si disputaban encuentros amistosos con otros similares de la zona, dada la cercanía de sus predios y los ideales políticos que los vinculaban, en agosto de 1904 decidieron unir fuerzas para enfrentar a uno de los equipos más fuertes del barrio: Catedral Porteño.
Catedral Porteño era, para la época, un equipo conformado por muchachos algo más experimentados que los de Mártires de Chicago y Sol de la Victoria. Actuaban en la Liga de Villa Crespo, cosa que para la época daba cierto “status”, respecto de los que solo jugaban partidos amistosos.
El 14 de agosto de 1904, en el predio donde que solía utilizar El Sol de la Victoria, se enfrentaron un combinado formado por jugadores de este equipo y de Mártires de Chicago, contra el equipo de Catedral Porteño. El partido finalizó 3 a 1 a favor del combinado local, y a partir de ese momento los dos conjuntos formados por socialistas y anarquistas decidieron aunar esfuerzos y fundar un nuevo club, que luego de largas discusiones se llamó “Asociación Atlética Argentinos Juniors” y lleva ese nombre desde entonces.
El color de la camiseta caía de maduro: rojo. Aunque sin embargo, cinco años después, en 1909, Argentinos Juniors volvería a utilizar la camiseta blanca y verde de Mártires de Chicago durante seis años, debido a la prohibición de utilizar la camiseta roja.
Fuente:

domingo, 12 de marzo de 2017

Galicia, radiografía de un exterminio



En Galicia no hubo Guerra Civil entre 1936 y 1939. Pero sí un exterminio sistemático de la población fiel a la República. En tan sólo tres años fueron asesinados 4.699 ciudadanos gallegos. Siete de cada diez (3.233) fueron ejecutados en los llamados paseos franquistas. El resto, 1.466, fueron asesinados mediante la ejecución de una sentencia a muerte, según los datos del proyecto Nomes e Voces. Un auténtico exterminio en una zona donde la Guerra no duró más de unos días.
"Lo que pasó en Galicia es una prueba de que el golpe tenía una intención exterminadora, pues no era para nada necesario. (...) En Galicia no hubo matanzas de curas y hacendados. Lo que sí hubo fue muchas muertes controladas, instigadas o toleradas por las autoridades militares", explica Federico Cocho, autor de Guerra civil. Que pasou en Galicia e en España (Xerais) en una entrevista a El Mundo.
Con Galicia bajo el control del bando franquista desde los primeros momentos del golpe militar, "los perpetradores y sus seguidores a nivel local comienzan a demostrar que éste lleva aparejada una inusitada violencia", según recoge el informe de Nomes e Voces. Así, en los primeros meses de la Guerra Civil fueron asesinados en Galicia los cuatro gobernadores civiles, los alcaldes de cinco de las siete ciudades gallegas y los 26 de las poblaciones más importantes. Fueron ejecutadas también las máximas autoridades militares gallegas que se opusieron al golpe, los civiles más activos en la defensa de la legalidad y aquellos con cierta relevancia social en determinadas comunidades como maestros, médicos, farmacéuticos y abogados. En total, 4.699 ciudadanos asesinados.
Ejemplos de casi todos ellos se encuentran entre las denuncias que esta semana han presentado una decena de familiares de hombres y mujeres de desaparecidos durante la dictadura, vinculados a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), ante el cónsul de la República Argentina en Vigo, Roberto Gudiño dentro de la llamada Querella argentina.
El abuelo y el tío abuelo de Esther García, una de las denunciantes, formaban parte de aquellos gallegos que no esperaban la "inusitada violencia" desplegada por los seguidores del golpe contra ellos. Manuel Díaz González, médico de O Incio (Lugo) y primer alcalde de la República en dicha localidad, y su hermano José Díaz, elegido en las últimas elecciones nuevo alcalde del municipio, creyeron que a pesar del golpe militar no debían huir de la localidad porque de nada se les podía imputar. Estaban equivocados. "Los falangistas de O Incio empezaron con las amenazas a la familia. Nadie daba crédito de lo que estaba pasando. Un día apareció muerto el perro de mi tío y ya decidieron los hermanos que tenían que escapar", cuenta a Público Esther García, que explica que finalmente los dos hermanos fueron capturados y trasladados a la prisión de Monforte de Lemos, donde ofrecieron a Manuel partir al frente como médico de los nacionales: "Yo no soy veterinario, no curo animales", contestó Manuel, según relata Esther.
A partir de ese momento comenzó el particular infierno de Manuel. Fue sacado de la cárcel en un paseo nocturno aunque consiguió escapar herido refugiándose en casa de un "amigo suyo de derechas", el famacéutico de Sarria Antonio Peña. "Allí fue apresado por la conocida cuadrilla de falangistas de Layosa. Le fueron atadas las manos a una soga prendida de la cola de un caballo y fue arrastrado durante varios kilómetros hasta llegar a la entrada de O Incio. Al llegar allí, aún con vida y consciente, fue asesinado. Luego le amputaron un dedo para robarle la alianza", prosigue Esther.
Era el 11 de septiembre de 1936. En los primeros cinco meses de 1936 fueron asesinados en Galicia un promedio de 14,25 personas por día, mientras que a finales de 1939 la cifra de ejecuciones había descendido a 0,7 al día. Un día después, el 12 de septiembre, aparecieron en la cuneta de la carretera N-634, en un lugar conocido como voltas de Prado, cinco cadáveres. Uno de ellos tenía seis dedos en una mano. Así identificaron los vecinos a Bruno Martínez, tío abuelo de Miguel Freire, investigador de la ARMH que ha denunciado este caso ante la Justicia argentina.
"Estaban acusados de haber hecho frente a las tropas sublevadas, es decir, de oponerse al alzamiento nacional. (...) No eran ni sindicalistas exaltados, ni agitadores políticos, sólo habían tenido la mala suerte de haber participado en asociaciones sindicales y políticas", cuenta Miguel a Público, que añade que "la represión y el terror continuó cebándose en las familias de estas personas, que tuvieron que padecer acoso y humillaciones, el incendio y saqueo de sus casas y las burlas e insultos cuando los primeros de noviembre llevaban flores a las sepulturas donde se habían enterrado a sus familiares asesinados".
En octubre de este 1936 fue también asesinado Julio Sanz Martín, enfermero-practicante en la Marina. Su nieta, Elvira Sanz, lo denuncia ante la Justicia argentina. "Mi abuelo tenía 34 años. El 22 de octubre de 1936 fueron unos hombres a su casa, donde vivía con su mujer y sus dos hijos, y dijeron que se lo llevaban a un juicio. Al día siguiente, el 23 octubre, apareció el cadáver en una cuneta de San Juan de Ouces. Su muerte quedó anotada en el Registro Civil causada por una "hemorragia intensa".
El único motivo por el cual Julio Sanz pudo ser asesinado es "publicar algunos artículos sobre reivindicaciones laborales" en diversas revistas y "estar afiliado a Izquierda Republicana". Como Julio, la represión en el estamento militar en Galicia afectó a 140 marinos ejecutados, así como al almirante Antonio Azarola Gresillón; el general de división Enrique Salcedo y el gobernador militar de Galicia Rogelio Caridad Pita.
El asesinato selectivo o indiscriminado no fue la única vía de represión. Con el objetivo de destruir una sociedad civil, plural y organizada fueron condenados a cadena perpetua 1.597 ciudadanos y 1.981 fueron sentenciados a diferentes penas de prisión inferiores. En total, 28.234 víctimas gallegos sufrieron algún tipo de persecución judicial por las nuevas autoridades militares. "Es imposible la cuantificación o estimación sobre otras formas de coerción o violencia: desde los encarcelamientos y torturas hasta las rapas y purgas de mujeres que se perpetran con idéntica escenificación en todo el territorio gallego y, a diferencia de las otras tipologías represivas, estaban diseñadas para su exhibición pública", señala la investigación de Nomes e Voces.
Así, en la Galicia de la Guerra Civil pueden ser perseguidos y exterminados desde un líder comunista local a un simpatizante de un sindicato que busca mejorar sus condiciones económicas pasando por la "burguesía progresista que a través del socialismo, el republicanismo o el galeguismo aspiran a consolidar el liberalismo democrático". "No se trata, pues, de un ataque a una posible revolución de tipo soviético —sin ninguna base documental—, sino de acabar con un sistema en el que cobra el protagonismo principal la participación ciudadana en un escenario tendente a la modernidad y el progreso", concluye la investigación de Nomes e Voces.

martes, 7 de marzo de 2017

viernes, 3 de marzo de 2017

EL DÍA DE LA MUJER NO ES UNA FIESTA, FUE UN EVENTO SANGRIENTO


La conmemoración del Día de la Mujer es nacida de una historia sangrienta...en donde el abuso, la explotación y la impunidad causó la muerte de 146 mujeres, algunas quemadas y otras muertas en la banqueta porque se arrojaron ante el temor de las llamas...no fue gracias a las mujeres bonitas, amables, de bien y sobre todo de buena familia, sexis o acomodadas, lo lograron las revolucionarias, las indecentes, las no religiosas furibundas, las indignadas, las migrantes y de baja escala social...las que pedían mayor equidad en la vida conyugal y en la productividad...
Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York.
El incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York el 25 de marzo de 1911 es el desastre industrial más mortífero en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un accidente industrial en la historia de los Estados Unidos.
El fuego causó la muerte de 146 trabajadoras textiles que murieron por quemaduras provocadas por el fuego, la inhalación de humo, o por derrumbes (y suicidio).
La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes de origen judío e italiano de entre dieciséis y veintitrés años de edad. La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven 14 años.
La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio incendiado y en llamas ya que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas, una práctica común para evitar robos y altercados.
Muchas de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron desde los pisos octavo, noveno y décimo a las calles.
El desastre en la fábrica textil de Triangle Shitwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles (International Ladies' Garment Workers' Union) que lucha por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras textiles.
El incendio ha marcado la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, después Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
El 8 de marzo de 2011 se celebró el centenario del Día Internacional de la Mujer y el 25 de marzo de 2011 se cumplía el centenario del desastre de la fábrica textil Triangle Shirwaist.
Año 1909 y 1910 - Proclamación del día internacional de la Mujer Trabajadora
El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez en Estados Unidos el Día de las mujeres socialistas tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos.
En agosto de 1910 la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de la socialista alemana Luise Zietz, se aprobó la resolución propuesta por Clara Zetkin proclamando el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La propuesta de Zetkin fue respaldada unánimemente por la conferencia a la que asistían más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés (Finlandia). El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluyendo el sufragio para las mujeres.
Año 1911 - Primera celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora
Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez el 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Años 1913 y 1914 - Día Internacional del Mujer antes de la Primera Guerra Mundial.
En 1913, en el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres de Rusia celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de dicho año.
En 1914 en Alemania, Suecia y Rusia se conmemora por primera vez, de manera oficial, el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo para protestar por la guerra y para solidarizarse con las demás mujeres.
Años 1922 a 1975 - Institucionalización del Día Internacional de la Mujer.
Después de la revolución de octubre, la feminista Alexandra Kollontai (que desde su nombramiento como Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública logró el voto para la mujer, que fuera legal el divorcio y el aborto) consiguió que el 8 de marzo se considerase fiesta oficial en la Unión Soviética, aunque laborable.
El 8 de mayo de 1965 por decreto del USSR Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética de la URSS se declaró no laborable el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Desde su aprobación oficial por la Unión Soviética tras la Revolución rusa de 1917 la fiesta comenzó a celebrarse en otros muchos países. En China se celebra desde 1922, en España se celebró por primera vez en 1936.
En 1975 la ONU comenzó a celebrar el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En diciembre de 1977, dos años más tarde, la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Esta adhesión de la ONU llevó a varios países a oficializar este día dentro de sus calendarios.
Año 2011 - Centenario del Día Internacional de la Mujer
En el año 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer. También comenzó a operar la Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo del siglo XX una dimensión mundial para las mujeres del mundo. El movimiento internacional en defensa de los derechos de la mujer es creciente y es reforzado por la Organización de Naciones Unidas que ha celebrado cuatro conferencias mundiales sobre la mujer y ha contribuido a que la conmemoración del Día Internacional de la Mujer sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica.
El día de la mujer no es una fiesta, fue un evento sangriento